Audi A4 2.5 TDI 155 CV (2001) | Interior estrecho y de buena calidad
Las plazas traseras de un A4 son más estrechas que las de un Seat Toledo (coche con la misma plataforma que el A3). De todas las carrocerías que hemos medido, de tamaño similar a las del A4, la más estrecha es la del Audi. Víctor Fernández lo cuenta en la prueba del A4 TDI de 131 CV:
«Es menos habitable atrás que la mayor parte de las berlinas de tipo medio y resulta pequeño para ser un coche de 4,54 m de longitud y 1,76 m de anchura. En las plazas traseras, la altura libre al techo y el espacio para las piernas es razonable para acomodar correctamente a personas adultas, pero la anchura del habitáculo es ridícula, la más pequeña de su categoría, al mismo nivel que la ofrecida por otros modelos mucho más pequeños, como el Fiat Punto 5p o el Renault Twingo. Es 9 cm más estrecho en las plazas traseras que un Citroën C5 o un Volvo S60 y ofrece 6 cm menos de anchura que un Ford Mondeo o 5 cm menos que un Peugeot 406».
La forma curvada del respaldo, el prominente elevamiento del túnel central (que no deja espacio para los pies) y la ausencia de cinturón de seguridad de tres puntos y de reposacabezas en la plaza del medio (ambos opcionales) hacen el Audi A4 1.9 TDI más adecuado para viajar sólo con cuatro adultos, el central no viajaría cómodo. Puede llevar opcionalmente airbag lateral en las plazas traseras.
El maletero (445 litros) no es de los más grandes (Vectra o Toledo con 500 l) pero tampoco de los más pequeños (Alfa 156 con 378 l). Tiene un volumen de carga muy aprovechable por su uniformidad y bajo el piso se guardan las herramientas, el gato y una rueda de repuesto de buen tamaño y con llanta de aleación. El plano de carga está un poco alto y la boca de llenado es algo pequeña respecto a un coche con 5 puertas, pero la tapa del maletero se abre mucho para facilitar la carga y descarga.
La unidad que he probado llevaba asientos tapizados con cuero. Estos asientos recogen mejor la espalda que los de tapicería de tela. Al llevar regulación eléctrica, desde la posición más baja de la banqueta se pierde algo de altura libre con respecto al techo que en los asientos regulables manualmente.
El A4 lleva de serie casi todo lo que se espera de un coche de estas características, pero hay algún detalle, como el asiento posterior abatible, que no se incluye en el precio de serie y puede provocar un disgusto serio al propietario que dé por hecho que su coche lleva asiento posterior abatible, el día que vaya a utilizarlo y se dé cuenta de que se ha comprado un coche con el respaldo posterior fijo.
La terminación de los detalles y los materiales utilizados en el A4 resultan muy cuidados. Como dice Víctor «no sólo por el excelente ajuste de todos sus elementos sino también por la utilización de plásticos y materiales de muy buena calidad, a la vista y al tacto. La consola central, los mandos que hay junto a la instrumentación, los mandos de las puertas, del climatizador y del equipo de audio están acabados en un plástico pintado, que tiene un suave tacto a goma. La parte superior del salpicadero y de las puertas están cubiertos con un agradable plástico mullido, pero la parte inferior tiene un plástico duro que es mejorable (por tacto, no por imagen), principalmente porque las rodillas se apoyan habitualmente sobre el lateral de la consola central. El A4 está mejor hecho que la mayor parte de las berlinas de su tamaño y sólo están a su nivel el BMW 320d o el Mercedes C220 CDI, todos ellos también más caros».