Me gustaría morir el 8 del 8 de 2018. Dentro de unos cinco años. Podría adelantarlo al 7 del 7 de 2017 pero es el cumpleaños de mi hermana y no es un buen día.
Me gustaría morir de forma civilizada. Preguntar a los médicos si alguno de mis órganos sirve para alguien y si sirven que me los extraigan con anestesia general. Bien dormidito, que me quiten el corazón si le puede servir a alguien y
Me gustaría poder decidir el momento y de una forma que fuera beneficiosa para todos. Con casi 60 años habré pagado mucho dinero a la Seguridad Social y en este país va a haber un problema de pensiones, por lo que a nadie debiera molestarle que yo me quitara de en medio. Los únicos que tendrían motivos de queja serían mis amigos, pero con cinco año tengo tiempo de despedirme mucho y bien. Y si necesitamos que sean siete o 27 años lo será, si existe la posibilidad.
No conozco ningún país en el que permitan a uno suicidarse con ayuda, para hacerlo despacito y bien. En Suiza tienen algo parecido, creía yo, pero he leído que descartan las causas egoístas. En fin.
Este servicio tendría que prestarlo gratuitamente la seguridad social porque le saldría muy rentable. Si en lugar del 8 tiene que ser el 18 porque hay un avalancha de asuntos urgentes tampoco me va a importar. Ni siquiera el 5, si ya me he despedido bien de quien me quiere.
Oigo a muchas personas hablar del derecho a vivir. ¿Qué sucede con el derecho a no vivir? Ya sé que no es causa urgente para muchos, que esta sociedad tiene otros problemas. Pero éste se resuelve con rapidez, sin gasto y con beneficios para el conjunto de los ciudadanos. No me parece mal que la donación de órganos sea obligatoria, en justa recompensa por la ayuda prestada.
No es necesario que lo preste la sanidad pública. La razón me dice que basta con que sea legal que una persona mayor de edad, como yo, pueda organizar su muerte como le parezca mejor o no organizarla en absoluto.
¿No sería sensato que las personas adultas pudiéramos sentir que lo somos y tomar nuestras decisiones de forma civilizada? ¿Tengo que avisar al 061 cuando me vaya a tirar del puente para que vengan a recogerme a recuperar mis órganos? ¿Tiene algún sentido todo esto en una sociedad civilizada?
Sé que este escrito puede molestar a algunas personas. A quienes no quieran morir y a quienes hayan tenido muertes a su alrededor. Les pido disculpas. A mí me molesta el silencio y que el conjunto de la sociedad me impida hacer con mi cuerpo lo que me parezca más conveniente.
Pero yo no quiero que te mueras en el 2018. Espero que para entonces todavía nos queden muchas copas que tomar juntos, y muchas cosas que arreglar. Además tu ahijada te necesitará más que nunca, porque todavía no tiene edad para conducir y tu eres el encargado de enseñarla. Te puedes morir cuando quieras, pero yo creo que primero tienes obligaciones que cumplir.
Cierto David, que tenemos pendiente cambiar el mundo. (Se me había olvidado) Y muchas copas!!
Mi ahijada es lo primero y yo la enseño a conducir por encima de todo 🙂
Abrazo
Cuando choqué con un guardarrail al caerme de la moto y vi que estaba realmente mal, mi primer pensamiento fue: «bueno, hasta aquí has llegado. La vida te ha ido bien, tienes 28 años y no los has vivido mal.» Estaba tranquilo. Con esto quiero decir que el miedo a morir o a que te mates es relativo, por lo tanto, que uno decida cuando vive o muere debería de ser como bien dices, decisión de cada uno.
Con plenitud de facultades es complicado pensarlo, pero seguro que hay gente que, postrado en una cama o dolorido y aburrido de la vida, tendría que poder elegir.
Y continúo después de fallecido. ¿Por qué he de costear los gastos del entierro? ¿No pueden echarme al vertedero? Esto lo pienso desde pequeño, yo no quiero ni misas ni lloros. Una vez muerto no me voy a enterar así que, después de quitarme lo que le valga a otro, por mi, como si me dejan en un container.
