El dia 27 del próximo mes de mayo, Alpine dará a conocer el A390, el primer vehículo de tipo SUV/crossover de su historia. Por el momento, la información que ha facilitado es muy escasa y las imágenes, con el coche aún camuflado.

Su carrocería mide 4,61 metros de longitud, 1,88 m de anchura y 1,53 m de altura, unas proporciones similares a las de modelos como el CUPRA Tavascan, el Ford Capri, el Nissan Ariya o el Volkswagen ID.5. Y como todos ellos se moverá mediante energía eléctrica, que en este caso viene de la que generan tres motores. Por el momento no hay datos sobre la potencia de los mismos, ni de la capacidad de la batería o la autonomía estimadas. Tampoco datos definitivos de prestaciones, aunque la marca afirma que la aceleración será «equivalente a la del A110 R» (este pasa de 0 a 100 km/h en 3,9 s).

Lo que sí afirma Alpine es que ha trabajado de manera intensa para que la experiencia de conducción sea la que uno se espera de la marca. Para ello ha implementado un sistema de modos de conducción con cinco ajustes distintos (incluido uno específico para circuito llamado Track) y la función «torque vectoring», con la que se consigue aumentar la velocidad de paso por curva modificando la fuerza que hace cada una de las ruedas.

La única imagen del interior que ha publicado Alpine muestra el volante, que es muy parecido al que lleva el A290 (imagen). Tiene varios mandos satétites que, según la marca, están inspirados en la Fórmula 1 y sirven para activar el sistema Overtake (adelantamiento, en inglés; durante un tiempo determinado, el sistema propulsor da su máximo rendimiento), para cambiar los modos de conducción y para modificar la intensidad de la frenada regenerativa. En el habitáculo hay cinco plazas.

Los neumáticos de este modelo serán suministrados por Michelin y tendrán un marcaje específico, como ocurre con otros modelos de la marca (en este caso es A39).

El A390 está inspirado en el prototipo homónimo que la marca dio a conocer en octubre del pasado año 2024 (más información). La versión de producción será fabricada en la planta de Renault/Alpine de Dieppe y los motores eléctricos, en la de Cléon (ambas, localidades francesas).