BMW Serie 3 Berlina (2019) | Impresiones del interior
El puesto de conducción del BMW Serie 3 (2019) recuerda poderosamente al de las generaciones anteriores. El asiento va situado bajo, los pedales relativamente alejados (las piernas tienen que ir estiradas) y el volante cerca de la vertical. Por la posición de los pedales, irán más cómodos los conductores más bien altos que bajos. En un Audi A4 los asientos también pueden ir muy cerca del suelo, aunque los pedales están ligeramente más cerca.
Si el cambio de marchas es automático (que lo es en todos, salvo en el 318d que también puede tener uno manual), el conductor tiene mucha libertad para colocarse de forma ideal respecto a los pedales y el volante, dejando la palanca selectora en un segundo plano.
Los asientos opcionales deportivos (los que se ven en esta imagen van tapizados en cuero Vernasca con pespuntes y costuras en rojo) me parecen muy buenos por calidad de su mullido (ni blando, ni duro) y porque recogen bien el cuerpo, sin resultar molestos a la hora de salir y de entrar. Creo que son una opción muy a tener en cuenta si bien no puedo compararlos con los de serie, puesto que no los he probado. Pueden tener regulaciones eléctricas para el respaldo y banqueta (con memorias), así como para cambiar la anchura del respaldo (o lo que es lo mismo para conseguir dar más o menos sujeción lateral al tronco). Como es habitual en BMW desde hace mucho tiempo, se elijan los asientos que se elijan, la regulación lumbar (que es eléctrica) es una opción.
Todos los que hemos montado en el BMW Serie 3 hemos tenido la impresión de que es fácil hacerse al manejo de todas las funciones (que son muchas) porque están ordenadas de una manera coherente y porque el mando central (iDrive, imagen) es una ruleta física (que se maneja muy bien sin necesidad de mirarla) y está rodeada de unos botones que se reconocen al tacto (tienen unas marcas en relieve que permiten ubicarlos, imagen). Además, de lo anterior la pantalla responde con total fluidez a cada una de las órdenes que se le dan.
La pantalla del sistema multimedia puede ser de tres tamaños (6,5, 8,8 —son iguales que en la generación anterior— y 10,3 pulgadas). Además, hay un cuadro de instrumentos digital (BMW Live Cockpit), con diversas posibilidades de configuración (ejemplo y ejemplo). Esta instrumentación nos ha parecido totalmente prescindible (aunque es de serie) puesto que se consulta con más dificultad que una tradicional de agujas. En general, en km77.com no somos partidarios de instrumentaciones de pantalla, pero de tener que elegir, nos gusta mucho más la del Audi A4 por la claridad con que se muestra la información.
El sistema operativo del equipo multimedia es nuevo (versión 7.0) y puede ser actualizado automáticamente a través de la conexión a internet del propio coche o a través de la aplicación BMW Connected con un teléfono móvil. Las actualizaciones, en función del equipamiento elegido, son gratuitas en un periodo de uno o tres años después de la compra del coche.
Al acceder al habitáculo hemos percibido una sensación de gran calidad de acabados y de ajustes. Todas las unidades a las que hemos subido tenían mucho equipamiento y, algunas de ellas, incluso zonas revestidas de cuero en la parte superior del salpicadero, lo cual contribuye a mejorar la primera impresión. No obstante, tanto el diseño del salpicadero como el color oscuro de todos los revestimientos y del techo hacen que no se tenga una gran sensación de amplitud. El predominio de los colores oscuros tiene la ventaja de que ayuda al conductor a mantener la atención en la carretera.
La calidad también se nota en cosas como lo bien que funciona el climatizador. Su funcionamiento pasa desapercibido en el buen sentido, no hay más que ponerle una temperatura y la mantiene con el interior aun en condiciones cambiantes y, generalmente, produciendo poco ruido.
Según nuestras mediciones del habitáculo, la anchura en las plazas delanteras está en la media de sus alternativas (140 cm), superada por la del Volkswagen Passat (144 cm) o por la del Alfa Romeo Giulia (142 cm). En las plazas traseras ha mejorado en tres centímetros la longitud para las piernas de los pasajeros y ahora es una cota en la que destaca entre otros modelos. A nivel de hombros, sólo el Volvo V60 es claramente mejor (por el momento no hemos medido las plazas traseras del S60 pero la diferencia no suele ser grande entre la berlina y el familiar).
Como ya ocurría con anterioridad, las plazas posteriores están muy bien definidas para dos ocupantes. Aunque hay una cota buena de anchura, son totalmente desaconsejables para tres. El motivo es que si viaja un tercer ocupante, los dos que están en los laterales tienen que desplazarse hacia las puertas, donde el respaldo se cierra hacia el interior y está poco acolchado (imagen). Si la plaza central no se usa, la parte central del respaldo se puede abatir para hacer de resposabrazos y también dispone de un hueco para depositar objetos (imagen). En la prologación de la consola central están los mandos para controlar el climatizador (de serie es de tres zonas; dos para las plazas delanteras y una para las posteriores) y dos tomas de corriente de tipo USB C (imagen).
El sistema de sonido de serie tiene seis altavoces. Como segunda opción hay uno con diez altavoces. El de máximas prestaciones es del especialista Harman Kardon, como es habitual en BMW, y dispone de 16 altavoces.