El motor está colocado en posición central, por detrás del habitáculo. Tiene cuatro cilindros, un turbocompresor, 1,8 litros de cilindrada y da 252 CV en la versión A110 y 300 CV en la A110 GT y A110 S (esa mayor potencia se consigue aumentado la presión de sobrealimentación en 0,4 bares). El A110 acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, mientras que el A110 GT y el A110 S necesitan 4,2. Otro dato: 0-1000 metros en 23,2 segundos para el A110, 22,4 s para los otros dos. 

El motor va siempre unido a una caja de cambios automática de doble embrague con siete relaciones fabricada por el especialista Getrag, mientras que la tracción es en las ruedas posteriores. 

La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h en el A110 y A110 GT y a 260 km/h en el A110 S (excepto que se pida el kit aerodinámico, porque entonces la punta es de 275 km/h). 

Según Alpine, el A110 pesa 1178 kg, es decir, 183 más que el Alfa Romeo 4C Coupé y 262 menos que el Porsche 718 Cayman PDK. El reparto de pesos entre ejes sigue la proporción 44:56 (delante:detrás), gracias a la colocación del motor por delante del eje posterior y del depósito de combustible por detrás del eje anterior. El coeficiente aerodinámico (Cx) es 0,32.

Alpine ha conseguido mantener un peso bajo recurriendo al uso de componentes de fabricantes especializados. Así, el sistema de frenos es de Brembo y tiene pinzas fabricadas en aluminio, las llantas de 18 pulgadas son de Otto Fuchs y están forjadas y los asientos son de Sabelt y son de tipo baquet. Además, muchos elementos del chasis y de la carrocería están fabricados en aluminio. Los neumáticos pueden ser unos Michelin Pilot Sport 4 en medidas 205/40 y 235/40 (delanteras/traseras) o unos Michelin Pilot Sport Cup 2 en medidas 215/40 y 245/40 (delanteras/traseras).