Personas que me quieren me cuestionan que en el artículo que publiqué titulado «En SEAT nos mienten» transcribiera una parte de la conversación telefónica que mantuve con el director de comunicación de SEAT, Fernando Salvador. Me lo dicen, en parte, porque sufren por mí. Les parece que publicar un texto así puede acarrear malas consecuencias para mí y para km77.com. «Es demasiado directo«, me dicen. Lo mismo para el titular: «Podías haber dicho lo mismo de una forma más suave«, me recriminan.
Relacionado con este asunto, el pasado 18 de octubre apareció un artículo en el NYT, que se titula «¿Debemos poder ver todo lo que un policía ve?» (Traducción libre).
A raíz de ese título y de este artículo, me hago la misma pregunta ¿Debemos los lectores poder ver, oír y saber todo lo que un periodista ve? ¿Qué debe contar y qué no debe contar un buen periodista a sus lectores? A diferencia de las cámaras de los policías, que lo graban todo, los periodistas no lo grabamos todo, pero normalmente sabemos más de lo que contamos. ¿Por qué? Uno de los motivos por los que los periodistas no contamos algunas cosas es porque consideramos que no tienen interés para los lectores. Otro de los motivos es que recibimos presiones (de anunciantes, de amigos, de los colegas, de la costumbre) para dulcificar o incluso esconder aquello que pueda molestar, hacer daño a otros o simplemente sonar demasiado directo.
Uno de los argumentos habituales de las empresas, para intentar que no publiquemos determinadas informaciones, es: «Si publicas esto pones en juego muchos puestos de trabajo«. Mi respuesta es siempre la misma: «Si no lo publico pongo en juego el dinero de mis lectores que podrían gastarlo sin conocimiento de la verdad que yo sí sé y los lectores son los únicos por los que tiene sentido crear un medio de comunicación. Además, también pongo en juego los puestos de trabajo de las empresas en las que lo hacen mejor. La competencia es así«.
«Suavízalo«, me dicen quienes me quieren. Pero no hay más argumentos para buscar la suavidad que el miedo a generar controversia. El problema es que los sujetos de la información (empresas, organismos públicos, autoridades, famosos, quien sea) se aprovechan de esa tendencia a evitar el enfrentamiento para mentir, para esconder la verdad. Para mangonear.
¿No contaría yo en una cena familiar la conversación con el director de comunicación de SEAT si a mi familia le interesara este asunto? ¿No contaría yo a mi hermana que en la prueba de esquiva a un SsangYong le fallaba el ESP y que no se encendió ningún testigo en el cuadro de instrumentos cuando me mostrara interés por ese coche? ¿No le contaría yo a mi hijo que se fuera a comprar un Renagade que en dos unidades que hemos probado las ruedas traseras se levantaban del suelo cuando frenábamos a tope de nuestras fuerzas? Claro que se lo contaría, sin dudarlo ni un segundo.
Mi criterio para saber qué publicar y qué no en una información relacionada con coches me lo formo con esta pregunta sencilla. ¿Si mi madre (hermana, hermano, novia, novio, hijo…) estuviera interesada en comprarse ese coche, qué le contaría y qué no?
Nosotros, como periodistas, no podemos tener ningún privilegio de conocimiento sobre nuestros lectores. Somos correa de transmisión. Tenemos que valorar qué les interesa y qué no. No podemos hacerles perder tiempo ni conducirlos a engaño. Todo aquello que sabemos y que consideramos relevante para los lectores, todo aquello que tenemos contrastado, lo tenemos que poner en su conocimiento. Igual que haríamos con nuestra madre si estuviera interesada en estos asuntos.
