El Audi AI:TRAIL es un ejercicio de estilo sobre cómo sería un todoterreno eléctrico del futuro. Audi dice que con él completa un cuarteto de prototipos junto con el Aicon —un turismo de lujo muy grande—, el AI:ME —un coche urbano— y el AI:RACE (anteriormente conocido como PB18 e-tron) —un deportivo—.

El AI:TRAIL tiene tracción total mediante cuatro motores, uno por rueda. La potencia máxima es de 408 CV y el par, 1000 Nm. Audi no dice qué capacidad tiene la batería, pero sí que la autonomía deseada es de entre 400 y 450 km. La velocidad máxima es 130 km/h. Audi dice que está diseñado para tener un nivel 4 en la escala SAE de la conducción autónoma.

Es muy ancho (2,15 m) en proporción a su longitud (4,15 m). Queda mucho espacio libre entre la carrocería y el suelo (34 cm), en parte por el tamaño de los neumáticos que miden 850 mm de diámetro (los de un Jeep Wrangler Rubicon, 763 mm). Estos tienen un sistema para variar la presión.

La carrocería tiene mucha superficie acristalada, en todas las direcciones, para que los ocupantes tengan un gran ángulo de visión. Está hecha con acero, aluminio y fibra de carbono. El peso total del AI:TRAIL es 1750 kg, lo que supone un gran ahorro en comparación con un todoterreno de producción (el Wrangler pesa 2065 kg), sobre todo teniendo en cuenta el sobrepeso que suponen las baterías.

Las puertas traseras se abren en sentido contrario a las delanteras. Una vez abiertas ambas, no hay nada que estorbe para acceder al interior puesto que la carrocería carece de pilar central. En el paragolpes trasero hay un cajón para dejar objetos y el parabrisas puede levantarse para dar acceso al cajón que hay en el salpicadero.

La función de alumbrado exterior la hacen unos drones (sin aspas, llamados Audi Light Pathfinders) que incluso pueden enviar imágenes para que las vea el conductor en la pantalla. Cuando se les agota la batería, acuden, cual aspirador Roomba, a recargarse de manera inalámbrica al techo (o la baca) del AI:TRAIL. Cuando están en estos dos lugares, pueden utilizarse para iluminar el habitáculo.

El habitáculo tiene cuatro plazas individuales. Las delanteras son dos asientos convencionales —con cinturones de cuatro puntos de anclaje— mientras que los traseros son unas sillas de tela que se pueden extraer del coche y utilizar (imagen).

El volante no es un aro y tras él se coloca un móvil que sirve como sistema de control. En los extremos del salpicadero, unas pantallas muestran las imágenes que captan las cámaras de los retrovisores (una solución que Audi ya emplea en producción en el e-tron).

En los laterales de los asientos delanteros están las Audi Light Companion. Son unas luces extraíbles que hacen de luz ambiental o de lámpara/linterna cuando están fuera del coche. En su base hay varias cámaras que pueden grabar imágenes e incluso subirlas a las redes sociales.