Los médicos de la sanidad pública madrileña están en huelga. Protestan por los planes del gobierno autónomo para privatizar la gestión de algunos hospitales de la Comunidad de Madrid. El eslógan que más se oye entre los trabajadores de la sanidad pública madrileña es, más o menos: «no a la privatización de la sanidad».
Estoy de acuerdo con las protestas de los médicos. No estoy de acuerdo con la privatización que pretende hacer el gobierno madrileño, pero por las formas, no por el fondo. No se puede acometer ningún plan de reforma sin que los ciudadanos tengamos un estudio claro y preciso de por qué se utiliza un método y no otro, sin que podamos saber con detalle, aquellos a quienes nos interesa, cómo se utilizan los recursos públicos.
He leído el Plan de Sostenibilidad del sistema sanitario madrileño y es de vergüenza ajena. Utilizan un dato vago de costes por habitante de las camas hospitalarias para justificar privatizaciones de la gestión sin dar ningún tipo de detalles sobre cómo se obtiene ese dato, qué diferencias se tienen en cuenta entre unos hospitales y otros, cómo se derivan los pacientes de unos centros a otros, qué inversiones se han realizado en unos hospitales y otros, qué tipos de enfermedades tratan, dónde están los médicos con más años y experiencia, en qué núcleos de población se incardinan (de mayor o menor edad media)… en fin. Me da vergüenza pensar que nuestro dinero se gestiona con esta falta de profesionalidad.
El consejero Lasquetty dice que tiene estudios serios que avalan sus decisiones, pero se niega a enseñarlos. ¿Mande usted? ¿Encarga estudios con el dinero de todos los madrileños para mejorar la gestión de la sanidad pública madrileña y luego se niega a enseñarlos? ¿Se cree usted que estos estudios son de su propiedad? El bochorno por la desfachatez se añade a la vergüenza.
Yo estoy convencido de que puede haber una gestión privada de la gestión pública en algunos sectores. Un grupo de profesionales que forme una sociedad sin ánimo de lucro puede dar un magnífico servicio, pagado también con dinero público, para determinado tipo de enfermedades. Pequeños grupos de médicos o grandes hospitales, pero siempre sin ánimo de lucro y perfectamente transparentes. La gestión privada y la competencia no son siempre demoníacas, pero, a la vez, tiene que quedar claro que la salud no es un negocio con márgenes, excedentes y plusvalías. No puede haber ánimo de lucro, más que para los profesionales que trabajan en la propia sociedad, que pueden llegar a tener sueldos muy elevados si sus pacientes privados están dispuestos a pagarlos.
También estoy convencido de que la sanidad pública puede ser gestionada de forma nefasta. conocemos bien cómo se gestionan las empresas públicas en este país. Los políticos meten sus manos hasta el fondo, ponen a sus amigos en puestos de dirección, los ponen a dedo por todos lados y eso no lo consideran corrupción. Hasta los directores médicos de pequeños centros públicos de atención sanitaria son cargos puestos a dedo por los políticos en demasiados casos, tanto en Madrid, como en Andalucía y Cataluña, zonas de las que tengo mejor información. no es una cuestión de qué partido gobierne. Conozco casos tanto con el PP, como con el PSOE como con CiU.
No es cuestión de pública o privada. Puede ser pública, privada y mixta. La cuestión clave es bien o mal gestionada, con buenos gestores o con malos gestores, con intereses económicos para empresas de amigos o sin intereses económicos de empresas de amigos. La pública no es mejor que la privada si no hay transparencia absoluta. Y no la hay.
Hay dos aspectos más, imprescindibles para tener una buena sanidad. El primero es tener una buena selección de profesionales. La oposición es un método horroroso para elegir profesionales. No sólo médicos. Profesores, administrativos, notarios… tener memoria y saber aprobar un examen no tiene relación alguna con ser un buen médico. Los métodos de selección para la función pública tienen que cambiar en nuestro país.