Sólo puede haber una excepción a esto. El off the record aceptado. Yo no aceptaría que me hablen off the record para asuntos que pueden interesar a los lectores. (En el caso de SEAT no me lo pidieron, no hubo necesidad de rechazarlo). Una conversación sobre asuntos profesionales de un periodista con un director de comunicación es una conversación pública por definición, salvo que las dos partes acuerden que es privada. Yo y cualquier periodista tiene que decidir si la extracta, si la publica entera o si la archiva en la papelera porque no tiene ningún interés. No hay diferencia entre que hable a un periodista a solas por teléfono a que le hable cuando esté en la radio en directo. Un periodista habla en nombre de un medio de comunicación. Eso lo sabe cualquier responsable de comunicación de cualquier empresa. Todo lo que se dice a un periodista, en una llamada expresa para confirmar, desmentir o perfilar un asunto, todo, es publicable sin la más mínima duda. Salvo si la conversación es un off the record aceptado por ambas partes.
Mi obligación es intentar que en km77.com todos los periodistas hagamos lo mismo. Decidir qué contarle y qué no a una madre es fácil, porque la conoces y sabes qué cosas le interesan y cuáles no. Cuando uno no escribe sólo para su madre tiene que pensar en más madres, en madres de amigos, en padres de amigos, en amigos propiamente dichos, en hermanas, en hermanos, en novias, en novios, en hijos, en gente a la que quiere…, es la única forma que entiendo que el periodismo puede ser útil a la sociedad. Es el periodismo que yo quiero hacer y el que yo quiero leer.
Todo lo que vemos y oímos como periodistas es en virtud de nuestra obligación con los lectores. No lo sabemos por nuestra cara bonita ni por lo amiguitos que somos del director de comunicación o del presidente. Sino porque tenemos lectores y a ellos se lo debemos.
El problema mayor de actuar así es que los medios que probamos coches dependemos de las empresas para realizar nuestro trabajo. Ellas son las que nos prestan los coches para probar, ellas las que nos invitan a las presentaciones de nuevos modelos, ellas las que ponen la publicidad para intentar convencer a los lectores de que compren sus coches. Ellas tienen herramientas para hacerte la vida más difícil.
A mí sólo me compensa hacer periodismo si puedo servir a los lectores para que realicen mejores decisiones de compra (en el caso del periodismo de coches). No tengo ningún otro motivo para hacerlo. Si algún día no soy capaz de hacerlo como quiero hacerlo, me dedicaré a otra cosa. Y aunque soy empresario, emprendedor o como se llame eso de poseer acciones de una empresa y buscar la forma de hacerla rentable, mi primera prioridad en esta empresa es reflejar la realidad cocheril de la mejor manera posible.
El principal objetivo de esta empresa es tener una herramienta para reflejar la realidad. Si no pudiera hacerlo, ¿de qué me serviría la rentabilidad?
Sé muy bien de lo que hablas, Javier. Es una sombra que siempre acompaña al tribulete del motor. Lo he vivido y, cuando te alejas(n), te sientes liberado de una presión que te ahoga. Quien no lo comprenda, es que no te ‘quiere’ de verdad. Aguanta, monstruo, no cedas y no te excedas cuando estés caliente. Es triste, pero gente profesional como tú queda muy poca. Estamos en vías de extinción. ¡Resiste!
Km77 siempre me pareció un medio con gran sentido de la ética. Os puse muchas veces como ejemplo y, a pesar de estar fuera del «oficio» desde hace varios años, sigo poniéndoos cuando la ocasión lo manda. Esto que te digo me parece hasta triste por lo inusual (así nos va).
Comparto como siempre (¡qué aburrido!) tus excepcionales explicaciones. Leí el anterior artículo (genial) y éste lo complementa con la misma genialidad.
Mi admiración para km77 en general y para ti, en particular, además de un beso que espero que compartas con «quien me recuerde», si sigue ahí y tiene memoria. Ciao.
Juan Diego,
¡¡Yo no me excedo nunca, ni caliente ni frío!!
jajajajaja
Resistiremos. (Gracias)
Gracias Belén,
¡Otro beso de vuelta! Alguna gente que me quiere me dice que suavice lo que digo. Otra, en cambio, me dice que está «genial».
Así no hay forma de complacer a todos, ya lo decía yo 🙂
Otro beso y otras gracias. Muaaa. Tu beso lo comparto feliz.
Pues a mi me resultó de interés la información, totalmente de acuerdo con usted. ¿Desde cuándo la información está de más?
Por cierto, ¿les invitaron a la presentación del nuevo Leon?