@3,
Me ha hecho vd. recordar dos grandes temas:
– Sentenced, the luxury of a grave: «I don´t deserve a grave – When you finally get rid of me – Just let my corpse decay…unburied – I do NOT deserve the luxury of a grave … […] a see-through plastic bag will do just fine »
– Soziedad Alkoholika, no kiero participar: «no tiene nadie por qué sufrir más por mi muerte, viniendo a este lugar que yo siempre he odiado, que baja la moral. No necesito embalajes de tantas mil. Mi cuerpo muerto que se pudra sin más, que se lo trague el mar o vaya al fuego.
Un par de tragos por mí y ya nos veremos»
Por lo demas, de acuerdo con Javier. Y con Themis.
themis:
lo que usted propone no es posible por motivos higiénico sanitarios. Usted puede ser portador de una enfermedad infecciosa, y no puede tirarse por ahí, por cualquier lado.
Su cuerpo es un residuo orgánico susceptible de ser peligroso para el entorno, y como tal debe ser gestionado.
Moltó:
El suicidio es un acto antinatural. Una especie con individuos que tiendan al suicidio, no prospera, se extingue. O mejor dicho, los individuos que tienden al suicidio, tienen menos probabilidades de tener descendencia, y por tanto, sus «genes suicidas» provocan la extinción de su código genético.
Por tanto, el tema del suicidio, es un tema que no surge, por lo general, de una decisión voluntaria del individuo (quienes decidían cosas así, se extinguieron hace años).
Por lo general, la opción del suicidio es algo que está relacionado con problemas de salud. Ya sabe, salud, según la definición de salud de la OMS: «estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad».
Hay muchas personas que, a pesar de estar en un magnífico estado físico, no tienen una buena salud, en el sentido en estar muy lejos de un bienestar mental o social.
Estas personas pueden verse influidas hacia ideas suicidas, como solución fácil a su problema de falta de salud (física, mental o social)… de modo que ese acto suicida, no sea un acto de libre voluntad al que uno ha llegado por vaya usted a saber qué procesos mentales.
Por esta razón, el suicidio es, por lo general, un tema tabú. No porque no seamos suficientemente maduros… sino porque usted no está filtrando a las personas que entran en su blog, y lo que escribe, puede ser leido por cualquier persona, con cualquier tipo de problema, con distintos niveles de madurez (incluidos niños, adolescentes inseguros, etc). Personas a las que este tipo de discursos o ideas, le pueden incentivar a hacer un acto al que no le lleva su propia voluntad, sino la presión de determinadas circunstancias.
Por eso, sobre temas que a uno no le aportan nada, no resuelven nada, y pueden causar graves problemas a determinadas personas, es mejor no discutir en un blog en el que no hay ningún tipo de restricción a la entrada.
No le vaya a leer un niño de 13 años depresivo por problemas de moobing escolar, notas, o lo que sea, y se tome sus ideas al pie de la letra (-«¿este dice el 8 del 8 del 18?…. ¡qué idea más genial el buscar una fecha chula para suicidarse! ¡a ver si la semana que viene hay alguna coincidencia numérica interesante…!»).
No te mueras, deja que la naturaleza haga lo suyo, piensa en todo lo que te vas a perder, hay que fornicar entre todos i disfrutar de los frutos que nos presta nuestra madre tierra.
El problema es la mercantilización del derecho a la muerte. Si el mercado establece que vd. vale más muerto que vivo, habrá muchas presiones para que se quite la vida… como los vendedores del Círculo de Lectores, que te asaltan y te dan el coñazo, pero con bancos de órganos o qué se yo. Después está el pobre viejecito, todos alrededor quieren que se muera salvo su nieta pequeña, que le adora. Sus hijos están hartos de él y esperan una interesante herencia. La administración pertinente, que dejaría de pagar una pensión y gastos médicos elevados… ¡quítese la vida, abuelo, y contribuya a una sociedad con menos costes! ¡beneficios fiscales para sus hijos! Ahora que estamos de declaraciones al fisco, desgrave a su padre, un valiente suicida…
Puesto que los coches han llegado a un nivel de perfección que hace aburrida cada nueva presentación por la imposibilidad real de mejoras de calado (Moltó dixit).
Y puesto que no tiene intención de tener familia, sería coherente un suicidio programado.
Pero sin alharacas.
