BMW Serie 5 535d (2005) | Un motor muy potente y suave. No muy económico

22/03/2005 |Enrique Calle

El motor de 272 CV se caracteriza una respuesta muy progresiva en un margen de revoluciones muy grande. En eso se diferencia de otros motores turbo de mucha potencia específica, que dan un incremento muy importante de aceleración en un régimen más bien estrecho.

El 535d es comparativamente mejor en aceleración que en recuperación. En este segundo caso está limitado por unos desarrollos de transmisión largos (tiene una sexta de 68 km/h cada 1.000 rpm); de hecho, un 530d con cambio manual es más rápido en esta medición (tabla comparativa).

Esta ventaja a favor del menos potente no se mantiene en el 530d con cambio automático, dado que éste tiene un desarrollo de transmisión más largo en todas las marchas que el 535d.

No hay un Audi A6, ni ningún Jaguar S-Type con motor Diesel que aceleren tanto. Lo más parecido es el Mercedes-Benz E400 CDI con 260 CV de potencia y ocho cilindros, que según datos oficiales (no lo hemos probado), es más lento.

La berlinas Diesel que son tan veloces, son más grandes, como por ejemplo un Volkswagen Phaeton V10 TDI. Las berlinas de tamaño semejante y prestaciones similares son de gasolina, como un Mercedes E 500. En este sentido, se puede concluir que el 535d más que una alternativa a otras berlinas Diesel, es una alternativa a versiones potentes de gasolina.

Para algunos conductores y en determinadas condiciones de utilización, la diferencia de consumo entre el 535d y otros Diesel menos potentes será casi mayor que la que hay en prestaciones.

Independientemente de otros aspectos, si lo que se busca es la mejor relación entre prestaciones y consumo, la mejor elección de todos es un 530d (al menos en su versión manual, que es de la que tenemos más referencias).

Para gastar poco con el 535d hay que conducir de una manera muy uniforme y aun así, es complicado gastar menos de 9,0 l/100 km para hacer una media de 125 km/h en una autovía sin circunstancias claramente adversas, aunque sí con algún cambio de ritmo. Para hacer una media de 145 km/h en autovía y carreteras de doble sentido con frecuentes adelantamientos que suponían cambios de ritmo, ha gastado 11,8 l/100 km.

El consumo puede llegar o sobrepasar 20,0 l/100 km de media en conducción muy rápida por carreteras lentas (siempre que el recorrido sea lo suficientemente largo para que el consumo se estabilice).

El cambio automático del BMW funciona con una gran suavidad. Le falta que, en conducción rápida por zonas lentas, tienda más a sostener las marchas o incluso a reducir. Para evitar este posible inconveniente, se puede manejar secuencialmente con la palanca (no tiene mandos en el volante). En modo secuencial, el cambio selecciona automáticamente una marcha más larga cuando llega a un régimen muy alto. Bien en modo completamente automático o secuencial, no es un cambio rápido.