Enhorabuena, usted tiene ética profesional. ¡Que pena tener que darle la enhorabuena!
Saludos
El periodista debe de escribir sobre lo que considere que pueda ser de interés para sus lectores, con veracidad y objetividad. La subjetividad puede ir aparte en sus artículos de opinión.
Si lo hace así y su criterio en cuanto a lo que puede ser o no interesante para su público es acertado, tendrá una buena respuesta por parte de éste, su labor será exitosa y podrá continuar desarrollando la profesión.
Sino, el lector le abandonará paulatinamente y o mejora, o tendrá que cambiar de profesión.
Entre las cosas que interesan, puede haber temas de lo más variopintos, como variados y distintos somos quienes seguimos los medios.
Su labor es necesaria porque el común de quienes leemos los medios no tenemos acceso a las fuentes de la información y precisamente aparte de entretener por eso les leemos, porque se supone que ustedes son quienes están en contacto con la noticia para proporcionárnosla. Que ustedes corten ese vínculo entre nosotros y la fuente, realmente hace inútil su labor como periodistas, serían prescindibles, por tanto vería lamentable saber algo que creen de interés y no contarlo, porque estaría usted dejando de ser periodista y tal vez como propagandistas no me interese leerles.
No se puede echar la culpa al que cuenta la noticia de la metedura de pata de un fabricante. ¿Que ha sido directo?. No sé, ha contado las cosas como son, ni exagerando ni mintiendo. ¿Porqué atemperarlas, disimularlas, dulcificarlas, vestirlas de lo que no son?. ¿Para confundir, engañar al lector que le mantiene?. ¿Para que la marca esté contenta?. ¿Esto a usted le beneficia en algo?. ¿Y a nosotros que le suponemos una veracidad a lo que nos cuenta nos beneficia?. Ustedes no son como algunas veces parece en el mundo del periodismo, trabajadores al servicio de determinados poderes, son periodistas y no los departamentos de comunicación de las marcas, los partidos políticos, los equipos de fútbol o cualquier otra entidad. Sus intereses están con frecuencia alejados de los nuestros y necesitamos información para poder «defendernos».
Yo le animo a que sigan contando las cosas que pasan, que sean honestos en su labor y si es algo crudo o amable, lo será en sí mismo y no porque usted nos lo transmita.
Sólo le exigimos al gremio, honestidad y fidelidad a la verdad. Y que cuando den una opinión en vez de información, nos lo hagan saber.
Para mí está claro que lo óptimo es que usted publique toda la información que tenga, aunque eso pudiera ir contra los intereses de su medio en cuanto a conseguir futura información, acceso a coches, etc. Debería ser una inversión de futuro: si sus lectores aprecian la honestidad deberían «recomendarle» de manera que pese a no ser un periodista «cómodo», las marcas no pudieran ignorarle por su volumen de lectores. Y en caso de que alguna marca no facilitara el acceso a ciertos materiales (nunca admitirán públicamente que ha sido «en represalia»), comunicarlo para evidenciar la política de comunicación de dicha marca. Todo esto en un mundo ideal.
Sobre la publicación original, yo sólo haría dos matices: dejar los juicios de valor al lector, y no publicar conversaciones íntegras. El «en SEAT nos mienten», aunque obvio, debería dejarlo usted como algo que el lector debería concluir como resultado de una exposición de hechos. Sobre la conversación: en tanto en cuanto no era una entrevista formal con grabadora, creo que es mejor resumir la información sin pretender ser tan literal en la transcripción. Es cierto que por un lado la transcripción puede aportar algo de información (en cuanto a «contexto»), pero no es menos cierto que como toda transcripción puede llevar un cierto «sesgo» o causar una impresión errónea, y la persona al otro lado del teléfono seguramente no estaba hablando como si supiera que estaba siendo «grabada» (o transcrita, en este caso).
Es una pregunta interesante, yo diría que deben dar toda la caña que puedan cuando las cosas esten mal hechas y también decir claramente cuando algo es muy bueno.
El problema de hacer esto es que las marcas pueden boicotear a km77, no dejandoles coches o cortandoles el el grifo de la publicidad.
