En el habitáculo, las diferencias entre las tres versiones del RX son únicamente decorativas y vienen dadas por la elección de uno u otro acabado (galería de imágenes). Según nuestras mediciones, las plazas traseras sobresalen frente a sus alternativas en cuanto a espacio longitudinal (hay 80 cm, que es mucho), se quedan en un punto intermedio por anchura entre puertas y por debajo de la media en cuanto a altura libre al techo (aquellas personas que midan algo más de 1,85 m de altura rozarán con la cabeza). Delante no hay problemas en este sentido, pues incluso con el techo solar instalado, se podrán acomodar sin problemas personas de estatura muy superior a la media (calculamos que de casi dos metros).
La sensación de calidad es grande por el tacto de los materiales —plásticos y tapicerías— como por los detalles cuidados —ruido de las puertas al cerrar o suavidad con la que actúan los elevalunas eléctricos—. Lo único que nos ha llamado la atención es que las bolsas de las puertas (imagen) no tienen goma ni tapizado en el fondo para evitar los ruidos cuando se dejan ahí objetos, sobre todo cuando el resto de huecos que hay por el coche (imagen del cajón en el salpicadero; imagen del cajón entre los asientos), guantera incluida (imagen), están completamente recubiertos de una especie de terciopelo muy agradable al tacto. Tampoco las levas que hay tras el aro del volante (imagen) tienen un tacto especialmente bueno y, además, son de un plástico poco vistoso.
El aspecto del salpicadero es similar al del NX, algo a lo que contribuye que la pantalla del sistema multimedia sea la misma de 14 pulgadas (imagen). Como en aquel, tiene un funcionamiento general bueno: los menús son más o menos intuituvos (imágenes), funciona con razonable velocidad y la pantalla tiene muy buena calidad. No obstante, también hay algunas cosas mejorables, como por ejemplo la forma de mostrar los datos relativos al vehículo durante un viaje. Algunos de ellos, como el tiempo trasncurrido al volante o la velocidad media están visibles en un menú específico, pero para consultar el consumo medio (de gasolina o de energía eléctrica) o el instantáneo, hay que recurrir a la pantalla de la instrumentación (y si se quieren resetear, hay que hacerlo desde la del sistema multimedia). Con el paso del tiempo uno se habitúa a ello, pero inicialmente no resulta nada intuitivo.
La pantalla de la instrumentación (imagen) no ocupa todo el cuadro, solo la zona central. A sus lados hay indicadores (nivel de la batería, del depósito de combustible y diversos testigos; imagen). Que sea así no me parece una ventaja ni una desventaja. Creo que Lexus debería revisar la cubierta de plástico concava que protege el cuadro porque cuando el da el sol hay reflejos que impiden ver adecuadamente.
Los asientos delanteros pueden ser de dos tipos —normales (imagen) o deportivos (imagen)—, pero no se pueden elegir como una opción individual, sino que cada uno de ellos va asociado a un nivel de equipamiento concreto. Los deportivos, que tienen unos laterales mucho más prominentes y recogen mejor el cuerpo, vienen con el nivel de equipamiento F Sport (y este solo puede ir en combinación con la versión más potente 500h). Los normales son los que tienen el resto de versiones y, aunque no sujetan tan bien el cuerpo, son muy amplios y cómodos. Desde el acabado más sencillo tienen ajustes eléctricos (imagen) y calefacción, y desde el acabado Executive (el segundo más asequible), también ventilación (se activa desde la pantalla).
En la consola central hay un espacio donde se puede dejar cargando el teléfono en una superficie con un sistema de recarga inalámbrica. También hay sitio suficiente para dejar la cartera o unas llaves (imagen). Toda esta zona (imagen) está iluminada y tiene una persianilla para ocultar lo que se deposite ahí. Además, hay cuatro conexiones USB (tres de tipo C y una normal), dos de ellas en la zona que cubre la persiana y otras dos a la vista (imagen).
Siguiendo por la consola, en dirección a los pasajeros traseros, hay varios mandos (imagen) y un gran cajón bajo el apoyabrazos (imagen) con un sistema de apertura hacia un lado o el otro, indistintamente. Ya al final, a la vista y alcance de los ocupantes de atrás, hay unas salidas de ventilación y diversos mandos, según el nivel de equipamiento, para ajustar la temperatura en esa zona, activar la calefacción y ventilación de los asientos traseros y otras dos conexiones USB de tipo C, además de una toma de corriente de 220 V (imagen del equipamiento Executive e imagen del equipamiento Luxury).
Los pasajeros de estas plazas también tienen a su disposición un cajón con tapa en el reposabrazos (imagen), luces de lectura y cortinillas en las ventanillas. Los asientos no se pueden mover en sentido longitudinal, una función con la que si cuentan, por ejemplo, el Audi Q8 o el Mercedes-Benz GLE. Sí es posible reclinar el respaldo e ir más cómodo en los viajes; se hace según el nivel de equipamiento mediante una palanca (imagen) o un botón (imagen).
El portón del maletero se abre mediante un sistema automático (imagen) y tiene una luz que complementa a las dos que hay en el espacio de carga, una a cada lado. Cuando el portón está abierto, bajo él cabe una persona de metro noventa sin agacharse.
El maletero en sí tiene 461 litros de capacidad hasta la cortinilla que cubre el equipaje y 621 l hasta el techo. El primer dato, que es el que damos para todos los vehículos en nuestra base de datos, es inferior al de casi todas las alternativas contra las que compite (listado de todas ellas, ordenadas por volumen del maletero). La anchura y la profundidad del mismo es correcta, pero hay poca altura hasta la cortinilla que lo cubre. Esta última deja un espacio sin tapar entre los respaldos y el carrete donde se recoge; es un espacio grande cuando los respaldos van en la posición normal y que permite que se vea el equipaje desde el exterior (quizás sea un detalle importante para quien viaje y tenga que dejar el coche estacionado con cosas en el maletero).
Bajo el piso hay hueco para dejar cosas (imagen); también va ahí el kit de reparación de pinchazos (imagen) y alguna herramienta.