El otro aspecto imprescindible son los indicadores de calidad. Una buena gestión de la calidad del trabajo de todos los médicos es imprescindible. La calidad nos permite medir el resultado de nuestro trabajo. Invertir tiempo y dinero a medir la calidad es imprescindible para gestionar los recursos y la salud de los ciudadanos de forma óptima.
Es imprescindible que los políticos saquen sus manazas de la gestión pública. Los políticos tienen una ideología que debieran separar absolutamente de sus intereses personales, profesionales y de los de sus amigos de partido. Hasta que no consigamos esa gestión profesional imprescindible, el resultado será mejorable, tanto si es empresa pública como si es privada.
(En los últimos párrafos hay muchos «imprescindibles». No quiero prescindir de ni uno de ellos. 🙂 )
El debate es que como ciudadano quiero tener una cobertura sanitaria universal pagada con mis impuestos. Si eso se consigue mediante una gestión privada o una gestión privada me es igual.
oalfonso. Si la gestión de la sanidad es privada debe generar un margen, si no te suben los impuestos para generar ese margen el gestor privado tiene dos opciones 1 reducir prestaciones/calidad 2 mejorar la gestión . Suponiendo que no se pone sobre la mesa la primera alternativa analicemos la segunda. Si se puede mejorar la gestión con un enfoque privado por que no se hace con el enfoque publico? Se generaria el margen que seria devuelto al sistema. Todos tenemos la respuesta, la corrupción tambien se produce por la gestión negligente de lo público.
Ahora bien, si tenemos en cuenta que el mundo de la gestión sanitaria es una puerta abierta por la que los directivos de la publica y la privada pasan en ambos sentidos nos encontramos con que las personas, los gestores , son los mismos, los mismos intereses politicos, publicos y privados con lo que el gestor privado no logrará el margen ni por la via 1 ni por la 2 . Lo hará por la misma via que los bancos, electricas o concesionarias de autopistas. Bajaran calidades arramplaran con lo que puedan, darán benifecios dos o tres años, y al cuarto perdidas que deberan ser » asumidas» , que remedio nos queda, por todos. Y por el camino dejaremos el magnifico sistema sanitario español hecho unos zorros
El caso de la sanidad no es muy distinto de otros.
El problema no es tanto de ideología (que me río yo de las «sólidas convicciones» de la mayoría de los mangantes que gobiernan o aspiran a hacerlo) como de amiguismo.
La función pública española (el país en general, pero ahí se ve más claramente) tiene varios lastres que hacen imposible su funcionamiento razonable:
1) El sistema de acceso es nefasto (nadie negará que, igual que es fácil encontrarse con funcionarios competentes y trabajadores, lo es encontrarse con personas a las que uno no encargaría ni llevar una bolsa de basura al contenedor). El sistema de oposición no favorece la captación de talentos y, además, sufre el mismo grado de corrupción que otras esferas más aireadas últimamente.
2) En la función pública española da lo mismo trabajar mucho y bien que poco y mal (es más, suele ser más peligroso lo primero, porque se pisan callos y no se está bien visto por los colegas). Los ascensos y promociones poco tienen que ver con el mérito o la capacidad.
3) El corporativismo es brutal, lo que permite la impunidad de vagos e incompetentes, que cuentan con la complicidad o el «mirar hacia otra parte» de los compañeros que sí trabajan.
Si la función pública mejorase de sus males sería difícil que una gestión privada fuese más eficiente (en el mejor de los casos, pasar a gestión privada supone incrementar el gasto en un 15% de beneficio empresarial y nada garantiza que no se reproduzcan los vicios de la gestión pública).
Yo creo que el debate de sanidad pública o privada sí tiene cierto sentido. Si va a haber un beneficio industrial, como se le llama, pagado con los impuestos de todos, entiendo que es mejor que esos recursos vayan directamente a la provisión de prestaciones.