Con estos condicionantes la respuesta ya no es tan obvia, sería necesario tener un plan B de viabilidad para el caso de perder la vía de monetarización actual. Si este plan no existe creo que es mejor respetar un poco más ciertas convenciones, poner la de cal que suavice un poco el golpe cuando den la de arena a las marcas.
Pero sigan dando la de arena, y sobre todo publiciten que hacen las cosas de forma diferente. Ser la publicación de referencia indiscutible también puede ayudar a aguantar mejor las «invitaciones» a tratar ciertos temas con discreción.
Hola CDF,
No habrá problema con eso. Estoy seguro de que SEAT nos seguirá invitando a las mismas presentaciones que nos ha invitado hasta ahora.
Hola Danielowski,
Discrepo de usted. Cuando algo está constatado no es un juicio de valor. ¿Por qué considera que decir «En SEAT nos mienten» es un juicio de valor? Yo no veo ningún juicio de valor en esta afirmación.
¿Usted cree que si un fabricante anuncia que sus coches llevan aire acondicionado de serie y luego resulta que es mentira, que los coches no llevan aire acondicionado de serie es un juicio de valor decir que dicho fabricante engaña a los ciudadanos?
Para mí es más relevante que el fabricante tal engaña que el hecho particular de que los coches no lleven aire acondicionado. Se puede destacar un hecho u otro en el titular, pero ambos son un hecho, no un juicio de valor.
Sobre la transcripción de la conversación. Yo he elegido todo aquello que me parecía de interés para el lector y he eliminado todo lo que no me parecía relevante. Lo que he publicado es un resumen, porqu ela conversación fue mucho más larga.
Seguro que se podía extractar mejor, pero todo lo que incluyo me parece que tiene interés.
Pensé diferentes formas de hacerlo. Elegí la que me pareció mejor para informar, pero cuando tomo decisiones así siempre tengo dudas a favor de unas soluciones y otras.
Gracias
Valmhö, tendremos que solucionar los problemas en el caso de que los tengamos. No será a cambio de compromisos. Buscaremos soluciones que nos permitan contar con rigor lo que nos parezca que hay que contar. Los compromisos nunca pueden ir en detrimento de la calidad de información.
Si hubiera problemas, encontraríamos soluciones. Seguramente no habrá problemas.
Señor Moltó, un gran periodista de las carreras de motos (Dennis Noyes) publicó hace poco en su cuenta de Twitter lo siguiente:
«Mi consejo a la nueva generación de periodistas: No cuentes lo que crees que tus lectores quieren leer sino lo que tu crees que deben saber.»
No necesito saberlo todo, pero sí quiero saber lo que alguien muy bien informado cree que debo conocer, no lo que le interesa (a él o a otros, por su propio beneficio) que yo sepa.
> ¿Por qué considera que decir “En SEAT nos mienten” es un juicio de valor?
Entendiendo que «nos mienten» se refiere al asunto Ateca al completo y no sólo a su conversación, y leyendo todo lo publicado, para mí está claro que el asunto está horriblemente manejado en términos de política de comunicación, pero de ahí a decir que mienten (en SEAT España, que es con quien se habla en estas informaciones), de manera genérica (aunque es obvio que hay contradicciones en varias afirmaciones de su relato), hay un paso más. Al menos para mí. Porque implica intencionalidad, lo cual no tengo claro. Aunque está claro que usted no opina como yo, quizá es que no es lo mismo vivirlo en primera persona.
> Seguro que se podía extractar mejor, pero todo lo que incluyo me parece que tiene interés.
Yo no pongo en duda que todo lo publicado sea de interés. Pero dado que deja en no muy buen lugar al responsable de comunicación de SEAT, para mí siempre sería preferible bien una transcripción íntegra, o bien un relato resumido de la conversación. Y diría que dado el carácter informal de la conversación (salvo que usted me diga que todas las conversaciones mantenidas con usted por profesionales del motor deben ser consideradas formales), casi mejor el resumen.
Pero de nuevo, es (obviamente) sólo una opinión más, seguramente estoy equivocado. Creo que me estoy haciendo mayor.
