Ayer, en la presentación del Smart remodelado, había unidades con motor eléctrico, a la izquierda de la foto, otras con motores de gasolina y Diesel, a la derecha de la foto, y también Smart Brabus, a la izquierda de la foto, más allá de los eléctricos.
Cuando me tocó probar el Brabus sólo quedaban estos dos. ¿Cuál hubieran elegido?
Conduje los coches en compañía de Pablo Mallo, periodista de la revista Autopista. Fue un placer compartir con él los recorridos de pruebas. Además, me ayudó mucho, porque yo no sabía nada del Smart anterior y me detalló todos los pequeños cambios introducidos ahora. Gracias Pablo. Finalmente no nos dejaron elegir color de Smart Brabus. Nos tocó el lila. Yo no sé cuál de los dos hubiera preferido. El lila no llevaba dirección asistida. No es nada recomendable. La dirección se vuelve muy dura en curvas largas, en las que hay que trabajar para meter el morro. Es más delicado en curvas largas que molesto en maniobras. A la salida de la autopista, en una raqueta, casi tuve que pedirle a Pablo que me echara una mano para acabar de girar el volante los grados que me faltaban para no irnos al sembrado. El volante da 3,5 vueltas entre topes (en todos los Smart que conduje ayer) y para su tamaño gira poco.