Es verdad que la gestión pública no es óptima, pero ¿lo va a ser la privada? Yo tengo claro que la selección de personal va a ir mucho más encaminada al amiguismo y al mínimo precio que a criterios de mérito y capacidad, que de esos se tratan las oposiciones, con mayor o menor acierto pero con unas mínimas garantías de efectividad.
En lo que atañe a medir la calidad, de acuerdo en principio, pero tengo mis dudas en la práctica. En Reino Unido se fueron introduciendo mecanismos de control y supervisión en la sanidad y en la educación, junto con un cierto sistema de competencia o cuasi-mercado regulado, y no parece que haya dado demasiado buenos resultados. No hay que olvidar que medir no es una actividad aséptica: midiendo también se distorsiona. El medir y controlar tiene sus propios costes, requiere de su propia burocracia y personal, etc. Teniendo en cuenta que quiérase o no nuestro sistema sanitario obtiene muy buenos resultados, y sus costes no son para nada excesivos comparando con el entorno europeo, me parece que hay que tener un cierto principio de precaución antes de hacer reformas profundas en él. Algo debemos de estar haciendo, cuando menos, no tan mal.
Qué es la gestión pública?
En España no la conocemos.
Conocemos disponer de sumas ingentes de dinero por parte de indigentes morales, prestos a cubrir partidas en función de sus propios intereses.
Al necio (que no se ha visto en otra) le pone cachondo el dinero.
La gestión solo es privada o no es gestión.
Por la propia naturaleza humana, nos movemos por interès o no nos movemos.
Habrán de articularse los mecanismos de control que proceda.
El mejor gestor nos ha sido revelado se llama «no hay dinero».
Esto es insoportable.
La Res pública es un camelo.
La sanidad pública debe ser pública, ya se que parece redundante pero si la gestión es privada, deja de ser pública.
La gestión ha de ser pública pero con criterios de gestión privada, es decir, buscando la eficiencia.
Esto es aplicable a todo ‘lo publico’. Se trata de optimizar los recursos -lo que ‘todos’ pagamos vía impuestos-. Si esos impuestos que pagamos vemos que se emplean con diligencia y vemos los resultados, sobrarían los anuncios de ‘Hacienda somos todos’ porque de manera más o menos directa compruebas que ese sacrificio (pagar) beneficia a la sociedad en general y eso es positivo a nivel individual y más aún si hablamos de sanidad.
Estoy con Javier en el espíritu del artículo. Se trata de bondad o no en la gestión, no de si es privada o pública. Conozco investigadores que trabajan en GRD. Una introducción por Javier Cabo, cardiólogo Español de fama internacional:
http://www.gestion-sanitaria.com/grupos-relacionados-diagnostico-GRD.html
Cuando uno analiza la bondad de algo tiene que fijar indicadores de calidad o figuras de mérito, como se dice en el mundo civilizado. En un hospital, el indicador de calidad debería ser «pacientes curados», pero también podría ser «coste de los tratamientos», o «coste por paciente curado»… ¿existe una función monotónica decreciente para el indicador «coste por paciente» vs «número de pacientes atendidos»? Puede que en una fábrica de salchichas sea así, pero en un hospital no. Nótese que la solución trivial de éste problema, planteado como yo lo he hecho, es matar a la gente nada más entrar en el hospital. Hay que tener mucho cuidado a la hora de fijar figuras de mérito, al buscar el óptimo nos podemos encontar con soluciones imprevistas e indeseables. Si la ley acompaña con abortos libres y suicidios asistidos…
Por cierto, la sanidad española tiene una calidad discutible (algunos indicadores dicen que está empeorando), pero no es una sanidad especialmente cara. Pongo LINK de la OCDE
http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=sanidad%20espa%C3%B1ola%20pib&source=web&cd=2&ved=0CDoQFjAB&url=http%3A%2F%2Fwww.oecd.org%2Fspain%2FBriefingNoteESPANA2012inSpanish.pdf&ei=fYLUUObNN4fBhAesiYGQBA&usg=AFQjCNHbRV1uW19VYwppWKBX7KUW-xGG0Q&sig2=7E97_6kGqVs_xCWG7LkJzQ&bvm=bv.1355534169,d.ZG4
Acudan siempre a la fuente.
