Con el prototipo T-Prime Concept GTE, Volkswagen anticipa algunos rasgos de diseño y la tecnología que utilizará un futuro modelo de producción con aspecto de todoterreno. Está fabricado sobre la plataforma modular denominada MLB (Modular Longitudinal Platform; o plataforma modular longitudinal) y mide 5,07 metros de longitud, es decir, es 27 centímetros más largo que el Touareg.
Se mueve gracias a un sistema de impulsión híbrido enchufable compuesto por un motor de gasolina con cuatro cilindros y 252 CV (2.0 TSI) y otro eléctrico de 136 alojado dentro de la carcasa de la caja de cambios (que es automática y tiene ocho velocidades). La potencia máxima del sistema es 381 CV y la autonomía en modo completamente eléctrico 50 km.
La batería es de iones de litio y tiene 14,1 kWh de capacidad, mucho más que, por ejemplo, la de un Porsche Cayenne S E-Hybrid (10,8 kWh), un Volvo XC90 T8 Twin Engine (9,2 kWh) o un BMW X5 xDrive40e (9,0 kWh). La principal fuente de recarga es mediante su conexión a la red eléctrica a través un enchufe. Según Volkswagen, el tiempo necesario para realizar una carga completa es 8 horas con un cargador de 3,6 kW de potencia o 2 horas y 30 minutos con uno de 7,2 kW.
El T-Prime Concept GTE puede acelerar desde parado hasta 100 km/h en 6,0 segundos y alcanzar 224 km/h, mientras que su consumo homologado es 8,0 l/100 km cuando la batería está agotada y 2,7 l/100 km cuando está completamente cargada. Tiene un sistema de tracción total permanente que distribuye el par motor entre los dos ejes mediante un diferencial de deslizamiento limitado que, como el motor eléctrico, está alojado en la misma carcasa de la caja de cambios.
Hay tres modos de conducción: E-Mode, Hybrid y GTE. En el primero de ellos, el motor de combustión permanece apagado y es el eléctrico el encargado de mover el vehículo, siempre que la carga de la batería no sea baja o el conductor demande una cantidad de potencia elevada. Si esto ocurre, se activa el modo Hybrid, en el que el sistema determina de manera autónoma el uso de cada motor de acuerdo con las necesidades de cada momento. El modo GTE es con el que se consiguen unas mejores prestaciones en detrimento de la eficiencia energética (el consumo de combustible es mayor).
El habitáculo del T-Prime Concept GTE tiene cuatro asientos individuales y algunas soluciones novedosas que Volkswagen implementará en futuros modelos de producción. El sistema multimedia, por ejemplo, tiene una pantalla curva de 15,0 pulgadas que se maneja a través de superficies táctiles, mediante comandos vocales o a través de gestos. El volante de este prototipo carece de botones físicos; en su lugar hay unas superficies táctiles que permiten moverse por los menús del sistema multimedia realizando gestos o pulsaciones (un sistema similar al que Mercedes-Benz utiliza en el actual Clase E). El cuadro de instrumentos, como en otros modelos de Volkswagen, está formado por otra pantalla digital de 10,0 pulgadas en la que se puede confugurar la información a visualizar en función de las necesidades.
Los pasajeros de la parte posterior tienen a su disposición una pantalla situada entre los dos asientos desde donde pueden manejar algunas funciones del vehículo, como por ejemplo el sistema de climatización o la posición de los asientos. También disponen de dos tabletas en la parte posterior de cada uno de los respaldos delanteros que permiten visualizar contenidos multimedia, como fotos o vídeos.
La carrocería del T-Prime Concept GTE está pintada en color «Beihai Blue». Los neumáticos son de medidas 285/40 y van montadas sobre llantas de aleación de 22 pulgadas de diámetro.