Estoy seguro de que cuando el alcalde aseguró que Madrid estaba preparada para la nevada, él y todo el gobierno de Madrid estaban convencidos de que la ciudad y los ciudadanos estábamos preparados.
Entiendo que la administración no debe invertir sumas enormes de dinero para paliar situaciones excepcionales de corta duración. Es mejor para todos emplear el dinero en dar buena satisfacción a las necesidades diarias que tener dinero inmovilizado para por si acaso. Por tanto, en nevadas extremas me parece normal que haya descontrol.
Pero eso no significa que debamos resignarnos y más en este caso que la enorme nevada estaba anunciada con mucho tiempo de antelación.
El viernes por la tarde-noche, cuando todavía era seguro hacerlo, salí a dar una vuelta con el Tesla por Madrid. Nunca había conducido un coche eléctrico sobre nieve y quería probar. Además, quería saber si había posibilidad de recarga eléctrica en el centro de Madrid ante una situación excepcional. Por este motivo, me dirigí al supercargador de Tesla que hay en un aparcamiento subterráneo situado en el Paseo de la Castellana, cerca de Nuevos Ministerios.
Mantenimiento de los árboles
Había poco tráfico por las calles, pero a las ocho de la tarde, cuando apenas habían caído cuatro copos, ya eran muchas las ramas de los árboles caídas sobre coches y sobre la calzada. Desconozco si con dos semanas de antelación hay tiempo suficiente para podar los árboles o no. Lo que sí tengo claro es que nevadas de 30 centímetros son excepcionales, pero nevadas de cinco centímetros no lo son tanto y muchos árboles no estaban preparados ni para soportar un sobrepeso de 5 centímetros de nieve. Los árboles caídos han generado mucho destrozo y convendría aprender a tener los árboles cuidados para las posibles nevadas en invierno. Al menos para las leves.
Aprovechamiento de los túneles
Me sorprendió, aunque quizá esté justificado. Todos los túneles de Madrid estaban cerrados. Desconozco los motivos. Seguro que no es por el riesgo de que se hundan por el peso de la nieve. Supongo que puede deberse a la dificultad de afrontar la salida en pendiente. Sin embargo, al menos durante las primeras horas de nevada, cuando la nieve no alcanza los 10 centímetros de espesor, los túneles son un buen lugar para detenerse a poner cadenas. Si alguien fue a trabajar en coche por la mañana, no tenía sentido que fuera con las cadenas puestas. En cambio, a la vuelta a su casa por la tarde, podía necesitarlas. Poner cadenas bajo la nieve es muy incómodo y peligroso, porque puede venir otro coche patinando y darte un golpe. Ponerlas bajo techo y donde los coches no resbalen, me parece que tiene sentido.
Desconozco las causas por las que se cierran los túneles y quizá tengan sentido. Pero utilizarlos como refugio en el que poner cadenas puede ser muy útil. Yo no necesité poner las cadenas hasta el final, porque el Tesla no me dio demasiados problemas, si bien las llevaba en el coche por si acaso. Un día así, es imprescindible llevar cadenas por si es necesario ponerlas. Y las cadenas conviene ponerlas antes de encontrar los problemas, aunque yo no lo hiciera. Los túneles me parecen un buen lugar para montarlas.
Cadenas para los quitanieves
La situación más desesperante que vi en mi recorrido en coche fue encontrarme a un quitanieves atascado en una zona por la que yo circulaba tranquilamente con el Tesla. No vi el trompo que creo que hizo en directo. Pero llegué a los pocos instantes y por los gritos del conductor del quitanieves deduje que había tenido que frenar a causa de un coche que se había saltado su semáforo en rojo (vi más de una decena de coches saltárselos esa noche). En cuanto tocó el freno un poco fuerte (y esto ya es deducción mía) la pala del quitanieves hincó y el trompo fue inevitable. Por fortuna, no golpeó ni a nada ni a nadie.
El problema no es que hiciera el trompo, que también, sino que no pudo salir de donde quedó parado. Según escuché al conductor, no podía subir más la pala del quitanieves y las ruedas posteriores (que no sé si eran de invierno, pero me da la impresión de que no) eran incapaces de traccionar sin cadenas.
Es inconcebible que un quitanieves circule sin cadenas o cualquier sistema que proporcione capacidad de tracción similar. Ese principio debiera ser básico. La capacidad de tracción de los quitanieves tiene que ser muy alta. Me sorprendió leer que teníamos más 50 quitanieves preparados en Madrid. Me parecen muchísimos y me alegré de saber que teníamos tantos. Lo que no encaja es gastarse dinero en el equipamiento del quitanieves y no en una buenas cadenas.
