El coche de la adivinanza que planteé ayer es un Volkswagen Polo BlueMotion.
Lo vi por primera vez en el Salón de Francfort. Primero tapado.
El jueves pasado pude conducirlo. En Alemania, cerca de Hannover.
En los primeros kilómetros con el motor frío y en recorrido urbano no conseguí bajar de 5,0 litros cada 100 kilómetros. El sistema de Start and Stop no funciona con el motor frío y en los primeros semáforos no se detenía. A los 10 km de recorrido, la mitad por carretera, ya iba por 4,1 l/100 km según el ordenador de viaje:
A los 30 km, 25 por carretera, había bajado a 3,7 l/100 km.
El consumo final, a los 40 km de recorrido, fue de 3,6 l/100 km, el mismo que marcó al final de mi ruta, que acabó donde empezó, con varios kilómetros por zona urbana, con muchos semáforos.
La velocidad media fue de 51 km/h al devolver el coche. Cinco kilómetros antes de entregarlo la velocidad media era de 55 km/h.
El consumo instantáneo, por carretera llana, a uno 85 – 90 km/h, (la velocidad de crucero a la que fui) era de 3,2 – 3,3 litros cada cien kilómetros. Manuel Doménech, un periodista amigo, me contó que él había conseguido un consumo medio de 3,3 l/100 km en su recorrido. No sé si circuló más despacio que yo o a la misma velocidad de crucero, ni si salió con el motor frío o caliente.
En cualquier caso, el consumo homologado del Polo BlueMotion, por recorrido extraurbano, es de 2,8 l/100 km. La cifra homologada para consumo urbano es de 4,2 litros.
A ojo, por lo que indica en el cuentarrevoluciones, la quinta marcha debe tener un desarrollo en torno a 53 km/h (1.500 rpm a 80 km/h). (Tendré que calcularlo exactamente con las desmultiplicaciones, pero la aproximación sirve). La velocidad máxima, según la ficha técnica es de 173 km/h, por lo que si se llegara en quinta, sería a 3.250 rpm. (Quizá la velocidad máxima sea en cuarta). Me parece una velocidad punta muy alta para ese motor.
El motor Diesel de tres cilindros del Polo no es agradable de conducir. A baja velocidad, el ruido es considerable. Por carretera, a menos de 2.000 rpm, a menos de 100 km/h en quinta, las vibraciones sordas son molestas. Una especie de zumbido, como un rumor sordo de máquina de coser lejana, bien amortiguada y aislada, pero en funcionamiento, se hace pesado en distancias largas. Para una utilización urbana y recorridos diarios de hasta 30 km me parece un coche que se puede recomendar si se aprecia que el consumo y las emisiones sean bajas. Mi recomendación es que se prueba bien antes de decidirse por la compra si se tiene previsto utilizarlo frecuentemente en recorridos de más de 30 km.
El Start & Stop funciona muy bien. Lo he probado por primera vez en Volkswagen. En el Passat, en el Golf y en el Polo BlueMotion. Para y arranca con suavidad (especialmente en el Golf y el Passat), es suficientemente rápido para arrancar sin incomodidad en los semáforos, arranca de nuevo, automáticamente al pisar el embrague, si se te cala, y se desactiva al insertar la marcha atrás, para no pararse a cada momento durante las maniobras.