Clasificación estructural de híbridos eléctricos:
Híbrido en serie: la propulsión es eléctrica, el motor térmico o la pila de combustible se utilizan para generar energía eléctrica y no están engranados mecánicamente a las ruedas.
Híbrido en paralelo: hay un motor eléctrico y uno de combustión que pueden impulsar al coche, simultáneamente o no.
De los paralelos hay una subdivisión en «débiles» y «fuertes» ligada con la definición funcional: débiles cuando el coche no puede funcionar exclusivamente en modo eléctrico, fuertes cuando sí son capaces de hacerlo.
Esta definición es confusa, entre otras razones, porque hay modelos que funcionan parcialmente como híbridos en serie y paralelos. En un Toyota Prius, por ejemplo, el par que genera el motor térmico se utiliza tanto para impulsar al coche mediante engranajes como para impulsar al coche generando energía para el motor eléctrico. En los híbridos en serie no distingue los que sólo tienen una fuente de energía de los que tienen dos.