Esta es, según Bentley, la cuarta generación de esta lujosa y potente berlina. El anterior Flying Spur apareció en 2019, con lo que el reemplazo ha sido anormalmente temprano.

Según la información que hemos obtenido de otra fuente, este Flying Spur 2025 sigue fabricándose sobre la misma plataforma (MSB, que también se usa en el Porsche Panamera) que el anterior, así que realmente sería una actualización de la tercera generación. Además cotas y diseño son iguales (con algunas ligerísimas diferencias).

De momento Bentley ha anunciado la versión más potente de la gama, la llamada Speed, que tiene 782 CV. Es un 23 % más potente que el Flying Spur Speed anterior (tenía un motor de doce cilindros con 635 CV), pero la principal diferencia es que ahora es híbrido enchufable, con una autonomía eléctrica de 76 kilómetros.

El Bentley Flying Spur Speed tiene un motor V8 de 4,0 litros y 600 CV combinado con uno eléctrico de 190 CV. El par máximo es de 1000 Nm. El motor eléctrico puede impulsar a este Bentley a velocidades de hasta 140 km/h. Se alimenta de una batería de 26 kWh que se recarga con corriente alterna a un máximo de 11 kW. También se puede cargar durante la conducción consumiendo gasolina. El sistema eléctrico resta espacio al maletero, que queda en 346 litros 

La suspensión neumática tiene nuevos amortiguadores variables, que ahora cuentan con válvulas independientes para regular el flujo de aceite en comprensión y extensión. Según Bentley con estos cambios han mantenido el control de la carrocería en el modo Sport y «mejorado significativamente» la comodidad en el modo Confort. Esta versión Speed tiene dirección en las cuatro ruedas y un diferencial trasero de control electrónico (mediante embragues).

El Bentley Flying Spur mide 5,32 metros de longitud, 1,98 m de anchura y 1,48 m de altura. La versión Speed pesa 2646 kg.

Personalización y equipamiento

Como es habitual en Bentley, la decoración interior está muy cuidada y las posibilidades de personalización son enormes: «Los clientes siguen teniendo decenas de miles de millones de posibilidades de configuración entre las que elegir, ante el infinito abanico de posibilidades que ofrece Mulliner, la división de Bentley dedicada a la construcción de automóviles a medida».

«La gama de pintura de 101 colores puede ampliarse a cualquier color del historial de Bentley, y también está disponible la pintura a la carta. En el interior, los 22 colores primarios de la piel, los 11 tonos secundarios y las cuatro combinaciones de color permiten más de 700 combinaciones de color sólo en el cuero, antes de añadir las costuras de contraste, los ribetes o los detalles personalizados. A las pieles se suman ocho opciones de chapado de madera y otros tres acabados técnicos, que pueden utilizarse como acabados simples o dobles, y que también pueden combinarse con cualquier color de piel interior o pintura exterior».

Los cuatro asientos, no solo los delanteros, tienen un sistema que gestiona la climatización de los mismos y unas cámaras neumáticas para minimizar la fatiga. La climatización del habitáculo tiene funciones que se encuentran en coches muchísimo más baratos, como la recirculación automática en túneles, ionización o información sobre la calidad del aire.

El equipo de sonido de serie (10 altavoces y 650 W) se puede reemplazar por uno Bang & Olufsen de 16 y 1500 vatios. Para quien la calidad aún no sea suficiente, existe una tercera posibilidad, un equipo Naim de 19 altavoces y 2200 W. Para disfrutar más y mejor las composiciones de Beethoven o de Dady Yankee, los cristales están laminados (Bentley dice que supone una reducción de 9 dB respecto a unos vidrios convencionales, que es mucho dado que la escala de decibelios es logarítmica).

Del nuevo sistema multimedia, Bentley dice que es compatible sin cables con Android Auto y Apple Carplay. Y que es posible instalar algunas aplicaciones desde la plataforma My Bentley App Studio. Desde el móvil es posible gestionar la recarga, aparcar el coche a distancia o climatizar el habitáculo.