Danielowski,
no creo que esté equivocado. La cuestión es que todos los matices son relevantes y cada periodista y cada lector encontraría formas diferentes de expresar y de realizar un artículo.
Transcribí la conversación con ese detalle, precisamente, para mostrar esa intencionalidad que usted dice.
Dicho esto, yo no creo que el director de comunicación quede mal parado. Creo que hace muy bien el trabajo que le han dicho que tiene que hacer.
Una transcripción íntegra de la conversación sería interminable. Estuvimos media hora al teléfono. Lo que publiqué es un extracto aligerado de lo más relevante.
Claro que lo suyo es una opinión. Como lo mío. Gracias por expresarla.
Rasmién, esa afirmación de Dennis Noyes es complicada, como todo en esta profesión.
El problema está en si lo que tú crees que deben saber está condicionado por los intereses del periodista (no molestar a su amiguito que trabaja en tal o cual compañía, no molestar a los intereses publicitarios de su empresa, no enfrentarse al resto de periodistas que ven con malos ojos que les hagas quedar en un papel dudoso…) o está motivado únicamente por los intereses del lector.
Esa es la dificultad. A mucha gente sorprende que en km77.com publiquemos vídeos con los movimientos de vibración de la palanca de cambios de Jaguar, del Renegade, mi artículo sobre Seat, lo del SsangYong… porque no estamos acostumbrados a que esas cosas se publiquen.
Y no lo estamos porque priman otros intereses sobre los intereses del lector.
También se puede dar una vuelta de tuerca al asunto, que es: vale, se está dejando a Fulano de Tal como a un mentiroso, pero ¿acaso no puede la empresa que lo emplea aprovechar ese bochorno para:
– impedir que alguien se dedique a mentir por su cuenta en nombre de la empresa? Si es que eso es lo que ocurrió, que en este caso será que no. Pero podría haber ocurrido.
– impedir que la mentira descarada sea una estrategia aceptable en el mundo empresarial, simplemente porque todos los demás lo hacen? Joder, prueben a ser honrados, a ver qué pasa. Cosas más raras han tenido éxito.
– impedir que el embrollo en el que se metieron y del que pretendieron salir intactos a golpe de trola ocurra de nuevo? Las personas aprenden de sus errores cuando *padecen* las consecuencias de dichos errores, no cuando se van de rositas. Las empresas deberían hacerlo también, y no siempre privadamente, y más cuando te han pillao con el carrito del helao. No culpes al testigo de tus cagadas, vaya; intenta gestionar de la forma más digna tu cagada y, sobre todo, evita cagarla de nuevo.
Resumiendo: que sí, que Km77 habrá sacado los colores a Fulano y su empresa, pero que no maten al mensajero SI Y SÓLO SI el mensajero dice la verdad.
Poner paños calientes a la trola institucionalizada es algo que, patente está en nuestros periódicos, no nos va a llevar a ningún sitio bueno. De nada nos vale clamar contra «estos chorizos» si al final nos arrugamos cuando podemos exponerlos como lo que son.
Lo que yo no entiendo muy bien es por qué cuando se dan cuenta del problema de frenado del primer Jeep Renegade (creo que el de color naranja) no lo comunican inmediatamente los lectores y esperan a que el problema se confirme en una segunda unidad para lanzar la noticia.
No tiene ningún sentido, según esa regla siempre tendrían que probar al menos dos unidades para hacer cualquier juicio de valor ya sea de prestaciones, consumo, seguridad, ruidos en el salpicadero o cualquier otra cosa.
Sobre todo cuando afecta directamente a la seguridad del vehículo (frenos, ESP, cinturones o airbags, etc.) en mi opinión hay que comunicarlo al primer fallo que se detecte, otra cosa es hacer una salvedad para las unidades de preserie u otra circunstancia.
Pienso que la actuación con el Jeep no fue la correcta.
Mi muy estimado amigo y jefe Javier:
Creo que el fondo de este asunto es bastante más poliédrico que el acotado por las afirmaciones tan tajantes que haces al respecto. Entresacaré algunas de ellas, para irlas comentando por separado.