@7
Hay un pequeño matiz.
En este nuestro pais el gasto sanitario se comparte con varios millones de personas que han estado menos de 5 años en España y disfrutan de nuestro sistema de salud como si llevaran toda la vida.
Además atendemos al viajero, al turista al indigente y al turismo «médico». Instalamos prótesis a media Europa y otras cuantas generosas aportaciones a la humanidad.
Esto significa que del gasto sanitario, al español (incluyendo .Cat. ) le llega una parte. Ahora imaginemos que no sea sí.
Plas plas Moltó.
Conocemos los dos extremos
Abandono de la gestión en manos públicas mientras el dinero fluye.
Abandono de la gestión en manos privadas a favor de su lucro, mientras éste existe.
Lo mismo es: dejación de funciones por parte de los obligados a ello en razón de su cargo.
En el caso de la sanidad española, los ejemplos de gestión privada han sido particularmente nefastos y han salido con un pan como unas hostias. Añadan al sofrito que los que toman decisiones son parte interesada en el asunto, lo que en otro pais de llamaría nepotismo. No en este particularmente lleno de ciegos, sordos y mudos.
Hay dos aspectos más, imprescindibles para tener una buena sanidad. El primero es tener una buena selección de profesionales. La oposición es un método horroroso para elegir profesionales. No sólo médicos. Profesores, administrativos, notarios… tener memoria y saber aprobar un examen no tiene relación alguna con ser un buen médico. Los métodos de selección para la función pública tienen que cambiar en nuestro país.
Esto no, Moltó. Los medicos pasan un MIR. No nos operan simplemente aprendiendose donde esta el bazo o como se llama esta cosa negra de aqui dentro. Algun medico que seguro le lee se lo expondrá mejor que yo.
Quizá sea un poco off-topic, pero ¿no les parece raro que los funcionarios públicos dispongan de un sistema de salud privado?
Y
Sera para tanto?? Conozco perfectamente el MIR. El acceso al MIR se hace por oposición. No es un buen sistema de acceso.
Los madrileños han votado un gobierno. Del signo que sea. Para que gestione, tome las decisiones mejores que sepa tomar y los ciudadanos se encarguen de su vida y tomarse unas bravas en el bar de siempre.
Los madrileños no han votado a los médicos, a los sindicatos, a usted ni a cualquier petardo que salga a soplar una trompeta porque no le gustan las decisiones que se toman.
La democracia es representativa. Si no le gusta, vote otra cosa. Pero los madrileños no queremos que cada parcelita de poder defienda su machito. Y si no le gustan los políticos que hay en España, quéjese sin hacer nada como la mayoría, métase en la política a cambiar las cosas o emigre.
Si el gobierno de turno lo hace mal, que no le vuelvan a votar. Y entretanto se les controla en la sesiones de la Asamblea de Madrid. Por todo el arco de fuerzas políticas a las que los madrileños han confiado su voto. Los unos, los otros y los del medio. Seguro que alguno de ellos representará su idea y su noción.
Ustedes no se dan cuenta, y cada vez les parece más normal que salga todo el mundo a tocar los cojones, reclamando su interés particular manifestando defender el de (qué altruístas) todos los ciudadanos y secuestrándonos en el metro a todos en el proceso.
Los médicos, que operen, pasen consulta y ejerzan su capacidad de influencia a través de su colegio profesional. Con ello no afirmo que la sanidad esté bien ni esté mal. No afirmo que no sea duro, ni que el sistema me guste, ni de las dos mil horas que trabaja la buena de su prima o su vecino salvando vidas de niños averiados, ni que en otros países a los médicos se les tire pétalos de rosas. No.
