El Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio tiene 510 CV y se puede adquirir con tracción trasera y cambio de marchas automático (actualmente no se puede elegir con cambio manual). Más adelante también estará disponible con tracción total. Su precio parte de 90 866 euros (todos los precios), con lo que se convierte, con gran diferencia, en el turismo más asequible con una potencia superior a 500 CV (listado comparativo ordenado por precio).

Sus alternativas más importantes son el BMW M3 (431 CV) y, próximamente, los Mercedes-Benz AMG C 63 y C 63 S (año-modelo 2018), que sólo pueden tener tracción en las ruedas posteriores. Otro rival es el Audi RS4, siempre de tracción total. Tanto el BMW como el Audi son más costosos que el Alfa Romeo (ficha comparativa).

El Alfa Romeo Giulia Quadriflogio ofrece un tacto de conducción muy bueno, grandes sensaciones al volante, un nivel de prestaciones excepcional y gran eficacia en curva. Es una berlina deportiva con mayúsculas, que no deja indiferente, que pide concentración y un excelente nivel de manejo al conductor que desee circular al vertiginoso ritmo que permite su motor.

Si tuviera que señalar sus dos mejores cualidades, estas serían, sin lugar a dudas, la calidad de la suspensión y su extraordinaria capacidad de tracción. En estos aspectos, el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio supera claramente a cualquiera a sus alternativas.

La suspensión es excepcionalmente buena. Gracias a ella, este Alfa Romeo no sólo es una de las berlinas más rápidas en curva del mercado sino, también, una de las más cómodas y con mayor aplomo a alta velocidad. El secreto de esa suspensión es que tiene una capacidad de absorción impresionante, tanto, que a veces cuesta creer la «dulzura» con que aísla a los ocupantes del estado del piso.

A un nivel muy parecido está la capacidad de tracción. Al menos en suelo seco, no parece que se lleven 510 CV bajo el acelerador y sólo dos ruedas para transmitirlos al suelo. Obviamente, puede derrapar y mucho; pero hay que proponérselo y desconectar las ayudas electrónicas a la estabilidad (o lo que es lo mismo, activar el modo de conducción RACE). En sus rivales de tracción trasera, especialmente el BMW M3, siempre es mucho más patente —para mal— que la tracción es únicamente a las ruedas traseras.

La dirección requiere una mención por separado. En gran medida, es la responsable del carácter del Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio en curva y, sobre ella, tengo sensaciones encontradas. Es particularmente rápida (su desmultiplicación es 11,8 a 1) y su capacidad para dirigir el coche es muy elevada. Esta dirección, que da tanta confianza en conducción cotidiana o ágil, se vuelve exigente cuando se desea aprovechar la potencia del motor. Requiere un conductor con experiencia que la maneje con precisión. Más información en el apartado Impresiones de conducción.

El motor V6 de 2,9 litros con doble turbocompresor da una aceleración sobresaliente, aunque quizá al principio no lo parezca porque su respuesta es relativamente progresiva. Un BMW M3 tiene una entrega de potencia más violenta y por ello puede parecer que acelera más, pero desde luego no es así. Las prestaciones (la aceleración y la velocidad punta, que es 307 km/h) de este Alfa Romeo están a un nivel hasta ahora difícil de encontrar en un vehículo de menos de 100 000 euros. Su consumo de combustible está en consonancia con lo que corre. Con un depósito, cuya capacidad es 58 litros, resulta complicado llegar a 500 km de autonomía, salvo a velocidad sostenida y moderada por autopista.

Los frenos pueden tener discos de fundición de hierro o de material carbo-cerámico (8000 euros). Los primeros, que son los que hemos probado, cumplen bien su cometido, pero el tacto del pedal no es ideal para sentir la máxima confianza.

El interior tiene los mismos defectos que un Alfa Romeo Giulia normal; hay plásticos pobres y piezas mal ajustadas. En este sentido, no parece que Alfa Romeo haya hecho un esfuerzo por mejorar la presencia de esta versión, cuyo precio casi triplica al de una básica. Sí hay algunas cosas distintas, como los asientos opcionales de Recaro (imagen) con estructura de fibra de carbono, que sujetan bien el cuerpo sin oprimirlo en exceso. Pueden tener regulación eléctrica en altura, pero no lumbar (que sí tienen los asientos estándar). El equipamiento de confort y seguridad es muy parecido al del resto de los Giulia, cuya información está en este enlace. Su interior, está homologado para cuatro ocupantes.

Los colores disponibles para la carrocería son ocho y se llaman Rojo Alfa, Negro Vulcano, Gris Silverstone, Azul Montecarlo, Azul Misano, Gris Vesuvio, Rojo Competizione y Blanco Trofeo.

Para calcular el precio del seguro se puede utilizar nuestro comparador, en el que, además de ver presupuestos personalizados, también se pueden comparar la calidad de las distintas pólizas.