El Volkswagen ID.4 es un coche eléctrico con carrocería de tipo crossover y cinco plazas. Bajo mi criterio, satisface con éxito las necesidades de una familia que busque un coche eléctrico como coche único. Es muy amplio para cuatro ocupantes y el maletero es adecuado para una cantidad de equipaje normal. Tiene un interior luminoso, diáfano, de aspecto moderno y sofisticado en el que abundan las superficies táctiles, lo que en ocasiones obliga a dejar de mirar la carretera para activar la función deseada.
Está en venta por 36 485 euros con un motor de 170 CV (precios de toda la gama ID.4), por lo que es uno de los eléctricos más baratos de su tamaño. Un KGM Korando, un Škoda Elroq y un Toyota bZ4X son más asequibles, mientras que otras alternativas como el BYD Atto 3, el MG Marvel, el Opel Grandland, el Nissan Ariya, el Ford Explorer y el Renault Scénic cuestan más (listado comparativo).
La impresión de calidad general es un poco más baja que la de otros modelos de Volkswagen de precio más o menos parecido (como por ejemplo un Tiguan); también inferior a la que transmite un Ford Explorer y un Škoda Enyaq iV. De todo esto hay más detalles en las impresiones del interior.
El silencio de marcha es normal a velocidades de autopista, aunque no es más silencioso en esas condiciones que un Tiguan o un Passat con motores Diesel o de gasolina. En ciudad, tiene un rodar tan suave como otros coches eléctricos equivalentes y, además, se maneja muy bien porque necesita poco espacio para girar.
Volkswagen ha optado para este ID.4 por una suspensión firme, de tacto muy diferente al habitual en otros modelos de Volkswagen con motor de combustión, que afecta, en ocasiones, negativamente al confort de marcha. Tampoco consigue, al menos la versión que hemos conducido, que sea un coche con el que disfrutar en una carretera de curvas. En este sentido, un Ford Mustang Mach-E es muchísimo mejor. En el apartado de impresiones de conducción hablamos sobre esto y otras cosas relacionadas, como sus prestaciones.
La batería es de 52 o 77 kWh, depende de la versión. La primera se puede cargar a un máximo de 145 kW y la segunda, a 175 kW. Con corriente alterna el tope siempre es de 11 kW. La autonomía homologada en el mejor de los casos es de 563 km.
A lo largo de su vida comercial, el ID.4 ha estado disponible con multitud de niveles de equipamiento, con nombres como Pure Performance, City, Style, Life, Business, Max y 1st. Con el paso del tiempo Volkswagen ha ido simplificando la gama y modificándola, por lo que recomendamos acceder a las fichas técnicas de cada ID.4 para comprobar qué versiones hay y qué autonomía y potencia de recarga tienen.
¿Qué versión hemos probado del Volkswagen ID.4?
Un Volkswagen ID.4 1st Max (204 CV y 77 kWh). El consumo medio durante la prueba ha sido de 21 kWh/100 km, lo que se traduce en una autonomía real de unos 360 kilómetros. Esa cantidad permite no estar preocupado constantemente por ella, aunque como ocurre en todos los coches eléctricos, siempre queda la duda de qué va a pasar cuando hay que cargar fuera del domicilio. Aquí trato detalladamente lo relacionado con el consumo, las recargas y su coste.
Las versiones First Edition (1st y 1st Max) fueron las de lanzamiento. Estaban basadas en la versión Pro Performance con el acabado Style a la que Volkswagen añadió varios paquetes de equipamiento que eran opcionales en otras versiones.
Para facilitar las recargas públicas, Volkswagen ofrece el servicio We Charge con el que es posible utilizar puntos de recarga de distintas compañías mediante una única aplicación (y tarjeta RFID) y factura mensual. Entre esas empresas está la red de carga ultrarrápida Ionity.
Equipamiento
Todo el sistema de luces del coche es mediante ledes. El alumbrado cambia según la versión (lo hay de tipo matricial en los faros, para generar haces adaptativos a las condiciones del tráfico y de la vía, y con una disposición particular en los pilotos, de manera que genere efecto tridimensional; imagen).
Bajo el parabrisas hay una tira luminosa llamada ID. Light. Cambia de color, los tramos y la frecuencia con que se ilumina para, además de servir como decoración, proporcionar al conductor información para indicar direcciones de navegación, señalar el estado de la carga de la batería o advertir ante situaciones de peligro.
El ID.4 cuenta con asistentes a la conducción que le dotan de nivel 2 de autonomía en la conducción. Para evitar que el conductor suelte el volante y deje el gobierno en manos de los asistentes, este tiene la superficie capacitiva (basta con tocarlo para que detecte las manos y no hay que aplicar una leve fuerza de giro). Algunos de los asistentes son: programador de velocidad activo (con adaptación a la información del navegador y del tráfico), asistente de mantenimiento de carril con aviso de abandono involuntario y detección de obstáculos con frenada de emergencia (con una función de frenada en mitad de un giro, por ejemplo, al torcer en una esquina y encontrarse repentinamente con un peatón, y otra que ayuda a esquivar obstáculos).
Puede tener un sistema de información proyectada en el parabrisas con realidad aumentada. Me ha parecido muy interesante y que, en mi opinión, marcará un antes y un después porque, según vaya mejorando, la utilidad de estos sistemas creo que va a ser grandísima. También puede recibir actualizaciones a través de una conexión a internet, bien para mejorar el funcionamiento de las aplicaciones instaladas, bien para adquirir otras adicionales (a fecha de abril de 2021 Volkswagen España no sabe qué mejoras concretas se podrán obtener a través de estas actualizaciones). Los servicios en línea se centralizan a través de la plataforma We Connect Start mediante la conexión con el teléfono móvil del propietario e incluyen datos sobre navegación, tráfico, estaciones de carga y sobre el propio vehículo, para gestionar la recarga y la climatización del habitáculo.
El ID.4 se fabrica y vende en Europa, EE.UU. y China. Las unidades construidas en Europa tienen un balance de CO2 neutro. Está construido sobre la misma plataforma modular para vehículos eléctricos (MEB) que el ID.3 y el Ford Explorer. La batalla es idéntica (2,77 m), por lo que los 32 cm de diferencia en longitud se ganan en los voladizos. El ID.4 es cuatro centímetros más ancho y siete más alto. En esta ficha se puede ver la diferencia de prestaciones, consumo y autonomía entre un ID.3 y un ID.4 con el mismo motor y batería. Su diseño se inspira en el prototipo ID. CROZZ.