Audi A4 (2001) | Información general
El A4 que se venderá a partir de enero es un coche completamente distinto del que se ha vendido hasta ahora, aunque parezca el actual con la imagen del A6. Los precios de las versiones equivalente más baratas suben unas 200.000 pesetas y 150.000 las más caras. Sin embargo, esta diferencia se ve compensada por el sistema de control de estabilidad, que en el futuro modelo será de serie en todas las versiones (antes de serie sólo en las más caras). El equipamiento es mejor en el nuevo modelo, que dispone también de airbag para la cabeza en todas las versiones, por lo que sin duda (sin tener en cuenta posibles descuentos) el nuevo Audi A4 resulta más recomendable que las unidades que dejarán de venderse en los próximos meses. Para el A4 Avant habrá que esperar hasta otoño de 2001 y habrá también un cabrio de 4 plazas, si bien los responsables de Audi no han dado ninguna fecha para este modelo.
Prácticamente no hay nada del anterior modelo en el nuevo. Cambia casi toda la gama de motores, bien porque los hay nuevos, o bien porque se modifican los que no lo son; la suspensión es estructuralmente distinta y tiene elementos de aluminio. Se ha conseguido una mejor relación entre comodidad y eficacia. n la transmisión se conservan las cajas de cambio manuales de cinco marchas, pero la Multitronic reemplaza a la Tiptronic en los automáticos de tracción delantera; el bastidor es más rígido y tiene cotas más amplias de batalla y vías; en la carrocería hay más equipamiento y más espacio.
Todos los nuevos A4 tendrán seis airbags, climatizador independiente para conductor de pasajero, llantas de aleación y control de estabilidad de serie. Audi en España todavía no ha podido fijar el precio, pero no cabe esperar nada menos de un cinco por ciento de aumento con relación al actual.
El diseño externo es ciertamente semejante al del A6. Audi, por lo que se ve, ha preferido mantener su imagen de marca que adoptar rasgos más sujetos a modelos, como la forma de los faros y el aire del capó que empezó teniendo un Clase S y ahora tiene un Citroën Xsara. Con el A4, Audi no ha arriesgado mucho; y esto es un hecho, no una crítica positiva o negativa.
Interiormente es igualmente discreto. Al menos la única versión que hemos visto, tenía tonos oscuros, pocos contrastes de color y uniformidad en las superficies (tanto en la textura como en la forma de reflejar la luz). Hasta los adornos de aluminio no resaltan mucho, por su color. La disposición de los elementos de conducción es también clásica y el diseño de elementos secundarios, como tiradores de las puertas, pomo de la palanca o salidas de ventilación no parece muy distinto de lo visto hasta ahora en cualquier Audi (el mando de luces ya es de botón giratorio en vez una segunda palanca junto al mando de los intermitentes).
Por dentro sigue sin ser un coche amplio. Ha ganado en espacio para las piernas, pero está más cerca de coches como un Lancia Lybra o un Volvo S40 que de berlinas modernas y mayores como el Citroën C5, Ford Mondeo o el mismo Volkswagen Passat. Si bien en las plazas traseras no hay mucho espacio (133 cm de anchura entre hombros), en las delanteras sí lo hay; el desplazamiento del asiento del conductor, la forma de la parte baja del salpicadero y la altura libre máxima hacen que puedan entrar bien personas muy altas. El maletero apenas es algo mayor que el del anterior A4 (445 l contra 440). Eso sí, tiene una forma de caja perfecta, sin protuberancias ni resaltes. El volumen del maletero es el mismo para las versiones de dos o de cuatro ruedas motrices.