El Audi Q7 es un SUV de 5,07 metros de longitud que puede tener hasta siete plazas. Esta generación, la segunda, lleva en venta desde el año 2015 y ha sido actualizada en dos ocasiones: 2020 y 2024 (artículo del Audi Q7 2015 y del Audi Q7 2020; en este texto tratamos el Q7 2024). Estas actualizaciones han permitido que, a pesar de llevar una década en el mercado, el Q7 permanezca vigente y que cuente con buenos argumentos para considerar su adquisición.

Es un coche ideal para viajar largas distancias. Ofrece un nivel de confort y equipamiento parecido al de una berlina clásica lujosa como puede ser el Audi A8, pero con una carrocería de proporciones muy distintas que implica una postura de conducción más alta y erguida y mayor facilidad de acceso. Aunque el Audi Q7 es muy silencioso y suave en casi cualquier circunstancia, bajo mi punto de vista no lo es tanto como un BMW X5 y un BMW X7 modelos en los que se viaja incluso más aislado del exterior. Otras alternativas son el Land Rover Range Rover SWB, el Maserati Levante, el Mercedes-Benz GLE y el Volvo XC90.

Está en venta por 80 570 € con un motor Diesel de 231 CV. En la gama hay otro motor Diesel de 286 CV y dos de gasolina, de 340 y 507 CV. En abril de 2024 llegaron dos versiones híbridas enchufables, de 394 y 489 CV. A estas versiones les dedicamos este texto. Precio, ficha y equipamiento la gama Audi Q7 2024.

En todos los Q7 la tracción es a las cuatro ruedas y el cambio de marchas, automático de ocho relaciones. Opcionalmente, la suspensión es de tipo neumática y la dirección, a las cuatro ruedas. La versión de 507 CV (Audi SQ7) tiene orientación deportiva y, entre otras cosas, puede estar equipada con un diferencial trasero activo (hay dos embragues que pueden repartir la fuerza del motor entre cada las ruedas para mejorar la agilidad en curva), así como con barras estabilizadoras activas (eAVS) que funcionan con una red eléctrica de 48 voltios. 

Lo que ha hecho Audi en esta segunda actualización de la segunda generación es cambiar algunos elementos que afectan a la estética (especialmente en el frontal: cambian paragolpes, parrilla y faros) y el equipamiento (de serie y opcional). También hay diferencias en la gama de motores.

Prueba del Audi Q7 50 TDI

El Q7 50 TDI quattro tiene un motor V6 Diesel de 286 CV. Me parece un motor ideal para mover una carrocería como la de este Audi. Hoy en día, los motores Diesel están siendo arrinconados en los vehículos de turismo pero, en los todoterreno o SUV de grandes proporciones y masa, siguen siendo una opción muy a tener en cuenta —e incluso la mejor— para quien haga viajes largos por su equilibrio entre reserva de potencia y consumo.

Este seis cilindros tiene una respuesta deliciosa. Se siente lleno y contundente a casi cualquier velocidad y hace poco ruido una vez que el Q7 va lanzado. Al ralentí se oye un poco el tableteo habitual de los motores Diesel, aunque en ningún caso llegan vibraciones al volante o a los asientos. Según nuestras mediciones, el Q7 50 TDI quattro ha necesitado 5,4 s para pasar de 80 a 120km/h (prácticamente lo mismo que obtuvimos con el Maserati Levante Diesel de 2016; no hemos probado el modelo de 2021, pero los resultados deberían ser parecidos ya que tiene la misma potencia). No son datos propios de un deportivo, pero sí de un coche que se mueve con soltura. Muy poca gente pensará que se le queda corto de aceleración.

Como otros coches grandes, pesados y de buena calidad, lo que mejor hace el Q7 50 TDI quattro no es tanto acelerar sino circular a alta velocidad por autopista y mantenerla con aparente facilidad. El Q7 se siente seguro, aplomado y responde bien cuando el piso está irregular. Otro motivo por el cual este Q7 es ideal para viajar es por su bajo consumo de carburante a velocidad más o menos sostenida. En nuestro recorrido de consumo por autovía ha gastado 7,5 l/100 km según el ordenador (en este caso no hemos podido comprobar el error) que es muy poco para un coche de su tamaño y prestación. 

