Bentley Continental GT (2011) | Información general
El Bentley Continental GT es un cupé de gran lujo de cuatro plazas. A diferencia de lo que ocurre por ejemplo en un Jaguar XK, las traseras del Bentley son aptas para adultos de estatura media. También existe en versión descapotable: Bentley Continental GTC.
El Continental GT se puso a la venta en 2003 (más información) y en 2011 fue modificado. Desde entonces, hay varios cambios, como que los faros incluyen luz de marcha diurna mediante ledes y el motor W12 pasó de dar 560 a 575 CV.
Actualmente se comercializan cuatro versiones: GT V8 (507 CV), GT W12 (575 CV), GT Speed (625 CV) y GT3-R de 579 CV. A lo largo de 2014 se pondrá a la venta una versión denominada GT V8 S con 529 CV (ficha técnica). Las versiones GT V8, GT V8 S y GT3-R tienen un motor de ocho cilindros en «V» y las GT W12 y GT Speed tienen uno de doce cilindros en «W» (disposición de cilindros), en todos los casos son sobrealimentados. El cambio es automático y la tracción total permanente mediante un diferencial de mecanismo Torsen (reparto 40:60).
Desde febrero de 2014, la versión más potente (GT Speed) tiene algunos cambios mecánicos y estéticos. El motor es el mismo W12 de 6 litros de cilindrada sobrealimentado mediante dos turbocompresores, pero con una serie de modificaciones para que la potencia aumente hasta 635 CV y el par máximo hasta 820 Nm. Las prestaciones apenas sufren modificaciones; acelera desde parado hasta 120 km/h en el mismo tiempo y alcanza 1 km/h más de velocidad máxima que la versión anterior (ficha técnica comparativa).
Los cambios estéticos son pequeños: el paragolpes delantero tiene una pequeña pieza adicional en la parte inferior, el difusor trasero y los estribos laterales estan pintados en color de la carrocería, las pinzas de freno son rojas y los faros y pilotos están oscurecidos. Además hay un nuevo color rojo para la carrocería, denominado «Candy Red». En el interior hay una nueva combinación de colores para la tapicería y el salpicadero y el logotipo «Speed» está presente en varios lugares.
El GT V8, GT W12 y GT Speed —de 625 CV— cuestan 199 553, 228 535 y 249 780 euros respectivamente (ficha técnica comparativa), lo que lo sitúa en una posición intermedia entre los cupés de más de 500 CV disponibles actualmente en el mercado español, entre los que están el BMW M6, el Maserati GranTurismo, los Aston Martin DB9 y DBS y los más costosos Mercedes-Benz CL 65 AMG y Ferrari FF (listado de alternativas). Todavía no hay precios para las versiones GT V8 S y GT Speed de 635 CV.
En km77.com hemos conducido en dos ocasiones —aunque en ningún caso con la profundidad con la que solemos probar los coches— la versión más potente, el GT Speed de 625 CV. La primera conclusión es que es un coche con una capacidad de aceleración muy grande. Tanta, que pocas son las ocasiones en las que, en una carretera, se puede utilizar en su totalidad. Sin embargo, como es muy pesado, no acelera tanto como otros más ligeros de menor potencia. Por ejemplo, según nuestras mediciones, un BMW M6 es más rápido.
Según los datos oficiales, acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, dos décimas menos que las que necesita un CL 65 AMG (630 CV). El Ferrari FF es más potente y rápido (659 CV y 4,7 segundos) y, sobre todo, mucho más ligero (ficha técnica comparativa). La velocidad máxima que alcanza es 330 km/h; en la primera toma de contacto (en autopistas alemanas), pudimos llegar a 310 km/h (lo contamos en el blog con palabras y un vídeo).
Lo que ofrece el Bentley frente a modelos de tracción a un solo eje, como por ejemplo el BMW M6, es más facilidad de conducción, sobre todo cuando el asfalto da poca adherencia. El Bentley nos ha parecido un coche plenamente utilizable cuando el asfalto está deslizante, pero además, fácil de conducir a pesar de la potencia elevada y con reacciones predecibles que dan confianza a su conductor.
Su tamaño —mide 4,80 metros de longitud, 1,94 metros de anchura y 1,40 metros de altura— y su peso —2395 kg— no lo hacen el modelo más adecuado para una conducción rápida por carreteras sinuosas. Para esos menesteres, un Porsche 911 o un Nissan GT-R son mejores, pero ninguno de ellos iguala, ni de lejos, al Continental GT en confort. Sin embargo, también hay que señalar que, para lo grande y pesado que es, se maneja muy bien en carreteras de curvas, incluso si son lentas. En estas circunstancias no parece que pese lo que realmente pesa, ni que sea tan grande como realmente es. Sorprende por su relativa agilidad, que sumada a la facilidad de conducción debido al eficaz sistema de tracción y a sus reacciones equilibradas, resulta que es un modelo satisfactorio incluso para quien, de vez en cuando, quiera divertirse en curvas. Más información en el apartado de impresiones de conducción.