“Nosotros, como periodistas, no podemos tener ningún privilegio de conocimiento sobre nuestros lectores. Somos correa de transmisión.” “Todo lo que vemos y oímos como periodistas es en virtud de nuestra obligación con los lectores.”
Puesto que, al menos a mi juicio, el asunto es poliédrico, creo que se puede enfocar de otra manera: Nosotros, como periodistas, somos profesionales de la información. Por lo tanto, nuestra primera obligación es procurar estar enterados al máximo de todo aquello que ocurra y afecte al campo de nuestra actividad (en nuestro caso, el mundo de la automoción y sus múltiples derivadas). Esto, con independencia de que luego vaya o deba ser publicado o no; y luego habría que ver las razones que llevarían a publicarlo o no; pero lo primero es estar enterado. Si no lo estás, aquí se acaba la historia.
Segundo: como profesional, yo prefiero estar enterado de algo que no pueda contar (por las causas que sean, que luego comentaremos), que no estar enterado del asunto. Porque conocerlo me hace ser mejor profesional, y me da una base de partida para enjuiciar otros acontecimientos posteriores que tal vez no comprendería de no haberme enterado previamente de esa otra cuestión que, por las causas que sean, no llegué a publicar. Seguro que habrá múltiples cuestiones posteriores que comprenderemos mucho mejor con ese conocimiento previo de algo que, por las causas que sea, no hemos llegado a poner en conocimiento de nuestros lectores. Pero, a cambio, esas siguientes informaciones serán más ricas y mejor fundamentadas.
Pero en otro lugar de tu entrada también dices lo siguiente:
“ Tenemos que valorar qué les interesa (a nuestros lectores) y qué no. Todo aquello que sabemos y que consideramos relevante para los lectores, todo aquello que tenemos contrastado, lo tenemos que poner en su conocimiento.”
Luego ya estás admitiendo la existencia de un filtro, y además subjetivo, al hacerte “valorador” de lo que a los lectores pueda interesarles o no. Con lo cual acabas admitiendo el planteamiento de Dennis Noyes que no acababas de ver claro; aquel que decía que “Mi consejo a la nueva generación de periodistas: No cuentes lo que crees que tus lectores quieren leer, sino lo que tu crees que deben saber.” Los dos decís prácticamente lo mismo, con lo cual ya también estoy de acuerdo.
Y finalmente, abres la válvula de escape:
“Sólo puede haber una excepción a esto. El off the record aceptado. Yo no aceptaría que me hablen off the record para asuntos que pueden interesar a los lectores.” Después todo esto, podrías encontrarte en la tesitura (si por los Departamentos de Prensa te han leído, que seguro que sí) de que para cualquier asunto un poco peliagudo te pidan aceptar el off the record; y si no lo haces, pues te quedas sin enterarte de nada. Bueno, sí; del comunicado oficial. Con lo cual volvemos al cuadro uno: ¿Qué es mejor, estar enterado aunque no lo cuentas, o estar enterado y no contarlo? Llevando la situación al límite, podrías acabar siendo el periodista más íntegro del mundo, pero el menos informado (salvo por los comunicados oficiales, claro está).
Personalmente, yo creo que hay un off the record no explícitamente aceptado, poco menos que con acta notarial. Es cuando tu comunicante, al que conoces de hace tiempo atrás, cambia el gesto, baja la voz, inclina la cabeza y te dice: Bueno, de mí para ti, y sin que salga de aquí, bla bla bla”. Y entonces tengo la opción de decirle que no siga o le dejo que siga y me entero de algo que, muy probablemente, me hará ser mejor periodista (o sea, mejor enterado de cosas), y que sin duda más adelante –a lo mejor en cuestión de un par de semanas- podré aprovechar sin necesidad de citar la fuente, pero para comentar con conocimiento de causa el siguiente desarrollo del asunto.
Por supuesto, que el mejor periodismo de investigación, ese que vemos en las películas, es cuando te buscas la información a través de terceros, por tu cuenta y riesgo, y luego puedes ir con ello a quien tendría que confirmártela o no, y se la pones sobre el tapete. Porque si el que tiene que darte la información primera (tras del rumor) es el mismo al que vas a pedírsela, entonces estás en sus manos: y o te conformas con el off the record, o te quedas sin noticia, y sólo con el rumor.