Su ámbito ideal son las vías amplias y despejadas, aunque no se maneja mal en curvas. El Q7 tiene movimientos relativamente lentos cuando se conduce de forma relajada. Las irregularidades llegan muy bien atenuadas a los ocupantes, al menos con la suspensión neumática opcional con amortiguadores de dureza variable. 

Una de las cosas intersantes de esa suspensión opcional es que, si se incrementa el ritmo de marcha o se conduce de forma más brusca, los amortiguadores se endurecen de forma automática con lo cual la carrocería se mueve menos y de forma más precisa. Este endurecimiento también lo puede realizar el conductor en cualquier momento activando los modos de conducción deportivos. Otra cosa interesante de la suspensión neumática es que los muelles pueden variar la altura de la carrocería según convenga hasta en un máximo de 90 mm. A alta velocidad la carrocería puede bajar 30 mm respecto a la posición de marcha normal (15 mm en el caso de que está instalada la suspensión neumática deportiva), con lo que se mejora la aerodinámica y las reacciones. En conducción todoterreno y a baja velocidad, la función Lift permite aumentar la altura libre al suelo hasta 60 milímetros. En definitiva, la suspensión neumática es un elemento que permite que el Q7 dé buen resultado en circustancias diversas y sin necesidad de que intervenga el conductor.

Aunque es un coche muy grande, no se maneja nada mal para sus dimensiones en entornos urbanos. Mide 1,97 metros de anchura, por lo que es entre 3 y 4 centímetros más estrecho que un BMW X5 y un Mercedes-Benz GLE. Esa diferencia, aunque parece escasa, creo que es sensible a la hora de maniobrar y aparcar en plazas estrechas. En los SUV este tamaño, el XC90 es con diferencia el más estrecho (1,92 m). Para mejorar la capacidad de maniobra, exite la posibilidad de añadir de dirección a las cuatro ruedas. Es un elemento muy interesante en un coche cuando hay que manejarse en sitios pequeños.

Equipamiento

Hay dos tipos de faros matriciales. La opción básica se denomina Matrix Led y la opción más completa HD Matrix LED. Frente a los basicos, están compuestos por un mayor número de diodos luminosos (24 en total) y disponen de función de iluminación selectiva para evitar deslumbramientos y láser de largo alcance, la cual se conecta a una velocidad superior a 70 kilómetros por hora. Otra característica de los faros más costosos del Audi Q7 2024 es que la luz de marcha diurna o «firma luminosa» se puede representar de cuatro formas distintas a elegir por el conductor desde el sistema multimedia.

Los pilotos disponen opcionalmente de tecnología OLED, con una función de indicador de proximidad que ya está disponible en otros Audi y que consiste en que «cuando otros usuarios de la carretera se acercan al Q7 parado por detrás a menos de dos metros, las unidades de control activan automáticamente todos los segmentos OLED digitales». Los pilotos OLED también disponen de cuatro firmas luminosas a elegir. 

Otros cambios exteriores incluyen nuevas llantas de 20, 21 y 22 pulgadas y nuevos colores para la carrocería (Oro Sakhir, Azul Ascari y Rojo Chili).

En el interior hay una nueva instrumentación (Audi virtual cockpit) que muestra la información con mayor calidad (Full HD). Por su parte, en el sistema multimedia dispone de una tienda en línea con mayor número de aplicaciones disponibles para su descarga, como por ejemplo Spotify o Amazon Music.

El Q7 2024 mantiene dos pantallas centrales. Desde la superior se controla todo el sistema multimedia; la inferior está reservada al sistema de climatización; una solución que facilita el uso frente a los competidores en lo que todo (o casi todo) está concentrado en una única pantalla. Ambas son hápticas, es decir, al pulsar sobre los distintos iconos se produce una pequeña vibración y un sonido que emula el tacto de unos mandos tradicionales físicos.