Confort, prestaciones y lujo son las tres virtudes del GT Speed. Salvo por pequeños detalles, en el habitáculo el plástico es minoría frente al cuero, material con que el se recubren casi todas las piezas: salpicadero, puertas y techo. El aspecto es de auténtico lujo, percepción que queda reforzada cuando también se inspeccionan los remates. El cuidado por el detalle es sobresaliente (más detalles en esta entrada del blog «Celedonio&Cogolludo»)
El cuero puede ser del mismo tono o del resultado de combinar dos distintos, hay cuatro tipos de pespuntes y varios materiales (maderas, aluminio y fibra de carbono) para decorar algunas partes del salpicadero y la consola (más información en el configurador de Bentley). La moqueta que recubre todo el maletero es gruesa. La calidad percibida no procede únicamente de los materiales, también la unión entre las piezas está muy cuidada.
El habitáculo tiene dos plazas delanteras amplias y dos traseras suficientes para que se acomoden sin dificultad dos personas de talla media (tabla de mediciones realizadas por km77.com). El maletero tiene 358 litros, un volumen similar al del de un BMW Serie 1 y un Volkswagen Golf. En el apartado de Impresiones del interior hay más información sobre el habitabilidad y el maletero.
En el blog de Celedonio y Cogolludo hay algunas fotos con detalles del coche y de la presentación.
Versiones
El Bentley Continental GT V8 de 507 CV y el GT V8 S de 529 CV tienen un motor de cuatro litros de cilindrada con inyección directa de gasolina y sobrealimentado por dos turbocompresores, que van colocados en el centro de las bancadas de los cilindros. Cuatro de los ocho cilindros pueden desactivarse —cuando se requiere poco par— para ahorrar carburante. Este motor es el mismo que lleva el Audi S8 —imagen del motor del Audi S8 e imagen del motor del Bentley GTC V8—. El GT V8 S puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, tres décimas más rápido que el GT V8, y su velocidad máxima es 309 km/h (303 km/h en el GT V8). El consumo de combustible de ambos es el mismo, 10,6 l/100 km (ficha comparativa).
El GT V8 S se distingue del GT V8 principalmente por los anagramas en las aletas delanteras «V8 S» (imagen) y porque la suspensión del V8 S deja la carrocería 10 milímetros más cerca del suelo. Estos dos modelos se diferencian del GT W12 por varios detalles, como que la parrilla y las entradas de aire del frontal (las tres inferiores de distinto tamaño) llevan una rejilla de color negro, que las salidas de escape tienen forma de ocho en referencia al número de cilindros del motor o que la letra «B» de los anagramas del frontal y la parte trasera son de color rojo. En el interior, además de unos tonos de guarnecido específicos, la mayor diferencia es que no hay una consola entre los asientos posteriores —imagen del Continental GT e imagen del Continental GT V8—.
El GT W12 tiene un motor con cuatro cilindros más y seis litros de cilindrada. Da 575 CV y desde 2011 puede funcionar con gasolina o carburante E85 —85% etanol y 15% gasolina—.
Hasta agosto de 2012, el motor de doce cilindros iba acoplado a una caja de cambios automática de seis velocidades. A partir de la citada fecha la caja es la automática de ocho velocidades, que también tiene el V8. En esa misma fecha también se sustituyó el alternador por uno de los que recuperan energía cinética principalmente en las fases de deceleración. La nueva gestión del motor ha conseguido mejorar ligeramente la aceleración y reducir el consumo: el Continental GT de 575 CV acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 318 km/h. Su consumo medio homologado es 14,5 litros cada 100 km.
Sobre el GT W12 se desarrolla la versión Speed. Con unos cambios en la centralita y en la presión del turbo (aumenta 0,3 bar hasta 1,95), la potencia llega a 625 caballos y el par máximo a 800 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 330 km/h. El consumo medio es el mismo. El Continental GT Speed es el modelo de producción en serie de Bentley más rápido hasta la fecha.
El Continental GT Speed presenta diferencias con respecto al resto de la gama Continental GT, entre ellas, una suspensión que sitúa la carrocería 10 mm más cerca del suelo con unos resortes neumáticos más rígidos, un sistema de escape que emite un sonido más grave, unas llantas de 21 pulgadas de diámetro (disponibles en dos acabados) con neumáticos Pirelli P Zero Ultra-High Performance de medida 275/35, marcos cromados en los pilotos y una parrilla con un tono más oscuro.
El interior está decorado con pieles perforadas y acolchadas con un motivo en forma de rombo en relieve que se repite en los asientos, en las molduras de las puertas delanteras y en el panel lateral de la parte trasera.
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El Continental GT se fabrica en la planta que Bentley tiene en Crewe (Inglaterra). Desde su lanzamiento en 2003, Bentley ha comercializado más de 22.000 unidades en todo el mundo. Fue desarrollado sobre la base del Volkswagen Phaeton de 2002 (más información).
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- Galerías de imágenes del Bentley Continental GT (2011): exteriores — interiores — técnicas