Como decía al principio, el asunto es poliédrico; pero mantengo la mayor: nuestra primera obligación es procurar estar enterados al máximo de todo aquello que ocurra y afecte al campo de nuestra actividad. Y luego vendrán las discusiones, más o menos bizantinas, acerca de la ética y deontología profesional; pero lo primero, saber de qué hablamos.
Arturo, dice vd en dos de sus primeros parrafos:
«Puesto que, al menos a mi juicio, el asunto es poliédrico, creo que se puede enfocar de otra manera: Nosotros, como periodistas, somos profesionales de la información. Por lo tanto, nuestra primera obligación es procurar estar enterados al máximo de todo aquello que ocurra y afecte al campo de nuestra actividad (en nuestro caso, el mundo de la automoción y sus múltiples derivadas). Esto, con independencia de que luego vaya o deba ser publicado o no; y luego habría que ver las razones que llevarían a publicarlo o no; pero lo primero es estar enterado. Si no lo estás, aquí se acaba la historia.
Segundo: como profesional, yo prefiero estar enterado de algo que no pueda contar (por las causas que sean, que luego comentaremos), que no estar enterado del asunto. Porque conocerlo me hace ser mejor profesional, y me da una base de partida para enjuiciar otros acontecimientos posteriores que tal vez no comprendería de no haberme enterado previamente de esa otra cuestión que, por las causas que sean, no llegué a publicar. Seguro que habrá múltiples cuestiones posteriores que comprenderemos mucho mejor con ese conocimiento previo de algo que, por las causas que sea, no hemos llegado a poner en conocimiento de nuestros lectores. Pero, a cambio, esas siguientes informaciones serán más ricas y mejor fundamentadas.»
Pensando asi, no cree que deberia primero informarse de lo que es, por ejemplo, la conduccion autonoma, sus implicaciones, sus ventajas, sus posibles retos y las actividades de las marcas y proveedores, antes de soltar la parrafada absurda que solto el otro dia?
Porque su informacion no era ni rica, ni fundamentada. «Lo primero es estar enterado. Si no lo estás, aquí se acaba la historia».
En casa del herrero (hola, Alf), cuchillo de palo?
1- Le suelta usted una reprimenda en público a un empleado de su empresa, y se queda tan pancho diciendo que aquí somos así de transparentes y tal. Bien. Otra más de sus «boutades». Resulta que la reprimenda es al eslabón más débil de la cadena o quien no puede defenderse en público como usted sí hace. Vaya, qué casualidad!
2- Ve que ha metido la pata, hasta el fondo (últimamente está usted que se sale, felicidades). Y en lugar de reconocer su error, huye hacia adelante con esas frases tan bonitas, profundas e intensas sobre la radicalidad de sus ideas, lo buena que es su empresa, lo que aman el periodismo, que lo hacen todo a pecho descubierto blabla.
3- Suelta una bomba de tinta viendo que la cosa se le va de las manos, como un calamar, abriendo un debate estúpido y absurdo sobre el periodismo, como si trabajara usted en el Washintong Post y sus empleados fueran a protagonizar la película Todos los hombres del presidente. Usted tiene una puta web de información de coches, no va a salvar ni a cambiar el mundo con ella, ni es tan importante como para debatir con iletrados el futuro del periodismo, todo porque un día se levantó con el pie izquierdo y le dio por chillar en público en su hotel decadente al botones del tinglado.
(*) Sí, es cierto, a la cohorte de pelotas, babosos y timoratos que se afanan en participar en sus blogs sí. Lo hacen para adorarles simplemente porque son tan pobres y cortos de autoestima que disfrutan escribiendo en el mismo lugar que el Adorado Líder o el señor Arturo de Andres. Pero esa es otra cosa que ya se verá en su momento lo que es.
Vistos desde fuera formáis un club, como alguien ha dicho por ahí, de auténticos anormales que se creen por encima del bien y del mal y que piensan, en sus delirios de grandeza patéticos, que por decir aquí la primera soplapollez que se les pasa por la cabeza ya son alguien y están cargados de razón.
