Audi Q7 (2024) | Q7 TFSIe quattro
Las versiones TFSIe del Q7 son aquellas que llevan un sistema propulsor híbrido enchufable. Hay dos versiones que están disponibles desde abril de 2024 y que se distinguen por su potencia máxima conjunta: 55 TFSIe quattro de 394 CV y 60 TFSIe quattro de 489 CV. La primera está a la venta por 87 240 euros y la segunda, por 102 640 (ficha comparativa de estas dos versiones).
La composición del sistema propulsor es idéntica en ambos casos: un motor V6 de gasolina con 3,0 litros de cilindrada y 340 CV, un motor eléctrico de 177 CV y una batería de iones de litio situada bajo el piso con 25,9 kWh de capacidad bruta (22,0 kWh útil). La diferencia en la potencia máxima conjunta, por tanto, se debe únicamente a unos ajustes distintos en la gestión electrónica. También es idéntica la autonomía homologada en modo eléctrico, que es de 84 kilómetros.
Las alternativas más evidentes a estas versiones del Q7 son los BMW X5 PHEV, Land Rover Range Rover Sport PHEV, Mercedes-Benz GLE e, Volvo XC90 Recharge, Volkswagen Touareg eHybrid o Porsche Cayenne Hybrid (con estos dos últimos comparte muchos elementos mecánicos y estructurales). Listado de SUV híbridos enchufables de entre 4,9 y 5,2 m de longitud, ordenados por precio. Varios de los citados modelos tienen una autonomía eléctrica muy superior al Q7, pero también hay que tener en cuenta que sus baterías tienen más capacidad (29,5 kWh en el BMW, 38,2 kWh en el Land Rover y 31,2 kWh en el Mercedes-Benz).
Otra diferencia con respecto a los modelos mencionados es que, en el Q7, la batería solo se puede cargar en corriente alterna y a un máximo de 7,4 kW (3:45 para una recarga completa, según Audi). Muchas de sus alternativas admiten también la corriente continua y, por tanto, más potencia de recarga y menores tiempos de espera (el Mercedes-Benz GLE, por ejemplo, admite 60 kW y necesita 20 minutos para recargar del 0 al 80 %).
Según Audi, la versión de menor potencia (55 TFSIe) puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos, mientras que la de mayor potencia (60 TFSIe) completa la misma maniobra en 5,0 segundos. Ambas tienen la misma velocidad máxima (240 km/h con los dos motores y 135 km/h utilizando solo el eléctrico). También el consumo medio homologado es prácticamente idéntico: 1,2 l/100 km para la versión 55 y 1,3 l/100 km para la 60.
El sistema propulsor de los dos Q7 TFSIe tiene tres modos de gestión de la energía: EV, Hybrid y Charge. El primero de ellos (EV) fuerza al sistema a utilizar únicamente el motor eléctrico (y según Audi, lo hace aún pisando el pedal del acelerador a fondo). Para el segundo (Hybrid) hay dos variantes de funcionamiento que el conductor puede seleccionar desde el sistema multimedia: auto (el sistema es el que se encarga de elegir qué motor o motores hace funcionar en cada momento) y hold (mantiene la carga de la batería para poder utilizarla en un momento posterior). Por último, el modo Charge sirve, como su nombre da a entender, para recargar la batería en marcha. No obstante, y a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de modelos de este tipo, el sistema no utiliza el motor de combustión para aumentar el nivel de carga, sino la frenada regenerativa (y solo hasta el 75 %).
Dicha frenada regenerativa tiene varios niveles de asistencia, siendo la potencia máxima de recuperación de 80 kW.
De serie, el Q7 55 TFSIe tiene una suspensión con muelles helicoidales, mientras que el 60 TFSIe recurre a unos de tipo neumático y a unos amortiguadores controlados electronicamente. Las llantas pueden ser de hasta 23 pulgadas y, opcionalmente, se puede pedir un sistema de dirección en el eje posterior (reduce el ángulo de giro en un metro).