Lo que quiero es que deje todo el mundo de hacer de político, de lobby, de barricada, de sindicato y de cortejo festejoso en la calle haciéndome perder el tiempo, el dinero, la paciencia y las ganas de vivir en este país en el que todo el mundo se queja y nadie hace nada.
Basta ya de secuestrarnos.
JM
La privatización de la Sanidad no tiene nada que ver con la crisis, ni con el ahorro, absolutamente nada, no por parte de este gobierno. Quien piense lo contrario no ha sufrido en su persona lo que supone una gestión privada de una sanidad pública.
Las empresas privadas siempre buscarán el mejor beneficio para ellas, independientemente de como se obtenga y más en este país que somos profesionales en la riqueza express.
Hay que mejorar la Sanidad pública así como a quien atiende esa sanidad. Público no significa gratis. De momento hay cosas que se han hecho que sí me gustan, cobrar 5€ por ambulancia (pero dejaría exento a enfermos crónicos) y el euro por receta. Son medidas correctas para tiempos que no hay problemas económicos, han llegado en el peor momento.
Lo que no puede ser es que tras un tratamiento de cáncer en tiroides tengas que comprarte la medicación, ya que, como es muy cara, la gestión privada del hospital ha decidido no comprarlo. Hospital de Fuenlabrada, un gran ejemplo.
Y digo lo de siempre, se privatizan cosas que se sabe perfectamente que van a dar beneficios y muchos, Canal de Isabel II el siguiente.
@12
El MIR lo que da es derecho a una plaza de APRENDIZ.
Es tal vez el mejor sistema posible.
No es fácil entender en su peculiar manera de inteligencia semejante patinazo.
Esto es más propio de mi :-).
@13 Parte de lo que dice es cierto, pero qué puede pensar el votante normal con un gobierno que hace un decreto ley cada dos viernes? que hacer con 17 sanidades públicas? qué hacer con unos medios de comunicación irresponsables? Qué hacer con unos tíos que en su programa electoral llevan un referendum ilegal? No todos los médicos opinan como esos de la marea blanca. Los médicos verdaderamente influyentes, como el que he citado, ¿con quién están? Con la gstión óptima que es en parte pública y en parte privada. PPP, public private partnership…
JotaEme, los madrileños no votaron la gestión privada de la sanidad publica (como por cierto tampoco la votaron los andaluces y allí se hace lo mismo con mayor disimulo)
El día que los partidos políticos presenten programas electorales razonablemente parecidos a sus acciones de gobierno, tendrá usted razón
El día que no haya reuniones poco transparentes entre directivos de empresas privadas relacionadas con la sanidad con gestores publicos el día en que los consejos de administración no estén sembrados de familiares de uno y otro cargo publico, tendrá usted razón.
Mientras que la democracia este secuestrada por lobbies (tan lobbies como sindicatos médicos y jueces) la única solución será pedir transparencia y mecanismos de control. Y si, también hay que controlar y exigir transparencia a sindicatos y otras organizaciones políticas pero no me joda con que una huelga es un secuestro de la voluntad mayoritaria del pueblo porque entonces yo digo que la privatización es un golpe de estado y ya parecemos dos diputados en lugar de lectores de este blog 🙂
Saludos
Hombre, si me han de secuestrar por el bien ajeno, que sean unas hembras voluptuosas que ensayen conmigo nuevas formas de placer.
Por la causa. Sugiero.
Sobre sanidad pública o privada:
¿No sería más barato pagarle la póliza de una aseguradora privada a cada español de una aseguradora privada y que el ciudadano elija quien quiere que le atienda?
100 € * 50.000.000 * 12 = 60.000.000.000 € ¿cuesta más de eso la sanidad pública?
