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El día en el que Renault salió del armario

Renault ha roto con su pasado de marca circunspecta. Ayer, en el matadero de Madrid, se produjo la transmutación de la carne. Los combustibles fósiles se volatilizaron sin dejar residuo y la electricidad tomó la parte por el todo y se hizo mesa.

La agencia OMD tuvo la idea y en Renault la hicieron suya. Veinte diseñadores, escultores, o pintores, artistas todos de la peor calaña, seleccionados por Matadero, jugaron a su antojo con los sentimientos de 20 maquetas del Renault Twizy. La terapia de grupo tuvo consecuencias. He aquí el resultado.

Alrededor de todos ellos, la empresa de catering más loca del panorama español (food & mambo), la única sin tratamiento posible, desecho de quirófano, montó artilugios basados en la última tecnología de la gastrónica pura, como la marmita de nitrógeno ardiente, la noria de hilo radiante al contrapeso iridiscente, la bombilla espontánea de mantequilla y foie, la bandeja flotante en puente de plata para el suministro de hamburguesas esferificadas al aroma de cilantro o los puercoespines macerados en erosión estelar.

No hay máquinas más modernas para la elaboración y preparación de un catering cielosanto. Ni camarera más amable que Nesla, que me contó con cariño y risas el mecanismo que daba luz al movimiento continuo de su puesto de trabajo. Untar, espolvorear, servir, comer. Movimiento continuo impulsado por sus coletas. (Muchas gracias)

Renault se ha desmelenado. El Ministro Sebastián, impulsor irrefrenable del coche eléctrico, adalid de la gestión estratégica del futuro sostenible irrenunciable de la automunoindependencia energética española, no faltó. Lo fotografió mi cámara inexpugnable, inasequible e innombrable.

La noche loca de Renault, la noche loca de el suministro energético en forma comestible, ha llegado a Madrid para quedarse.

Este fin de semana pueden verse los coches expuestos en la Nave 16 de Matadero Madrid. Los artistas son: Abdul Vas, Carlos Maciá, Daniel Silvo, Françoise  Vanneraud, Gabriela Bettini, Haritz Guisasola, Javier Lozano, Jordi Ribes, Juan López, Juan Zamora, Julio Falagán, Luis Úrculo, Maite Camacho, Miren Doiz, Monoperro, Nano4814, Raúl Díaz Reyes,  Santiago Giralda, Darío Peña y Txema Maraví.

Durante la primera quincena de diciembre la «Twizy Parade» encontrará ubicación en diferentes esquinas y plazas de Madrid. En meses sucesivos, recorrerá otras ciudades españolas. Para disfrute de todos.

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Estructura que da contenido a la marmita hirviente de nitrógeno líquido

Fábrica de hamburguesa rápida esferificada

La mesa del botellón

La esquina del amor bajo la mesa camilla

La noria nutricia de contrapeso único

El origen de las especias

El general no tiene quien le vista

Carrusel de cefalópodos

Sor Twizy. Jordi Ribes

Gabriela Bettini

Txema Maraví. Exposición de arte.

(¿Vivisección?)

Nano 4814

Raúl díaz. Rolling Head

Françoisse Vanneraud. Cerebro a la fuga.

Daniel Silvo. Portapack. (El recortable)

Darío Peña. Cristalización.

(¿how the hell!?)

Javier Lozano. Autopromoción.

Haritz Guisasola. Gris entre pájaros.

(¿La huella?)

La sal de la vida en los huevos fritos

Luis Úrculo

Julio Falagán

Puercoespín macerado en la vía láctea

Monoperro. Ego: Un coche animista urbano. (Egos a 12 euros en pequeñito)

Carlos Maciá

Abdul Vas. Highway to hell.

Primer plano de la marmita del nitrógeno líquido hirviente a punto de caramelo.

Detalle de la hamburguesería galáctica

Nesla y su fábrica de sonrisas

El profesor Carpaccio y su laboratorio de esfinges

Autogestión energética.

Autogestión energética sin energía que la sustente.

Una visita a la cocina

Cocinero con interés

Ministro Sebastián atento al recortable. ¿Solución estratégica de futuro autoinmunoindependiente?

Juan Lozano. Twizy bajo la sombra de un árbol

FIN

Pido a todos los artistas, cocineros, camareros, servidores, decoradores, ministros y otras gentes de malvivir que entren y me desmientan. He contado lo que vi, lo que recuerdo. Los nombres de los platos y de los puestos me los he inventado. Los de los artistas y sus obras los ha buscado Noelia (gracias), pero no ha encontrado todos. Quizá no estén todos los que son y quizá ni siquiera sean todos los que están.

Entren, quéjense, reivindiquen.  Ministro, usted también, que ya estamos en fin de semana y ya falta menos. Entre paréntesis e interrogantes me he inventado los títulos de las obras que no sabía.

Sean felices.

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