Y el simple hecho de plantearlo ya es snob.
Hombre, el suicidio genera una vacante que según la función a cubrir puede ser más o menos entorpecedora del funcionamiento de la empresa.
Si usted tiene algún tipo de responsabilidad, yo le agradezco un preaviso al suicidio para poder encontrar con quien cubrir su vacante.
Pero lo que es el suicidio, me parece muy bien en caso de antigüedades altas en este jodido país en el que uno se encarece con independencia de lo que aporte hasta el punto de que aunque no aporte nada, su sustitución se hace onerosísima.
Apoyo su suicidio, con él, se puede encontrar alguien mejor formado, que aporte más y trabaje de una manera más moderna ahorrándose el coste de la terminación del contrato.
JM
¿Suicidarse? ¿Le importa que sea un suicidio asistido? Es que he pensado que podríamos hacer un sorteo en la redacción. Cargarse al jefe, una fantasía hecha realidad.
Sobre lo que dice Themis, estoy de acuerdo, yo no quiero fanfarrias cuando muera. Y como bien dice emprendeitor, legalmente no es posible que me arrojen al contenedor de residuos orgánicos. Así que podríamos emprender y crear la Ryanair de los entierros. Por 15 euros chamuscamos al fallecido, que solo puede acceder al horno en nuestras exclusivos ataúdes de 56x42x22. Quien venga sin caja, sablazo. Quien venga poco muerto, sablazo. Quien venga sin certificado de fallecimiento, sablazo. Quien quiera ir al cielo o al infierno, sablazo. La idea es mía, busco socio capitalista.
Me parece muy lícito el hecho de que alguien quiera morir como le venga en gana.
Pero lo de los motivos económicos… porque los señores mayores no puedan trabajar y cobren una pensión. En fin, creo que está de broma cuando lo dice.
NO es eso lo que hay que cambiar; no hay que matar a los abuelos para que puedan vivir los nietos y los corruptos se lleven más dinero de las arcas.
Mas bien deberían encarcelar de manera ejemplar a los banqueros y grandes empresarios en la cárcel (ni mucho menos autónomos y pequeños empresarios).
Ampliar en mucho las inspecciones de hacienda y no precisamente para atacar a los «robagallinas» sino al IBEX35 y los que de un plumazo se ahorran más impuestos que todos los autónomos de una provincia.
A mí me gustaría morir de la misma forma, dormido y haciendo lo mejor que pueda para el resto.
Pero NUNCA porque sea una carga económica; porque para eso se trabaja y no se debería morir uno sin darle guerra al sinvergüenza. Este sería el DEBER de vivir.
Pero antes Sr Moltó, acabe la prueba de los 120K del Clio piolín, que llevamos un mes en ascuas.
Bromas aparte, el otro dia leyendo la noticia del cura y los transeuntes que habían evitado que una persona se suicidase en el Puente de los Franceses de Madrid, y acordándome que pocas semanas antes,paseando con mis hijos en un puerto deportivo donde como en cualquier muelle junto al mar, hay que tener precauciones para evitar caerse, reflexionaba que al igual que hay zonas peligrosas donde la gente debe tener cuidado por su integridad para evitar accidentes que le pueden costar la vida, también podrían ponerse a disposición del público elementos de indudable peligro donde a pesar de ladvertencias, barreras, etc, pudiesen acceder a las mismas para lograr su cometido.
Ráfagas, GTO.
#5. Gracias Emprendeitor por recordarnos la definición de salud de la OMS en su constitución aprobada en 1948. A veces, biene bien recordar los valores esenciales para no perder el Norte.
Si por mi fuera, todos deberíamos vivir para siempre salvo trágicas cirscunstancias. Ya nos las arreglaríamos con la superpoblación. Si enviamos a un hombre a la luna seguro que podemos resolver muchas más cosas aquí en casa.
Un saludo.
«Quien venga poco muerto, sablazo.» Yo me hago socio con usted…
… yo tampoco quiero que se muera, aunque usted lo desee… Igual soy un egoísta. Personas como usted no deberían de faltar nunca. Si a su ahijada la tiene que enseñar a conducir pues yo quiero que me enseñe a no tener miedo cuando voy de copiloto… con ello tendrá tarea, jeje.
Un abrazo