El Arona es un modelo completamente nuevo en la gama de SEAT. Tiene una carrocería de aspecto todoterreno y es más pequeño que el Ateca. Respecto a un Ibiza, modelo con el que comparte estructura (junto al Volkswagen Polo), tiene una carrocería más alta, que también va más alejada del suelo. Aparte de por la distancia al suelo (19 centímetros), el Arona no está preparado para circular fuera del asfalto. No puede tener tracción en las cuatro ruedas, ni asistente de descenso de pendientes ni, de serie, unos neumáticos mixtos para terrenos deslizantes (los puede montar el propietario a posteriori). Estos dos últimos elementos sí los puede tener, por ejemplo, el Citroën C3 Aircross.
En marcha, el Arona probablemente satisfaga más a quien busque un vehículo de tacto ágil y eficaz en curvas que a quien quiera un coche cómodo con buena calidad de filtrado. Lo hemos probado con suspensión de dureza fija y de dureza regulable (que es opcional). La diferencia entre ambas es mínima, por lo que nos parece un elemento prescindible.
Actualmente, la gama está compuesta por tres motores de gasolina (de 95, 116 CV y 150 CV) y uno Diesel (de 95 CV). Próximamente, SEAT añadirá otro Diesel de 116 CV y uno que puede funcionar con gasolina y gas natural comprimido (GNC) de 90 CV. Está a la venta desde 17 300 euros, que es lo que cuesta la versión 1.0 EcoTSI 95 CV Reference Plus (todos los precios).
Si tomamos como referencia el SEAT Arona con motor de gasolina de 116 CV y el menor equipamiento (1.0 EcoTSI Style; 19 480 €), cuesta más que muchas de sus alternativas, como el Fiat 500X, el KIA Stonic, el Mazda CX-3, el Nissan Juke o el Peugeot 2008 (listado ordenado por precio de todoterrenos entre 4,1 y 4,4 metros de longitud con motor de gasolina entre 110 y 125 caballos de potencia). Un Audi Q2 (que tiene el mismo motor que el Arona), es mucho más costoso.
Ese precio, superior a la media, no conlleva un interior más lujoso y cuidado que el de sus rivales, aunque sí tiene buen aspecto en términos generales. Por lo demás, es un producto equilibrado, en el cual es fácil sentirse cómodo desde el principio tanto de pasajero como de conductor. Incluso los motores de menor potencia dan buenas prestaciones.
Los Diesel gastan poco casi siempre y son algo ruidosos en la ciudad. El más potente destaca por lo vigoroso que es a medio régimen. Los de gasolina tienen la suavidad que en ocasiones les falta a los Diesel, y al menos los de 1,0 litros de cilindrada, pueden gastar poco en algunos casos (por ejemplo, a velocidad más o menos sostenida). En las impresiones de conducción nos hemos extendido más sobre la dinámica.
También hemos comentado con detalle lo sucedido al realizar la maniobra de esquiva en este vídeo. Hemos obtenido un resultado insatisfactorio, al menos, con las ruedas que tenían las dos unidades que hemos probado: las más anchas y con las llantas de mayor diámetro disponibles. No hemos podido probar un Arona con ruedas más pequeñas. Tampoco nos parece una razón definitiva para descartar la compra de este modelo, pero sí un detalle a tener en cuenta.
Por espacio interior, el Arona está más cerca de los mejores que de los peores. Es mucho más amplio que el Nissan Juke y que el Mazda CX-3, mientras que un Ford EcoSport es más espacioso. En las impresiones del interior hay más detalles al respecto. El maletero tiene 400 litros de capacidad que, para el tamaño de su carrocería, es un buen dato. Todos los modelos que le aventajan de este listado, ordenado por volumen de carga, son más largos.
El equipamiento del Arona puede ser abundante. SEAT ofrece elementos como el sistema de frenado automático de emergencia, el programador de velocidad activo, el asistente en atascos (avanza en su carril, siguiendo al vehículo precedente, cuando está en una retención en una vía rápida; no lo hace en ciudad ni en carreteras de un solo carril por sentido); la detección de vehículos en el ángulo muerto, el asistente de aparcamiento semiautomático, una pantalla de 8 pulgadas (imagen) para el equipo multimedia, conectividad con los sistemas Apple Car Play, Android Auto y Mirror Link, o una zona de recarga inalámbrica para móviles. También está disponible un sistema de entrada y arranque manos libres, pero el freno de estacionamiento sigue siendo de palanca.
El techo —y los pilares delantero y trasero— puede ir pintado del mismo color que la carrocería o de naranja, gris o negro, lo que da como resultado 68 posibles combinaciones de decoración exterior.
El nombre de Arona proviene de un municipio de las Islas Canarias. El coche se fabrica en España. El Arona es ocho centímetros más largo y diez más alto que el Ibiza (las dimensiones de estas dos cotas son 4,14 m y 1,54 m respectivamente). Los ocupantes van sentados más altos —5 cm delante y 6 cm detrás—. Ha sido desarrollado sobre la plataforma MQB A0, la misma que SEAT emplea en el Ibiza 2017 y Volkswagen en el Polo 2017.
En nuestro comparador de seguros hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un SEAT Arona de gasolina y 95 caballos de potencia. El tomador es una mujer de 29 años que vive en Madrid, tiene garaje y recorre unos 20 000 kilómetros cada año. Esta persona nunca antes ha tenido un seguro de coche a su nombre. Con estas características, el precio más bajo lo ofrece Qualitas Auto por 511 euros. Esta póliza tiene buena calidad (7,49 puntos sobre 10); las hay de más calidad pero a un precio muy superior (por ejemplo, Génesis tiene una póliza de 1900 euros cuya calidad es 8,71 puntos).