Audi e-tron S Sportback (2020) | Informacion general
El Audi e-tron S Sportback se diferencia del resto de Audi e-tron Sportback por tener tres motores eléctricos en vez de dos, más potencia máxima (435 CV en modo D y 503 CV en modo S) y mejores prestaciones. La batería es la misma de la versión 55 quattro, es decir, de iones de litio y con 95 kWh de capacidad bruta (86,5 kWh útiles).
Está a la venta por 100 330 euros, 2270 euros más que el Audi e-tron S. Su autonomía media estimada según el ciclo WLTP es 365 kilómetros, inferior a la de un Tesla Model X Gran autonomía 7 asientos (507 kilómetros) que cuesta 92 690 euros y tiene 421 caballos y a la de un Tesla Model X Performance (487 kilómetros) cuyo precio es 105 990 euros y tiene 610 caballos. Ficha comparativa de los tres.
La característica más llamativa de esta versión es que de esos tres motores, dos están situados en el eje posterior, coaxialmente y enfrentados por su cara posterior. Son independientes en su funcionamiento, cada uno mueve una rueda trasera, tiene su propia electrónica de control y su propio juego de engranajes de desmultiplicación. Esta solución técnica realiza un reparto del par entre las ruedas posteriores más rápido, eficaz y preciso que un sistema tradicional mediante diferencial e intervención de frenos (que es como se hace en el eje delantero, donde está el motor restante para mover ambas ruedas de ese eje).
Según Audi, el tiempo de respuesta del eje posterior a la hora de hacer cambios en el reparto de par es aproximadamente un cuarto del que toma un sistema de vectorización convencional. En curvas, realizando una conducción deportiva, puede llegar a enviar a la rueda exterior al giro 220 Nm más de par que a la interior. Con ello se consigue incrementar la guiñada, esto es, el momento de giro del vehiculo sobre su eje vertical y que por tanto este entre en la curva con mayor facilidad y que al volante se tenga la sensación de mayor agilidad.
Los tres motores son asíncronos, también llamados de inducción, y como en las versiones 55 quattro su potencia máxima es diferente en el modo de conducción D y S. En este último se obtiene un incremento temporal de la potencia máxima durante ocho segundos. En circunstancias de conducción normales y con poca demanda de aceleración, el e-tron S Sportback circula solo con los motores traseros. El delantero entra en acción cuando se requiere más aceleración, o bien, cuando el vehículo detecta situaciones de baja adherencia y aceleraciones transversales fuertes.
El motor delantero es una adaptación del que lleva el 55 quattro en el eje trasero. Da una potencia máxima de 169 CV en modo D y de 204 CV en modo S (190 y 224 CV en el 55 quattro). Los motores traseros son a su vez una adaptación del delantero del 55 quattro y combinados dan una potencia máxima de 266 CV en modo D y de 359 CV en S.
El e-tron S Sportback acelera de 0 a 100 km/hen 4,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h (5,7 s y 200 km/h el e-tron Sportback 55 quattro). Las potencias máxima de carga en corriente continua y alterna son las mismas que en el 55 quattro, 150 y 11 kW respectivamente.
El funcionamiento de los tres motores está gestionado por lo que Audi llama «plataforma electrónica del chasis». Se trata de un componente electrónico que recibe los datos de los diversos sensores del vehículo (como los del control electrónico de estabilidad) y en base a ello determina cuánta potencia ha de producir cada motor. Su señal pasa antes por una unidad de control que se encarga de enviarla a cada una de las tres electrónicas de potencia que hay, una por motor.
El e-tron S Sportback tiene seis modos de conducción: comfort, auto, dynamic, efficiency, individual, allroad y offroad (como los demás e-tron) y cuatro modos para el ESP: Normal, Sport, Offroad y Off. Audi dice que activando el modo dynamic y el Sport del ESP, el e-tron S Sportback está programado para facilitar que el conductor haga derrapar el eje posterior de forma controlada.
Como en cualquier otro e-tron, la suspensión de serie tiene muelles neumáticos y amortiguadores de dureza variable, si bien con un ajuste diferente y unos casquillos reforzados. Además, las dos barras estabilizadoras son más gruesas para reducir el balanceo de la carrocería. En el e-tron S Sportback es posible cambiar la altura de la carrocería en hasta 76 milímetros. De esta manera se puede optar por una posición elevada para salvar obstáculos, o una posición baja para ganar estabilidad y mejorar la aerodinámica.
Para diferenciar esta versión del resto, Audi ha hecho pequeños cambios en el diseño de los parachoques y ha incrementado 23 milímetros la anchura de los pasos de rueda. Las llantas de serie son de 20 pulgadas, aunque pueden ser de 21 o 22. Los neumáticos siempre tienen un ancho de 285 milímetros y los discos de freno delanteros un diámetro de 400. Los retrovisores mediante cámara son una opción que reducen el coeficiente aerodinámico (es de un mínimo de 0,26).
El sistema de frenado funciona como en otros e-tron. Hasta una deceleración de 0,3 g utiliza la retención de los motores posteriores y aprovecha esos instantes para recargar la batería; en deceleraciones más fuertes interviene el sistema hidráulico convencional. Según Audi, al frenar por encima de 100 km/h, el e-tron S Sportback puede recuperar hasta 270 kW (en los demás e-tron lo máximo es 220 kW).
Hay tres grados de deceleración a elegir para las fases en las que el vehículo avanza por su inercia, es decir, en las que el conductor no pisa ningún pedal. De la que da menos retención a una que llega a producir una deceleración de 0,13 g y con la que, según las condiciones, se puede conducir sin prácticamente pisar el pedal del freno.