BMW Serie 5 (2024) | Impresiones del interior

02/08/2024 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

El habitáculo del Serie 5 2024 emana calidad, por presencia, por materiales y por ajustes. Tiene un diseño sofisticado y a la vez sencillo, eso sí, alejado de esa sencillez clásica que tenían los BMW de hace unos cuantos años. Poco que ver con el «barroquismo» de los Mercedes-Benz actuales.

Las puertas se desbloquean al aproximarse con el mando (está función se puede desactivar; también existe la posibilidad de usar un teléfono como «llave»), acción que se acompaña de varios juegos de luces (si se ha pagado por ellos). Tras abrir la puerta —usando un tirador enrasado con la carrocería pero con un espacio para meter la mano y así evitar mecanismos complicados; imagen— el conductor accede a un puesto de conducción bajo. Para una persona con una agilidad normal no es un problema, pero sí puede serlo para quien lo tenga o le resulte incómodo entrar y salir de un coche en el que hay que dejarse caer para entrar. De noche los cuatro puntos de luz del techo (imagen) alumbran el interior de manera algo tenue, incluso regulados al máximo. 

La posición al volante es la típica de un turismo. En este Serie 5 las piernas no van muy estiradas porque los pedales no quedan lejos. El volante —que tiene el característico aro grueso de BMW— ofrece una regulación amplia en profundidad (además de en altura), así que es fácil encontrar una postura cómoda y adecuada. En el caso de la unidad que hemos probado, las regulaciones eran eléctricas, tanto las del volante como las del asiento (imagen), excepto la que permite ampliar la superficie de la banqueta (imagen).

Los asientos tienen una espuma firme, dura. Inicialmente no resultan tan acogedores como otros que son más mullidos, pero pasar mucho tiempo en ellos no es incómodo. En las curvas, sujetan el cuerpo convenientemente.

Si Mercedes-Benz utiliza las salidas de la ventilación como un elemento decorativo (en algunos casos circulares con forma de turbina —imagen— y en otros como parte del diseño —imagen— e incluso las ilumina), BMW hace lo contrario: las ha escondido bajo la moldura luminosa que recorre horizontalmente el salpicadero. Que estén ocultas no implica que no se puedan regular: bajo cada una hay un pequeño mando mecánico para hacerlo y la cantidad de aire que expulsan se puede ajustar mediante una superficie táctil (imagen).

Esta solución, la de las superficies sensibles a la presión pero que no se mueven, es lo que menos me ha gustado de esta octava generación del Serie 5. BMW utiliza esta tecnología no solo para las salidas de aire, también para activar los cuatro intermitentes (imagen), gestionar las luces (imagen) y para diversas funciones que ha localizado en las puertas (imagen). El problema de este sistema es que nunca sabes si las has pulsado convenientemente, porque no recibes información que confirme que has hecho la presión adecuada (no basta con rozarlos) salvo un leve pitido que no siempre es audible. Una pequeña vibración sería de gran ayuda.

Pero lo que más llama la atención a quien se sube al Serie 5 2024 es el módulo de 76 cm de anchura en el que BMW ha instalado dos pantallas, ambas de gran calidad. La información sobre el cuadro de instrumentos y la pantalla multimedia está en las impresiones del interior del i5 (la versión eléctrica de la Serie 5).

En la consola (imagen) están los mandos relacionados con la conducción —botón de arranque, palanca selectora de marcha, modos de conducción, asistentes (imagen)— y un mando giratorio con botones alrededor para manejar el sistema multimedia si se prefiere hacerlo así en vez de pulsando sobre la pantalla. Algunos de estos mandos pueden ser, pagando la opción correspondiente, de cristal (imagen). Por delante de este bloque hay dos portabebidas (imagen) y una zona amplia para dejar dos móviles (imagen; la de la izquierda con función de carga inalámbrica); por detrás hay un cajón amplio (imagen).

El Serie 5 2024 es parecido en amplitud al Mercedes-Benz Clase E 2023, pero las diferencias son pequeñas: detrás hay dos centímetros más para las piernas (76 cm) y dos menos de anchura (144 cm); la altura es la misma (92 cm). Delante, el BMW es muy ancho (150 cm), pero en el Mercedes tampoco falta sitio (146 cm).

Un detalle que sí puede ser diferenciador para conductores muy altos, es que el asiento se puede alejar de los pedales cuatro centímetros más en el Clase E, si bien hay la misma altura. Yo mido algo más de metro noventa y la cabeza me quedaba cerca del marco del techo de cristal del Serie 5. Este techo panorámico es fijo, a diferencia del techo abrible y más pequeño que tenía el Serie 5 anterior (imagen).

Los pasajeros de estas plazas, en las que dos van bien pero tres no, tienen a su disposición una pantalla (imagen) para manejar la climatización con ajuste de temperatura separado para el lado izquierdo y el derecho. Si no se usa la plaza central, es posible abatir parte del respaldo y utilizar los dos portabebidas que hay en el reposabrazos (imagen).

El maletero tiene 520 litros de capacidad, un volumen suficiente para el equipaje de cuatro adultos. Es 20 y 10 litros más pequeño que el del Clase E y el Audi A6, respectivamente. El del Volvo S90 es de 461 litros. En el caso de las versiones híbridas enchufables del Serie 5, la capacidad de carga se mantiene, algo que no ocurre en el Mercedes-Benz (370 l) ni en el Audi (360 l).

Es grande (imagen), pero sus formas son irregulares. Hay un par de ganchos donde colgar las bolsas de la compra para que no se desparrame lo que se lleve en su interior (imagen) y dos tiradores para abatir los asientos traseros (imagen). Tal y como se puede observar en la imagen anterior, la parte superior del maletero no está tapizada.