El 55 TFSI e quattro es, por el momento, la única versión híbrida enchufable del Audi A7 Sportback. La potencia total de su sistema de impulsión es 367 caballos. Audi dice que en modo eléctrico puede recorrer más 40 km según el ciclo de homologación WLTP, suficiente para obtener el distintivo ambiental 0 emisiones de la DGT.

Cuesta 87 050 euros, un precio que lo sitúa dentro de la gama A7 Sportback entre las versiones 55 TFSI quattro de 340 CV (83 550 €) y S7 Sportback TDI de 349 CV (92 710 €); ficha comparativa. En el mercado español, por el momento, no hay alternativas directamente comparables al A7 55 TFSI e quattro. Sí que hay modelos mucho más potentes y costosos (el Porsche Panamera 4 E-Hybrid de 462 CV), modelos más potentes y más asequibles (Volvo S90 T8 Twin Engine de 408 CV) y modelos menos potentes y menos costosos (BMW 530e iPerformance de 252 CV); ficha comparativa de estos cuatro modelos. 

La batería del sistema híbrido es de iones de litio, tiene 14,1 kWh de capacidad y está formada por 104 celdas. Según Audi, el maletero de esta versión mantiene unas formas regulares, pero el volumen es mucho menor, de 380 litros en lugar de 535.

La tracción es en las cuatro ruedas y la caja de cambios es automática, de tipo doble embrague y siete marchas. El motor térmico es de gasolina de cuatro cilindros, tiene 2,0 litros de cilindrada, está sobrealimentado por un turbocompresor y da 252 caballos de potencia. El motor eléctrico es de tipo síncrono, de imanes permanentes y va integrado en la caja de cambios. Da 143 CV de potencia y 350 Nm de par. El eje delantero tiene un sistema de recuperación de energía eléctrica en los períodos de desaceleración que puede producir hasta 80 kW durante las frenadas. 

Audi dice que el 55 TFSI e quattro puede acelerar entre 0 y 100 km/h en 5,7 segundos. La velocidad máxima en modo eléctrico es 135 km/h.

La potencia máxima de carga es 7,4 kW; según Audi, así se necesitan unas 2,5 horas para recargar completamente la batería. En un enchufe doméstico a 230 V el tiempo total de recarga es de unas siete horas. Como es habitual en híbridos enchufables, este Audi no está preparado para recargas rápidas con corriente continua. 

Hay tres modos de conducción: EV Mode (modo eléctrico), Battery Hold Mode (modo de mantenimiento de carga) y Hybrid Mode (modo híbrido). Por defecto, el coche siempre arranca en EV Mode para aprovechar primero la carga de la batería. El conductor puede pasar a Battery Hold Mode para mantener carga suficiente para recorrer una distancia concreta (se puede configurar) en modo eléctrico en un momento posterior del viaje. Hybrid Mode está concebido para combinar la acción de ambos motores de la forma más eficiente posible; se puede activar manualmente (con un botón), aunque también lo hace automáticamente cuando se introduce un destino en el navegador. En este último caso, el sistema tiene la capacidad de analizar numerosos parámetros del recorrido, como el tráfico o la orografía, para optimizar el funcionamiento de ambos motores y así reducir el consumo.

El circuito de refrigeración de la batería está conectado tanto al sistema de climatización como al de refrigeración del motor eléctrico y la electrónica de potencia. Según Audi, esta configuración permite controlar la temperatura de la batería de forma más eficaz. La bomba de calor del sistema de climatización puede utilizar el calor liberado por el grupo propulsor eléctrico. Las ventajas de esta mejora son que la autonomía en modo eléctrico es mayor cuando la temperatura exterior es baja y que el tiempo necesario para calentar el habitáculo es inferior.

Todos los 55 quattro TFSI vienen de serie con un paquete de equipamiento exterior S Line. Además, algunos elementos de serie son unas llantas de 19 pulgadas de diámetro, pinzas de freno acabadas en color rojo, unos faros que combinan ledes y láser (HD Matrix LED), asientos deportivos, y un climatizador de cuatro zonas.