La competencia por los buenos profesionales y el buen servicio entre Sanitas, Adeslas, Asisa, etc. sería inmensa y tendrían un mercado de 50 millones de usuarios.
Sobre los funcionarios:
La oposición no es el mejor sistema de acceso a la función pública y se podría modular con el concurso o con una mejor adecuación de las pruebas; pero el «dedo» no es mejor y los cargos directivos son todos a «dedo», hasta el nivel de Director General o más abajo. Y peor es el nivel de nuestros políticos. Que no han gestionado nada en su vida y se ven de Alcalde con presupuestos milmillonarios.
No, Jaime no. Lo que digo es que estoy harto de que la oposición al partido que sea se haga en la calle. Que estoy harto de que todo el mundo se arrogue para sí la defensa íntima de los valores esenciales y chupis de la democracia. Que estoy harto de que todo el mundo hable con una trompeta en mi nombre y me joda la jornada. Harto de que todo aquél que está disconforme con las decisiones del partido mayoritario que sea, haga oposición en la calle. Que esto es una democracia representativa, que para eso votamos. Que cada vez que a alguien no le gusta algo, se pone estupendo y nos rompen las pelotas.
Es que en este país no se aguanta que gobiernen los otros, qué carajo. Y como no gusta, pues nos ponemos increíbles y defendemos las libertades de los pueblos oprimidos de los tiranos galácticos y el resultado es que la calle está llena de gente que lo que debería hacer es trabajar y votar en su momento lo que toque.
La oposición se hace en el Parlamento. No tocando pitos.
¿Tan difícil es de entender?.
JM
Sanidad Publica = Solo* se lucran sus empleados con sus nominas.
Sanidad Privada = Los socios capitalistas que adquieren el servicio se lucran.
Lo mismo con las pensiones, transporte, etc…
*Si se roba se puede ser acusado de malversacion de fondos publicos.
Yo lo que no entiendo es por qué se supone que si se gestiona de forma privada dará beneficios y si es pública no. Que alguien me lo explique. Porque si es interesante para algunos, digo yo que lo será más para el estado, que con esos beneficios podría hacer otra cosa.
Del MIR, algún proceso tiene que haber. ¿Y si todos de repente quieren hacer cardiología y nadie traumatología, por ejemplo? Recordemos que hay un límite de plazas.
@22 Que preguntas hace, oiga.
Hago un esfuerzo de resumen y le doy mi opinión.
– gestionar eficazmente es un marrón, mejor que lo haga otro.
– ese otro me lo agradecerá en el futuro, o en el presente, con suculentos dividendos
– hay un 25% de parados, osease un 75% de no-parados que, pobres, creen que aún tienen mucho que perder.
Un empresario invierte para sacar beneficio. Sólo se puede sacar beneficio realmente reduciendo salarios, hacer el trabajo con menos gente, menos medicinas, peores camas, peores instalaciones. ¿Es igual un mercedes que un dacia? Ni es lo mismo ni cuesta lo mismo, aunque los dos sean coches. Eso si. ¿El día que tengas un accidente en cual querrías estar montado?
Me hace gracia cuando jetas capitalistas dan lecciones de nueva economía, con el dinero de los contribuyentes para su propio lucro.
Centurix, yo tengo una enfermedad crónica que me convierte en «inasegurable» según las compañías de seguros de salud. No es una enfermedad mortal, ni siquiera gravísima pero me medico cada 14 días y cada dosis tiene un coste de 2500€. ¿Cómo lo hacemos?
JotaEme, entiendo lo que dice y estoy de acuerdo en que la oposición debería hacerse en el parlamento. Lo que sucede es que tampoco se gobierna desde el parlamento (seria el lugar indicado para compartir información que dice Javier y debatir con argumentos). Se gobierna a golpe de rueda de prensa sin preguntas y la oposición, buscando repercusión mediática hace lo que sea por salir en los medios.
