En el nuevo 156 hay varios buena detalles de equipamiento, como los muelles para sujetar el capó, y unos materiales de recubrimiento interior algo mejores de lo normal. La impresión de calidad que me da este coche por materiales y por ajuste me parece superior a la media. Algún defecto de ajuste he visto, como el tacto de los mandos de la ventilación, pero no me parece que sean indicativos de una mala calidad general.

Uno de esos materiales es el tejido de microfibra que estrena Alfa Romeo (Alfatex); lo utiliza en las puertas y en los flancos de los asientos, aunque no en la parte central de ellos. Al margen de que resulte o no agradable al tacto (es parecido a la gamuza), este tejido no es caluroso y tiene una textura que contribuye a sujetar bien el cuerpo.

El asiento en sí tiene una forma envolvente, pero con unas zonas de apoyo lateral no muy duras. A mí me ha parecido suficiente para recoger el cuerpo, a mi compañero Enrique Calle esas zonas de soporte le resultaban algo blandas.

Una cosa que Alfa Romeo no ha corregido con relación al anterior modelo es el recorrido longitudinal del asiento, algo escaso para los conductores más altos.

El puesto de conducción le gustará más a quien prefiera ir más bien alto. Los que preferimos ir cerca del suelo no nos encontraremos del todo cómodos en este asiento.

La pantalla que ha puesto Alfa Romeo entre los dos aireadores superiores del salpicadero me parece que está bien situada; de todas las posiciones posibles, creo que es la segunda mejor, después de las que están en la instrumentación.

En esa pantalla se ven los datos del ordenador, mediante un botón en la palanca de intermitentes, y datos de configuración de distintas funciones, que se manejan con unos botones en la consola.

La instrumentación no ha cambiado, sigue teniendo el defecto de que, para algunas personas, el volante tapa una parte superior (la zona roja del cuentavueltas, por ejemplo). El hecho de que lo tape o no depende de lo alta que sea la persona, de cómo lleve el asiento y de dónde coloque el volante.

Otro pequeño inconveniente que Alfa Romeo no ha corregido es que, si el volante está en la posición más avanzada, la cerradura de contacto queda demasiado cerca del salpicadero.

Atrás no hay mucho espacio; es un coche decididamente para cuatro personas, porque la anchura trasera entre hombros es sólo 135 cm. El espacio para las piernas está dentro de la media y la altura libre es algo peor que la media, pero resulta suficiente para personas hasta 1,80 m.

Echo de menos algunos elementos de equipamiento, unos modernos y sofisticados, como automatismos para las cerraduras o la conexión de luces: otros más simples, como luz de acompañamiento o un botón para bloquear interiormente las cerraduras (sigue con el clásico pivote en la puerta).