Me crucé con una ambulancia, a la que vi circular sin problemas por subida y a buen ritmo. ¿Llevaría ruedas de invierno? Probablemente sí. El viernes por la noche me quedó claro que tanto los camiones de bomberos, como las ambulancias y todos los vehículos de ayuda y emergencia de la mitad norte de este país tendrían que llevar ruedas de invierno y cadenas desde noviembre a mayo. No sólo los quitanieves. Lo caro es tener un coche parado. Unas ruedas de invierno son sólo una fracción más caras que unas ruedas de verano y las cadenas tampoco suponen un gran coste. Es poco dinero que se amortiza sólo con que nieve uno de cada diez inviernos.
Autobuses de la EMT
Los vehículos que más me hicieron sufrir fueron los autobuses de la EMT. Vi a muchos conductores con problemas y en la calle Pio XII había uno artículado incapaz de salvar la pendiente. Aunque nos subimos varios humanos a la zona posterior para ver si con el peso conseguíamos que traccionara, fue imposible hacerlo avanzar. Por suerte, gracias a la pericia del conductor y a la ayuda de los viandantes, el autobús pudo retroceder y encaminar las cocheras por otra calle. Espero que llegara.
Supongo que poner cadenas a los autobuses de la EMT no es sensato. Muchos de ellos debieron de pasarlo fatal. Y no sólo eso, su presencia bloqueba las calles, con el consiguiente inconveniente para muchos.
Aparcamientos subterráneos
Un último punto de todo lo que yo vi que me parece mejorable es el acceso y zonas de salida de los aparcamientos subterráneos. Cuando peor lo pasé con el Tesla fue para acceder al aparcamiento para recargar la batería.
La fuerte pendiente de bajada no sólo estaba nevada, el problema principal es que había que frenar para detenerse porque había una valla al terminar la nieve. Tuve que sacar lo mejor de mí mientras el Tesla se descontrolaba porque no podía ganar velocidad para enderezarlo.
La salida resultó más fácil, pero tomé precauciones por si se complicaba. Tanto la entrada como la salida las muestro en este vídeo, que explica las dificultades
Ciudadanos civilizados
Cuando ya estaba llegando a mi casa, después de detenerme a intentar ayudar al conductor de la EMT, cometí un error garrafal. Pasé por una calle cuya imagen se me clavó en el ojo. Frené y eché marcha atrás para hacer esta foto. No guardo ni una foto personal, pero todas las fotos que hago para publicar me parecen pocas.
Me parecía una foto insoslayable. Tenía una prácticamente idéntica, pero eché unos metros hacia atrás para mejorar el encudre. con la foto ya en el bolsillo y a menos de un kilómetro de casa, todo el esfuerzo que había hecho durante toda la tarde para conducir con suavidad se me olvidó de golpe. Le di a la palanca para avanzar y tal como pisé el acelerador el coche empezó a deslizar de costado hasta apoyarse en el lado derecho. Lo probé sin cadenas, pero fui incapaz de sacarlo. Un desastre, porque ya estaba nevando copiosamente.
Una pareja muy amable, que venían en un coche de tracción total y con buenos neumáticos para nieve, se pararon e incluso se ofrecieron a empujarme. Me dio apuro hacerles bajar de su coche, con la nevada que estaba cayendo. El que se había equivocado era yo y ellos iban bien equipados y merecían llegar a casa sin demora. También se ofrecieron a dejar el coche allí y a llevarme a casa.
Puse las cadenas en el suelo, sin ni siquiera montarlas, bien metidas bajo de las ruedas delanteras y balanceando un poco el coche adelante y atrás salí a la primera. Tuve mucha suerte, porque el balanceo se estableció con facilidad y lo saqué con una sencillez que no esperaba, tras pocos movimientos hacia adelante y hacia atrás, cada vez más amplios.
El único problema es que no me atrevía a parar el coche de nuevo hasta no tenerlo en bajada, por lo que tuve que correr luego 300 metros por la nieve para recuperar las cadenas. Todo por una foto que tampoco es para tanto.
Yo diría que falta una segunda parte que es la «post-nevada». Entiendo que es muy razonable que, en el momento, nos pille a todos el toro pero ¿después?
A día de hoy (han pasado 3 días desde que dejó de nevar) sigan barrios enteros con las calles cubiertas de nieve y hielo, las pasadas de las quitanieves sólo liberan la calzada pero dejan en los pasos de cebra y aparcamientos montañas de 80 cm de nieve que, una vez congelada, no hay Dios que mueva de allí.