E insisto la legitimidad de los partidos para gobernar se vera reforzada cuando no se cisquen en su programa electoral nada mas tocar el poder (apliquese a todas las formaciones del espectro, por favor)
Saludos
@25
Es Vd. la evidencia palmaria con vida (y muchos años así).
La gestión ha de ser privada y el servivio de salud público.
En una empresa privada, cual es una aseguradora, Vd es un gasto sin retorno.
En la sanidad pública, con gestión pública un sumidero (perdón) económicamente hablando.
El objetivo es que Vd. reciba su tratamiento al precio más bajo posible, y para eso hay que poner un gerente con responsabilidades (desde el punto de vista legal) de verdad, no un político.
Se da la paradoja con el actual sistema, de que las aseguradoras derivan los crónicos al sistema público (por el método que sea), lo cual debería estar prohibido por ley.
Cuando Vd,. contrata un seguro privado de salud descubre cómo los profesionales más reputados están fuera de su ámbito de cobertura, por una sencilla razón de coste.
Ahora pagamos dos negocios, el privado, porque las aseguradoras solo tratan al cliente rentable y el público del que «chupa» descaradamente la industria (farmacia).
La inversión ha de ser pública y la gestión privada,y la exigencia en términos de eficacia y responsabilidad, real.
@26 ¿Y por qué no hacemos responsables a los gestores públicos? ¿Por qué un gestor publico es irresponsable? Legislemos para que no sea así, para que cada vez que un gestor publico firme una orden de compra o gestione su departamento sepa que puede pagar con su salario, sus bienes y su carrera la decisión que toma.
¿Son los gestores privados responsables? ¿En serio? ¿En un país como este con los bancos rescatados, Iberia dirigida por un fulano especializado en hacer desaparecer los beneficios de lo que toca, con una patronal poblada de Díaz Ferràn y que riega de familiares de políticos y ex políticos en los consejos de administración?
No, oiga, no. Yo me considero liberal pero en un mercado justo y sometido a una justicia independiente y libre. Eso no sucede en España ni va a suceder nunca porque a la casta que nos gobierna (incluyo aquí a la oposición, los sindicatos y al tío que invento el anuncio ese de Renault que me pone de muy mala uva) no les interesa. Como tampoco interesa ni la transparencia, ni una prensa independiente que haga periodismo y no copy paste de notas de prensa.
Saludos
@26
Vd. mismo ve las diferencias.
Díaz Ferran está en la carcel.
Los bancos no han sido rescatados lo han sido las cajas y quien manda en las cajas?
Iberia está adaptándose al mercado era un monopolio y pública. Y así les va.
Si a un gestor público se le piden responsabilidades es un gestor privado.
En la esfera pública nadie se hace responsable de nada, esto es inherente a la naturaleza del sistema.
Y ya he dicho varias veces por aquí, que los antiguos monopolios públicos son un chollo de amiguetes ex políticos, será casualidad.
@28 Ojo, por cada Díaz Ferrán que va a la cárcel quedan fuera unos cuantos. Y ya veremos si le cae indulto o no porque antecedentes hay. Iberia estaba dando beneficios hace dos años. Ahora da unas sospechosas pérdidas y, si usted entra en la página de BA, puede comprar billetes más baratos que en la de la propia Iberia para rutas de Iberia. Las cajas que se han «rescatado» han ido acompañadas de al menos un Banco y muchas de ellas lucían sellos de calidad de auditores privados. Claro que sus consejos de administración públicos eran un problema pero esas cajas hace años (en los 80) que se dejaron de gestionar como Cajas de Ahorro y pasaron a gestionarse como cualquier otro Banco.
Igual lo que hay que configurar es un sistema público donde la responsabilidad exista y se haga efectiva. Porque, de momento, cada vez que se privatiza un monopolio (y la Sanidad Pública va por ahí) lo único que conseguimos son resultados ruinosos, cuñados que se enriquecen y, a la larga, volver a pagar entre todos las pérdidas de lo «privatizado».
