El Aston Martin Valhalla es un deportivo biplaza con un sistema de propulsión híbrido enchufable de 1079 CV. Su producción está limitada a 999 unidades. Las entregas a clientes comenzarán en la segunda mitad de 2025. Por potencia, prestaciones, precio y exclusividad el Aston Martin Valhalla está por debajo del Aston Martin Valkyrie.

Tiene cuatro motores, uno de gasolina y tres eléctricos. El de gasolina es un V8 de 4,0 litros de cilindrada con dos turbocompresores y un cigüeñal de diseño plano (los puntos donde se sujetan las bielas están todas en el mismo plano). Produce una potencia máxima de 828 CV, puede girar a un máximo de 7200 rpm y mueve las ruedas posteriores. Este motor es una evolución del que tiene el Mercedes-AMG GT Black Series.

Tras este hay una batería de iones de litio que provee de energía a los tres motores eléctricos, uno localizado justo por detrás de la batería y los otros dos están en el eje delantero de ruedas (el Valhalla tiene tracción en las cuatro ruedas). La potencia máxima combinada de estos dos motores eléctricos es de 251 CV.

El reparto de energía entre los motores eléctricos depende de las condiciones de conducción, pudiendo recibir un 100 % de esta tanto el trasero como los delanteros. Los delanteros son los encargados de mover el coche cuando se activa el modo EV, el modo eléctrico (es decir, que en este modo de conducción el Valhalla es un tracción delantera). Aston Martin dice que se puede desplazar 14 kilómetros solo con electricidad y alcanzar 140 km/h.

Si se utiliza toda la potencia disponible, el Valhalla acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 350 km/h (limitada por electrónica).

La caja de cambios es automática de doble embrague con ocho relaciones hacia delante y sin marcha atrás (la función de reversa la realizan los motores eléctricos). Para manejarla hay unas levas tras el volante. En el eje trasero hay un diferencial de deslizamiento limitado con control electrónico.

La aerodinámica es una parte importante (en este y en otros superdeportivos). Consta de un sistema activo con piezas móviles que consigue generar una fuerza vertical máxima de 600 kg para evitar que el coche se eleve al aumentar la velocidad. Esa fuerza se alcanza a 240 km/h y se mantiene constante mediante la acción de los alerones delantero y trasero, que reducen su ángulo para que la fuerza no aumente según la velocidad se incrementa hasta los 350 km/h. El alerón trasero no se eleva (lo hace 255 mm) salvo que se active el modo Race. El delantero también se vuelve operativo e inclusye una función tipo DRS (aumento de la velocidad reduciendo la resistencia)

El chasis monocasco está fabricado con fibra de carbono al que se unen los dos subchasis de aluminio (el del eje delantero y el trasero). La suspensión delantera es de tipo push-rod (un doble triángulo con el muelle y el amortiguador colocados en posición casi horizontal y perpendiculares al eje longitudinal del coche) y la trasera multibrazo. Los amortiguadores son de dureza variable. El peso del Valhalla en seco (sin fluidos y ni conductor) es de 1655 kg.

Las llantas pueden ser de dos tipos: aluminio forjado o magnesio (pesan 12 kg menos). Con las primeras, los neumáticos son unos Michelin Pilot Sport S 5; con las segundas, Michelin Pilot Sport Cup 2. Las medidas de los neumáticos son 285/30 ZR20 delante y 335/35 ZR21 detrás.

El sistema de frenado utiliza tecnología «by-wire» (la presión que el conductor hace sobre el pedal del freno se convierte en una señal eléctrica y una unidad electrónica determina cuánto debe frenar cada rueda) y los discos son de material carbocerámico.

Los asientos son fijos, lo que se desplaza son los pedales y la columna de la dirección. Tiene un volante muy achatado, que dibuja una forma casi rectangular. El sistema multimedia es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

El código de desarrollo del Valhalla es AM-RB 003, el mismo nombre que Aston Martin puso al prototipo que presentó en 2019 para dar a conocer este proyecto (más información). El AM-RB 003 tenía un motor V6 de gasolina en vez del V8 del modelo definitivo. El nombre Valhalla procede de la mitología nórdica (al igual que el del Valkyrie). Ambos nombres responden a una tradición que comenzó con el primer Vantage en 1951: usar denominaciones que comienzan por uve para las versiones más potentes y deportivas.