El Bentley Continental GT no es un deportivo si lo que se entiende como tal es un coche ágil, liviano y en el que el confort queda en un segundo plano. Es un cupé (o descapotable, en el caso del Continental GTC) muy cómodo y lujoso, con muy buenas prestaciones.
Desde su lanzamiento en 2011, Bentley ha hecho varios cambios en la gama. El último ha sido en enero de 2017, fecha en la que ha presentado la versión Supersports. Tiene un motor W12 con 710 caballos de potencia y, como el resto de la gama, estará disponible tanto en versión cupé como descapotable. Sustituirá al Bentley Continental Supersports de 2009 (más información), un modelo de planteamiento similar que estuvo a la venta en España entre julio de 2010 y abril de 2012 (ficha comparativa).
Para obtener más potencia del motor de doce cilindros, Bentley ha instalado nuevos turbocompresores, ha mejorado el intercooler, el sistema de escape y ha reforzado los cojinetes, las bielas y el cigüeñal. También ha hecho cambios en el chasis: la suspensión deja la carrocería más cerca del suelo, las llantas de aleación son forjadas, más ligeras y de 21 pulgadas de diámetro, y los discos de freno son mayores y de material carbocerámico. En total, Bentley dice que ha reducido 20 kg las masas suspendidas respecto al anterior Supersports.
Para esta versión ofrece un escape opcional de titanio que reduce 5 kg de peso adicionales. El sistema de gestión de la tracción total y el control de estabilidad también reciben un ajuste específico para aumentar su rendimiento en conducción deportiva. Respecto al resto de la gama Continental GT cambian los paragolpes delantero y trasero, las estriberas laterales, el capó —tiene una nueva entrada de aire—, las molduras de la carrocería y el tono de los faros y los pilotos, que que son más oscuros. Opcionalmente se puede añadir un alerón posterior al cupé, emblemas distintivos «Supersports» y una cubierta de fibra de carbono para el motor.
Además del mencionado motor de la versión Supersports, el Continental GT se puede pedir con un V8 de 4,0 litros o un W12 de 6,0 litros, ambos sobrealimentados mediante turbocompresor, con diferentes niveles de potencia: GT V8 (507 CV), GT V8 S (529 CV), GT W12 (590 CV) y GT Speed (642 CV). El motor del GT W12 dispone de una nueva función de desconexión de cilindros —ya existente en las versiones de ocho cilindros— para reducir el consumo. Su consumo medio homologado ha pasado de 14,5 a 14,1 l/100 km.
En las versiones V8 y W12 los paragolpes traen incorporadas las molduras metálicas del GT Speed, y en las V8 S y GT Speed hay un nuevo difusor aerodinámico trasero. Toda la gama recibe nuevas llantas de 20 y 21 pulgadas, y están disponibles tres nuevos colores de carrocería: azul claro metalizado «Jetstream», azul metalizado «Marlin» y dorado «Camel».
Hemos conducido las versiones de GT V8 de 507 CV y GT Speed de 635 CV (desde abril de 2016 esta última versión da 642 CV). Entre ellas hay una diferencia clara en la puesta a punto: el menos potente es más suave, no solo en su rodar, sino también en su manejo: volante y pedal de freno se accionan con poco esfuerzo. En el GT Speed, que sigue siendo un coche muy cómodo, la dirección está menos asistida (aunque sigue sin ser necesario un hacer un esfuerzo grande con los brazos para mover el volante) y el pedal del freno tiene un tacto más firme. Los casquillos de la suspensión parecen más rígidos y transmiten las irregularidades de la carretera con mayor intensidad al conductor. La prueba que publicamos del Continental GT Speed 2011 sigue siendo válida puesto que las reacciones del coche no han cambiado. La forma en la que aceleran los Continental GT, incluso con el motor menos potente, no es la habitual en un deportivo: el modelo de Bentley gana velocidad de forma, progresiva, homogénea, sin sacudidas.
Para poder adquirir un Bentley Continental hay que desembolsar un mínimo de 219 391 €. Cantidad que puede variar sustancialmente dado el amplio abanico de opciones que hay para personalizarlo (configurador de Bentley). Por ejemplo, un cliente puede pedir que las piezas de madera del habitáculo se hagan con la madera que él desee (la de un árbol de su propiedad).
Los cambios que Bentley hizo a principios de 2015 afectaron a la carrocería, al interior y a la gama de motores. Por ejemplo, son nuevos los parachoques delantero y trasero, la calandra (que es más pequeña), el portón del maletero y las aletas, que ahora llevan incorporadas salidas de aire con una moldura decorativa de metal con la forma de la B de Bentley (imagen). En abril de 2016, Bentley elevó 7 CV la potencia máxima de la versión Continental GT Speed, que pasa de tener 635 a 642 CV. Además, para esta versión en exclusiva, hay disponible una nueva línea de equipamiento llamada «Black Edition», que se caracteriza por tener unos elementos decorativos en el exterior y en el interior que le diferencian del resto de versiones de la gama.
En el interior cambia el tapizado de los asientos, con nuevos diseños según versiones, nuevos colores —17 en total— y nuevos tipos de pieles y tejidos. También han sido rediseñados el volante y las levas del cambio —que ahora tienen un acabado metálico (imagen)—. La consola central es de color negro y cambia el diseño de las molduras metálicas del salpicadero y del cuadro de instrumentos. La iluminación interior es mediante ledes. Para los modelos V8 y V8 S hay un nuevo compartimento entre los asientos traseros con un cargador para dispositivos móviles incorporado. Bentley ha añadido conexión Wifi a través del sistema multimedia para toda la gama Continental.
Del habitáculo y el maletero también hay información detallada en la prueba del Continental GT 2011 (impresiones del interior). El interior del Continental GT y del GTC se hace artesanalmente.
La capota del Continental GTC puede ser de diversos colores en su lado exterior; la cara interior, la que se ve cuando se está sentado en el coche, está hecha con materiales de altísima calidad (es la mejor que he visto en este aspecto) y muy agradables si se tocan. El accionamiento de la capota es eléctrico mediante un mando que hay colocado en la consola. Se puede accionar con el coche en movimiento, siempre que la velocidad de éste no supere los 30 km/h. La capota, al plegarse, queda recogida en un hueco para tal fin, separado del habitáculo y del maletero.
Con la capota puesta es un modelo silencioso pero no me parece que destaque frente a otros descapotables que cuestan mucho menos. Al menos en la unidad que he conducido se oye claramente el ruido de otros coches al rebasarlos. Como descapotable es, quizás, uno de los mejores por lo bien que se va protegido del viento, sobre todo con el paravientos trasero colocado. Este elemento, que inutiliza las plazas posteriores para ser usadas por personas, elimina la corriente de aire que se produce en sentido contrario al de la marcha y que se siente con claridad (si no está puesto) en el brazo que queda sobre la consola. Para hacer más agradable su uso como descapotable, el GTC puede tener calefacción y ventilación en los asientos, un aro del volante calefactable y un sistema que expulsa aire caliente, desde el respaldo, a la zona de la nuca.
En nuestro comparador de seguros de coches, hemos calculado el coste de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Bentley GT de 507 caballos. El asegurado es un hombre de 61 años, casado, que vive en Madrid, guarda el coche en un garaje individual y lleva 7 años sin dar un parte a su actual seguro de coche. Esta persona recorrerá con el Bentley unos 15 000 kilómetros al año. Con estas características, Mapfre da un precio para la póliza de 1819 euros.