E insisto. Todo el tema de la gestión privada de la sanidad pública resultaría mucho menos sospechoso si no hubiese relaciones de parentesco entre los consejos de administración de las posibles concesionarias y los que privatizan el cotarro. ¿O es que las empresas que gestionen van a perder pasta en este viaje?
Lo bonito sería poder discutir todo esto con un informe sobre la mesa que dijese cuánto cuesta esa sanidad pública de gestión privada encima de la mesa y otro que nos contase cuánto cuesta ahora. Porque si estuviese clarísimo que es más barato de la primera forma, yo sería el primer interesado en que se hiciese así, créame.
Saludos
Jaime
No puedo resistirme a pegar esto aquí aún a sabiendas de lo que va a hacer el filtro anti-spam.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/12/21/oncologia/1356095126.html?a=8efbebecdaf1d94f7b2cde69a8897942&t=1356187954&numero=
7 millones de contrato con Capio vs. 2 millones de una digitalización (al que le podemos sumar los costes de nóminas y otros asuntos que se mencionan en el texto) y, sin embargo, los gestores -en este caso privados- optan por el primero. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Por qué precisamente ahora y no en otro momento?
Es la ventaja de contar con datos en este caso. Se puede cuestionar la decisión concreta y extraer alguna conclusión.
Saludos
Se habla muy poco de la calidad asistencial. Se confunde la calidad con la cantidad en muchas ocasiones. Habria que crear un sistema serio de valoración de la calidad asistencial, de forma individual (no de todo un grupo o servicio médico). Todo lo que parece valer hoy día, es cuantas intervenciones quirúrgicas se realizan al año por un servicio médico, o cuantos días mantienen ingresado a un paciente. Pero se trata de personas, no de muebles. Los médicos trabajan con personas, y el número de intervenciones o dias de ingreso, no puede ser nunca baremo de calidad asistencial.
El tipo de examen por oposición que se hace hoy día está completamente corrupto. Los opositores tienen acceso a las preguntas del examen, y en muchos casos se sabe con antelación, que médicos se harán con determinada plaza. Sin embargo un examen más serio como es el examen MIR, realizado a nivel nacional para cada especialidad, daría poco pie a la corrupción. En mi opinión es la mejor forma de conseguir una plaza fija en un centro hospitalario. Sin embargo, considero que a partir de entonces, cada médico deberia ser sometido cada cierto tiempo a una valoración seria de calidad asistencial, aunque tenga plaza fija. De forma que pudiera cobrar más o menos dinero en función de ese baremo. Existen mil parámetros que podrian ser considerados para hacer esa valoración temporal.
Para mi la sanidad ideal seria la pública, pero con muchos cambios, empezando los cambios por la mejora en la selección de los profesionales inicialmente, y por la exigencia continua a partir de obtener una plaza fija.
Se supone que los sindicatos estan para defender a la sanidad publica, y deberian ser ejemplos de moral intachable. Pero Comisiones Obreras (CCOO) tiene a liberados sindicales jefes de sindicato como Juan Antonio Molero Cid que agredio brutalmente a una facultativa de 63 años y que tuvo que ser atendida en urgencias posteriormente. Y el sindicato le mantiene a pesar de este y muchos otros abusos.
La condena en firme esta en el boletin oficial de la comunidad de Madrid http://www.bocm.es/boletin/CM_Orden_BOCM/2013/01/04/BOCM-20130104-84,0.PDF
Ves la pagina 160 para verlo.
El problema es gente como el, machista e impune y riendose de todos los medicos que estan despidiendo cada dia. Sabe que nadie la va a tocar, con un sueldazo que es mayor que el de muchos medicos por su condicion de jefe de sindicato. En comisiones nadie le va a tocar a pesar de todas las fechorias que cometa.