El Q4 e-tron concept es un prototipo de SUV eléctrico que anticipa con fidelidad el aspecto y las características técnicas que tendrá un modelo de producción que Audi lanzará al mercado a finales de 2020. Tiene cuatro plazas y por tamaño —4,59 m de largo—, se situará por debajo del e-tron (4,90 m), que es el único modelo eléctrico que tiene Audi a la venta ahora.

Está fabricado sobre la plataforma modular MEB, la misma empleada en otros prototipos del grupo Volkswagen como el Škoda Vision IV o los Volkswagen I.D CROZZ e I.D VIZZION. La carrocería mide 4,59 metros de largo, 1,90 m de ancho y 1,61 m de alto, unas proporciones similares a las de un Mercedes-Benz GLC o un Jaguar I-PACE (ambos eléctricos) o un Volvo XC60.

El Q4 e-tron concept tiene 306 CV, desarrollados por dos motores eléctricos que mueven de manera independiente las ruedas de cada uno de los ejes (por lo tanto tiene tracción total). El motor del eje posterior, que es el encargado de mover el vehículo en condiciones normales de circulación, tiene 204 CV y 310 Nm de par; y el delantero, que solo funciona cuando el conductor demanda una gran aceleración o cuando el sistema considera que es necesario (por ejemplo porque las ruedas traseras patinen) tiene 102 CV y 150 Nm de par.

Ambos motores se alimentan de la energía acumulada en una batería de iones de litio con 82 kWh de capacidad situada bajo el piso, en el espacio que queda entre los dos ejes (pesa 510 kilos). Según Audi, el Q4 e-tron concept tiene una autonomía de «más de 450 km» estimada bajo el ciclo de homologación WLTP (que es más representativo de un uso real que el anterior NEDC) y además tiene un sistema de carga rápida que admite potencias de hasta 125 kW (de esta manera tardaría unos 30 minutos en cargar un 80 % de la capacidad total de la batería). El Q4 e-tron concept puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y alcanzar 180 km/h de velocidad máxima (limitada electronicamente).

La suspensión delantera es de tipo McPherson y la trasera es un multibrazo. Los amortiguadores están controlados electrónicamente y las llantas, que tienen un diseño que favorece el flujo de aire, son de 22 pulgadas de diámetro. El coeficiente aerodinámico (Cx) es 0,28, un valor bajo e inferior al de un Jaguar I-PACE (0,29).

Para la instrumentación, Audi ha instalado una pantalla (Virtual Cockpit) similar a la que tienen otros modelos de producción pero con indicaciones adaptadas al sistema de impulsión eléctrico (imagen). Además, en la parte superior de la consola hay otra pantalla de 12,3 pulgadas desde donde se manejan la mayor parte de funciones del vehículo (imagen). Según Audi, el Head-up Display es «de gran formato» y tiene función de «realidad aumentada», es decir, muestra flechas e imágenes sobreimpresas para ayudar disipar las dudas sobre hacia dónde hay que girar.