Audi A4 2.5 TDI 155 CV (2001) | El motor suena bien, pero suena

03/10/2001 |Javier Moltó

El V6 TDI de 155 Cv tiene un sonido agradable, pero claramente apreciable desde el interior del coche. Al ralentí suena ligeramente menos de lo que es normal en motores Diesel y por carretera se deja oír más de lo habitual en este tipo de coches. No suena a Diesel, pero suena. En todos los Audi A4 que he conducido (ocho distintos, entre la berlina y el Avant) he tenido la misma sensación: el sonido del motor a medio régimen se oye más de lo habitual en coches de estas características. He tenido es sensación con todos los motores (gasolina y Diesel) por lo que no creo que se deba a que los motores son particularmente ruidosos, sino a una transmisión de ruidos elevada desde el vano motor la interior del habitáculo.

El motor resulta muy agradable de utilizar porque responde bien a cualquier régimen. Juan Manuel Pichardo me dijo que él lo notaba con poco empuje a muy bajas vueltas (al arrancar, por ejemplo). Yo no lo noté, pero dejo constancia de su apreciación. El cambio de seis marchas hace que cada una de las cinco primeras relaciones sea más corta que con el cambio equivalente de cinco marchas, por lo que el motor sube rápidamente de vueltas y hasta en tercera se llega con mucha rapidez al límite del motor, que se produce ligeramente por encima de 4.500 rpm. La velocidad máxima se alcanza en sexta marcha a poco más de 4.000 rpm.

El cambio de seis marchas funciona muy bien por carretera y claramente peor en ciudad. No es infrecuente que el cambio resulte rápido y cómodo por carretera, pero incómodo por ciudad. Suelen ser cambios duros, rápidos, que admiten mal el tratamiento pausado de las zonas urbanas. Este cambio de seis velocidades es excelente por carretera, y más por carretera de curvas si se quiere conducir rápido. Las marchas pueden entrar y salir tan rápido como el conductor pueda mover la palanca. En ciudad, por el contrario, cuando se cambia a 2.000 rpm y de forma sosegada, no hay forma de encontrar la velocidad adecuada para engranar con suavidad. La sensación es compartida por los tres periodistas de km77.com que hemos probado el coche.

Según nuestras mediciones, la recuperación en quinta es prácticamente idéntica en ambos modelos, cifra sorprendente porque el A4 de 131 Cv que probamos tenía una caja de cambios de cinco marchas (por tanto una quinta más larga) que el de 155, que llevaba una caja de seis marchas. En adelantamientos la diferencia tampoco es tan grande a favor del 155 CV, cuyas cifras en este ejercicio resultan prácticamente idénticas a las del Volvo S60 D5.

Las diferencias con el anterior motor de 150 CV están en el control electrónico de la inyección y del turbocompresor, y también la bomba. La potencia pasa de 150 a 155 CV, a 4.000 rpm en ambos casos. El par máximo no aumenta (310 Nm), pero sí se extiende el margen durante el que permanece constante: antes había 310 Nm entre 1.500 y 3.200 rpm, ahora los hay entre1.400 y 3.500 rpm.