Nadie está llevando a cabo la limpieza de aceras en mi barrio (Santa Eugenia- Villa de Vallecas) salvo los vecinos. Entiendo que es razonable que los vecinos colaboren, pero no es razonable que toda la carga de limpiar medio metro de nieve recaiga en los vecinos.
Otra cosa: en el momento de la nevada alguien debería haber pensado que, en pleno COVID, los hospitales no podían quedar aislados por la nieve y haber puesto quitanieves de guardia en al menos los dos tres «grandes» de referencia para poder admitir ambulancias durante toda la noche. No se hizo. Otra nota para la próxima vez.
Por último, estoy prácticamente seguro de que la gestión de esta nevada no hubiese sido mejor con otro grupo político en el gobierno. Creo que, más allá de poner a unos y quitar a otros, tenemos que examinar de cerca los métodos de gestión de las administraciones públicas para esta y otras situaciones. No hacen falta ruedas de prensa, ni gente con palas haciéndose fotos. Hace falta gente que se remangue y se ponga a tomar decisiones, a enmendar errores. Y tendría que haber alguna forma de que, quien no haga eso y se dedique a la propaganda, termine pagando de su bolsillo los daños causados por su gestión ineficaz. Menos storytelling épico y más calderilla para cadenas o para fundentes.
Un abrazo
Jaime
Gracias, Jaime!!
¿Cómo habría que organizar la limpieza de la nieve, de esos 80 centímetros que se acumula al echar la nieve a los lados?
¿Brigadas de contratados eventuales? Supongo que el personal contratado está trabajando sin pausa (quizá sea mucho suponer).
Entiendo que es un problema, pero no sé cuál es la solución. Entiendo que habría que hacerlo con contratos por horas o por días.
Otra solución que pienso es en el ejército. ¿No tendríamos que aprovechar mejor a los soldados? ¿Podemos poner a los soldados a limpiar calles?
¿Debiéramos obligar a las personas que cobran el paro a aceptar un trabajo durante una semana para ayudar a la limpeza de las calles y a limpiar los montes antes del verano?
tuvo que ser una tarde para recordar, ver Madrid bajo la gran nevada disfrutando de la conducción. El color del cielo, el silencio y compartir con los que no suelen ser protagonistas. Me ha gustado mucho como lo cuentas.
Hay una posibilidad sencilla que se podría haber utilizado para despejar las aceras, pero que requiere tener al frente del nivel decisorio alguien con sentido común y experiencia. Lo que no es el caso de la gran mayoría de nuestros políticos de muy alto nivel. En un caso como este, es muy valioso que alguno de los responsables de algo pertinente sea o haya sido aficionado al esquí y haya subido a las estaciones nevadas con cierta frecuencia y haber experimentado los condicionantes que supone. A pesar de la nieve, está claro que se puede sobrevivir bajo cero y circular con cierta seguridad por la nieve sin necesidad de un gran SUV de 100.000 € ni cosas por el estilo.
Pero centrándonos en el caso de las aceras, la solución podría haber sido mas simple.
En cuanto dejó de nevar, la nieve continuaba siendo muy blanda (es decir, al día siguiente). Todos los que nos animamos y cogimos una pala (sin fotos) pudimos quitar la nieve de nuestros portales sin mayor esfuerzo, ya que no estaba solidificada.
Sin embargo, los que esperaron más tiempo, incluso los militares de la UME, se han tenido que enfrentar con el duro hielo a golpes de pico y pala, lo que no es nada razonable, pero es lo que está ocurriendo después de varias noches de mínimos récord.
Establecer una responsabilidad de cada comunidad de vecinos con su portal no estaría de mas, pero hay que avisar a la gente con tiempo y con conocimientos. Respecto a lo del cierre de los túneles, no puedo estar más de acuerdo con lo que dice el Sr. Moltó, pero hay que tener en cuenta que en el tráfico hay un buen porcentaje de irresponsables (colocados, inexpertos, suicidas, desengañados, borrachos, …) que pueden bloquearlo todo, como de hecho ocurrió en muchas carreteras, por la que decisión de cerrarlos podría estar justificada. Como don Javier parafraseó, no es como tu vayas, si no como van los demás, los que se saltan los semáforos en rojo, los que hacen caso omiso de las advertencias… y son tantos que lo raro es que no pasen mas cosas.
Y también se pueden tener unos cuantos kilos de sal en cada portal, que hacen maravillas y no supone una gran inversión para los vecinos. De esa manera, se alivia mucho el problema de la recogida de los residuos. Otra cosa es que las quitanieves al pasar nos vuelvan a poner en el portal lo que hemos quitado con esfuerzo, y además ya bien congeladito, que es lo que a mi me ha pasado. 🙁
Hola,
Javier, me ha encantado leer la aventura y poder ver el vídeo de la odisea (subida con carrerilla de la rampa del garaje).
