Alfa Romeo GT (2004) | Información general
Esta versión del GT tiene un puesto de conducción bueno, gasta poco, tiene unas prestaciones acordes con su potencia, es cómodo de suspensión, hace poco ruido en carretera y tiene un maletero amplio.
Por todas estas cualidades, resulta un coche muy adecuado para hacer viajes, tanto o más que algunas berlinas de precio, tamaño y potencia semejantes.
No es un coche deportivo en sentido estricto; esto no es un defecto, sino una característica. Un Alfa Romeo 156 resulta más adecuado para quien quiera una respuesta muy rápida a la dirección o más capacidad para modificar la trayectoria ya dentro de la curva.
Que no sea «deportivo» no significa que tenga mala estabilidad; en carreteras de pavimento regular la tiene muy buena. El control de estabilidad es un elemento de serie, tiene que actuar poco y —cuando lo tiene que hacer— funciona de forma efectiva. Si el suelo es irregular, las reacciones empeoran más que en otros coches, tanto más cuanto peor esté el suelo y más rápido se vaya con el coche.
En ciudad tiene dos inconvenientes: gira poco y tiene poca visibilidad en tres cuartos traseros. Aunque en carretera es un coche suave y silencioso, en ciudad, sobre todo cuando está frío, suena y vibra apreciablemente.
Como ocurre con otros Diesel cuando hace calor y el aire acondicionado está puesto, cuesta más comenzar la marcha (desde un semáforo en una rampa de aparcamiento) que con coches de gasolina.
Las plazas traseras son aptas para viajar con niños o para llevar a personas adultas durante trayectos no muy largos, porque la altura disponible es más bien escasa. La calidad de acabado me parece muy buena salvo por algunos detalles descuidados o mal resueltos.
Los únicos cupés con motor Diesel de potencia y tamaño parecidos a este Alfa Romeo GT son el 320Cd (150 CV) y el Mercedes-Benz CLS 270 CDI (170 CV), los dos son mucho más costosos que el Alfa Romeo. El GT tiene un precio (27.400 € en la versión menos costosa) semejante al de algunas berlina de potencia y equipamiento semejante. Es decir, a diferencia de lo que suele ocurrir, no es mucho más costoso por tener carrocería cupé.