Hay tres niveles de equipamiento llamados «Attraction», «Ambition» y «Ambiente». Todas las versiones tienen control de estabilidad y airbag de rodillas para el conductor (fichas de equipamiento).

Actualmente, lo que le distingue de otros modelos de su tamaño es la cantidad de equipamiento que puede tener, sobre todo relacionado con la conducción y la seguridad, entre los que están los sistemas de alerta por cambio involuntario de carril («Audi active lane assist») y de detección de objetos en el ángulo muerto («Audi side assist»), el programador de velocidad activo y el dispositivo de protección previa a la colisión («Audi pre sense»), que trata de reducir las consecuencias de un accidente (más información).

Además, la configuración y manejo de todos los dispositivos está muy bien logrado (más información en las impresiones de interior), mejor que en un Ford Focus, un coche que también puede tener la mayoría de estos elementos de equipamiento, aunque alguno sea técnicamente más sencillo. Audi ha ordenado de una manera relativamente fácil de comprender todos los mandos a disposición del conductor.

Con la llegada del Mercedes-Benz Clase A y Volvo V40, el A3 y el Focus no son los únicos en ofrecer al menos alguno de esos dispositivos. Un BMW Serie 1 comparte con el Audi A3 equipamiento poco habitual, como el sistema de navegación con conexión a internet, pero carece de los asistentes nombrados anteriormente.

En el blog de Celedonio y Cogolludo hemos subido algunos vídeos que nos han parecido interesantes: desconexión de cilindros, bastidor, pantalla, «MMI Touch» y el paquete de iluminación interior led.

Los faros pueden ser de xenón, que alumbran bien. Desde finales de 2012 están disponibles unos faros con diodos para todas las funciones. Normalmente estos faros dan una iluminación más blanca que los de xenón.

También es posible montar un sistema de aparcamiento semiautomático que mide el espacio disponible —necesita un hueco 80 centímetros mayor que el coche para poder realizar la maniobra— y gira el volante por sí solo. El freno de estacionamiento es eléctrico en todas las versiones.

En el volante también hay mandos para manejar ciertas funciones y, como novedad, hay un botón programable que puede cumplir diferentes funciones (se puede elegir, por ejemplo, que oscurezca la pantalla automáticamente o que active la información de tráfico). Otra de las novedades de equipamiento es que el freno de estacionamiento pasa a ser eléctrico y por lo tanto se maneja desde un botón.