Duras negociaciones con el de la barrera!
Lo del quitanieves atascado por nieve/pala, me ha dado pena.
Y los autobuseros, qué rabia. No son condiciones para trabajar (y llevando personas a bordo!).
Gracias.
Un saludo,
@2 Javier, mi sensación es que las quitanieves no deben trabajar por un lado y las brigadas por otro. Creo que no tiene sentido porque, como bien dicen varios comentaristas, esas montañas de nieve ahora están congeladas y van a requerir un esfuerzo mayor para retirarlas.
Lo suyo era enviar equipos duales de quitanieves y brigadas de limpieza para garantizar pasos de cebra libres por donde fuese pasando la quitanieves. Además, seguro que podíamos sacar a algún memo en rueda de prensa a afirmar que Madrid practica la limpieza «multidisciplinar» o algo así.
Mi sensación es que se apostó todo a «esto se limpia solo» y ahora que es evidente que no, no tiene ningún arreglo posible.
En general, nos ha tocado vivir una era en la que la política consiste en construir relatos y gestionar lo menos posible y sospecho que se va a notar en nuestra calidad de vida y la de los hijos de quienes decidan tenerlos.
Hola Jaime,
Entiendo lo que dice, pero a mí me parece que la velocidad de los quitanieves y de las brigadas resulta imposible de congeniar. Un quitanieves tira nieve a 20 portales diferentes en menos de un minuto. No veo ninguna posibilidad de acomodar la los trabajos de unos y de otros.
Dicho esto, seguro que se puede hacer mejor de lo que lo hemos hecho. Pero también estoy seguro que por debajo de la capa de políticos hay funcionarios que se han esmerado en que todo resultara lo mejor posible. Pero esos funcionarios no tienen ni experiencia en nevadas así ni en medios.
Estoy seguro, completamente seguro, de que ni los políticos ni los funcionarios querían hacerlo mal. ¿Que pueden aprender? Seguro. Pero cualquiera que haya gestionado algo se da cuenta de que lo podía haber hecho mejor, que hay cosas que se han hecho mal.
Que los políticos construyan relatos es un aburrimiento. Y que los ciudadanos no sepamos elegir mejor a nuestros políticos es una desgracia. O que no nos presentemos nosotros a hacerlo mejor.
a mí me parece que gestionar una nevada así, una vez cada 50 años es muy dif´cil. Por suerte, no me ha tocado a mí. Porque habría sufrido mucho y habría hecho mal muchas cosas.
Lo único que intento decir es que en muchas ocasiones pensamos que seríamos el mejor seleccionador de fútbol, el mejor presidente del gobierno, el mejor gestor de un ayuntamiento. Quienes están, seguramente, también lo piensan.
Lo primero sería mirar como se hace en otros países donde esto sucede varias veces al año y ya se lo han planteado y lo han solucionado.
Algunas cosas que se hacen:
1_ Hay que echar sal antes de que nieve, en las calles y carreteras pero también en los portales (los propios vecinos).
2_ La nieve hay que quitarla cuando esta blanda. Y es un trabajo constante, por ejemplo en Alemania los propios vecinos están obligados a hacerlo una vez por la mañana y otra por la noche. Hay un sistema de turnos, o se puede contratar a alguien que asuma el trabajo.
3_ Está prohibido circular con neumáticos de verano. No sirven las cadenas ni «calcetines» parecidos.
4_ Los autobuses, ambulancias, camiones de basura, etc. tienen que llevar neumáticos mixtos como mínimo. Dada la frecuencia con la que se tienen que cambiar sus ruedas, no supone un coste alto.
Hace falta planificación y voluntad. En otros países sucede parecido en las olas de calor.
Sr Moltó,
Mi única sugerencia es que para la técnica que ha utilizado para desatascar el coche apoyando las cadenas en el suelo (me imagino que serían tipo escalera) y evitar tener que bajarse luego a recuperarlas es la siguiente.
Ata una cuerda a un extremo de cada cadena y el otro extremo libre de la cuerda lo pilla con la parte inferior de cada puerta (pasajero y conductor). La longitud de la cuerda debe ser por lo menos tan larga como la batalla del vehículo.
De este modo cuando el coche se desatasca no tiene que preocuparse por las cadenas, el coche pasará por encima de ellas y la cuerda las tendrá amarradas al vehículo y a una distancia prudencial de las ruedas posteriores (incluso en tracciones delanteras). Cuando la superficie sea óptima se detiene, recupera las cadenas liberando las cuerdas encajadas en cada puerta y continúa su viaje.
Ráfagas, GTO.