(El principio de este artículo, lo que está escrito a continuación en gris clarito, no tiene ningún sentido. Ha sido un error infinito. Lo dejo para que quede constancia de mi error. La tradición de Seat con los nombres de localidades españolas se rompió con el Exeo, que cuando he escrito este artículo se ha borrado de mi memoria. Como si no existiera. Pido disculpas por el error. Gracias Borjads)
Mii.
Seat rompe su tradición de utilizar nombres de localidades españolas en sus modelos.
Hablo de memoria. Desde el Seat Ritmo, el nombre de todos los Seat ha sido el de una ciudad española. Ronda, Ibiza, Córdoba, Toledo, Alhambra (¿Alhambra es localidad española?), León, Altea. Es posible que me deje alguno. A partir de noviembre se rompe la tradición. Seat ha elegido Mii, según han dicho hoy en la presentación, entre otras cosas, porque es un nombre internacional.
El Mii me recuerda al Seat Arosa, que dejó de venderse hace siete años. Mide tres centímetros más y su línea lateral, con un portón prácticamente vertical, es parecida.
El Mii se vende desde 8690 Euros. (Más información en km77). Como es habitual en coches de este precio, el interior está poco elaborado.
Los asientos delanteros me han parecido buenos. La banqueta es larga y en la versión «Style» a la que he tenido acceso es regulable en altura. Los reposacabezas están integrados en el respaldo, por lo que no se pueden regular. Tengo la impresión de que para la mayoría de estaturas resultaran cómodos y eficientes en caso de impacto.
El tapizado que aparece en estas fotos es del acabado «Style». Con el acabado «Reference» las tapicerías son distintas.
En las puertas delanteras quedan amplias superficies de chapa sin cubrir. En cambio, en la zona posterior la chapa queda completamente oculta.
La banqueta posterior no es larga, pero la altura al suelo si es elevada por lo que las piernas, para los no muy altos, van razonablemente apoyadas. Los muy altos no disponen de espacio para las piernas, pero no por la altura de la banqueta, sino por la distancia al asiento delantero. Atrás sólo pueden ir dos pasajeros. Sin embargo, el asiento está dividido en partes asimétricas. La bandeja que cubre el maletero, se tiene que subir y bajar con la mano. No está sujeta al portón, por lo que no se eleva automáticamente al abrir.
No hay muchos huecos donde dejar llaves, carteras, teléfonos, monedas. Todo eso que las mujeres llevan en el bolso y que los hombres desparramamos en el interior de los coches, especialmente en verano. Aparte de las bolsas de las puertas, que son grandes, demasiado para llevar este tipo de objetos, los únicos huecos aprovechables para el conductor son dos portalatas, uno de ellos ocupado por el cenicero extraible y una repisa que aparentemente sujeta más bien poco.
La palanca de cambio que aparece en esta foto no se corresponde con la palanca del acabado «Style». La que corresponde es la que se ve en esta foto suministrada por Seat publicada en km77.com.
El segundo portalatas está situado por detrás de los asientos delanteros. Es para compartir entre los pasajeros de delante y los de atrás, que también tienen cada uno un portabotellas en los laterales de sus asientos.
Para acceder a las plazas posteriores queda un espacio suficiente para los pies entre el respaldo del asiento y el marco de la puerta. Sin embargo, no resulta cómodo por varios motivos.
El principal es que los asientos delanteros no tienen memoria, ni por posición de la banqueta ni por el respaldo. Al desplazarlo hacia adelante pierde toda referencia previa y hay que volverlo a colocar en la posición exacta, especialmente el del conductor. Para desplazarlo, además, hay que utilizar las dos manos, porque al mover la palanca situada en el pie del respaldo (en la parte inferior de la fotografía), el respaldo queda liberado pero no se mueve, por lo que hay que utilizar la otra mano para colocarlo en su sitio al regresar a la posición inicial.
Otro de los motivos por los que resulta poco cómodo es porque el marco de la puerta desciende notablemente con relación a la altura del techo y de las ventanillas de las plazas posteriores, por lo que queda bajo y hay que ir con cuidado para no golpearse la cabeza, especialmente al salir.
Otro factor que no ayuda es la ausencia de agarradores en el techo, que normalmente sirven para incorporarse con mayor comodidad desde el asiento posterior. Por último, el elevado túnel central que hemos visto en una de las fotos superiores, unido al portalatas, hace que desplazarse entre los dos asientos posteriores resulte farragoso, porque los pies no encuentran por dónde pasar y tropiezan. Por este motivo, si quieren ir dos pasajeros en los asientos de atrás, salvo si son niños, puede ser necesario mover los dos asientos delanteros, con el inconveniente que supone mover sin memoria el del conductor.
Especialmente si el conductor habitual va a ser mujer, aunque yo lo considero muy útil también para mi mismo, por ejemplo, para anudarme la corbata, será necesario adquirir opcionalmente el «pack» que incluye el espejito en el parasol de la izquierda.
De lo que no va a haber posibilidad es de disponer de un volante regulable en profundidad. Sólo es posible regularlo en altura.
En el centro superior del salpicadero, en muy buena posición, elevada, está el cuadro de mandos para regular el climatizador y el equipo de sonido. En el coche que Seat ha mostrado hoy a los periodistas no figuraba ni el botón para anular el Stop & Start, ni calefacción para los asientos delanteros, que sí aparecen en el cuadro de esta foto del salpicadero suministrada por Seat.
Bajo el piso del maletero hay una rueda de emergencia cubierta por un retal de moqueta que deja al descubierto amplias zonas de chapa pintada. Es un maletero grande, profundo. Para cargarlo hay que superar una elevada altura tanto al depositar los bultos (76 centímetros desde el suelo) como al extraerlos, porque el piso del maletero queda muy bajo con relación a la altura de carga.
El respaldo de los asientos posteriores se pliega y queda horizontal para incrementar el volumen de carga, pero no forma una superficie continuada con el piso del maletero.
Normalmente, para cargar bultos sobre el respaldo de los asientos resultará más cómodo hacerlo desde las puertas laterales.