Pero no es esto lo que me ha impulsado a escribir estas líneas. Ni siquiera que sea usted un aspirador de almas a los que sólo le aguantan gente pusilánime que se deja maltratar por cuatro garbanzos mal contados y la posibilidad de subirse a un Fiat Panda con el depósito lleno.
Lo que me impulsa a escribir esto es entradas como esta de Arturo de Andrés:
https://www.km77.com/revista/curvas-enlazadas/prueba-interesante-66-volvo-v-40-d-4-2-0-190-cv-automatico/#comment-20230
Hay muchas como esa, que llevo un par de años leyendo. Son terribles. Esta es un auténtico atentado al periodismo y al interés de los lectores. Al menos la entrada del tal Lorenzo tenía la intención de mostrar algo normalmente oculto al usuario medio, tenía una buena intención. Usted sale embistiendo al débil por tal afrenta, mientras permite que un día detrás de otro, otros más veteranos y por lo visto con más autoridad se meen constantemente en el más meridiano de los sentidos comunes, pero «ahmigo», ahí ya no me meto, que no me atrevo… Cobarde.
Además de ser usted un hipócrita, se afana en subrayarlo defendiendo causas elevadísimas que no es capaz de sostener ni a la distancia de una mesa de su redacción. Esto en lugar de un sitio de coches es un sitio que da pena, pero eso no es culpa de la gente que lo habita, que también, da pena porque usted da pena. Que le aproveche, pero no intente engañar a nadie, que le conoce ya hasta el gato.
Al articulazo arriba aludido.
https://www.km77.com/revista/curvas-enlazadas/jaguar-en-la-cuerda-floja/
Querido Patxi,
Si hubiese Vd. leído suficientes de los interesantísimos debates que por aquí ha habido habría aprendido que esto no es una cohorte de pelotas, babosos y timoratos. Alguno puede haber pero los menos. Creo que hay gente por aquí gente culta, educada e inteligente (algunos incluso con las 3 cualidades a la vez, cosa no muy común en nuestros días). además algunos son capaces de sumar una sutil ironía y un toque de humor a los comentarios.
Permítame que le diga que acabo de leer una sarta de tonterías en su comentario pero no me siento ofendido ya que decía Forrest Gump que su madre le había enseñado que «tonto es el que dice tonterías». Y obviamente un tonto no me ofende.
Un abrazo.
Pues a mí lo que no me extraña es que el amo del calabozo se haya quedado callado, Le llueven por todos los lados
Patxi no podría haber dado más en el clavo.
Javier es una persona que es incapaz de pedir disculpas sinceras y reconocer que ha hecho mal.
Él siempre tiene la razón y no se pone en el lugar de las otras personas y lo que vale es su razón. Lo peor de todo esto es que tiene un séquito de amiguetes que adoran todo lo que hace, algo similar a lo que escribe Arturo y que solo pocos le debaten (véase Slayer)
Me parece lamentable la actitud con sus empleados. Leyéndole poco a poco se ve de que pie cojea y he ido abandonando el blog para seguir leyendo km77 que, por suerte, lo escriben los verdaderos periodistas de km77 y no los cantamañanas como usted.
Ya tiene un lector menos en su blog Javier.
¿Qué debe contar un periodista de km77.com? Pues por qué ha desaparecido el artículo sobre las pruebas de consumo de Prius, Ioniq y Niro (donde eché en falta al Auris Hybrid)
No entiendo que dos dias después aún no hayan dicho nada.
Quienes sientan curiosidad (porque me parece una prueba de manual, muy recomendable) puede buscarla en la caché de google.
Patxi, mi más sincera enhorabuena. Soy un extrabajador de Km77 que opina de una forma muy similar a lo que ha escrito usted.
Km77 es un sitio en el que predominan los amiguismos de una forma repugnante. Ves día a día como hay gente súper válida menospreciada, infravalorada y machacada mientras auténticos sinvergüenzas (amigos de Moltó entiendo) se lo levantan muerto dirigiendo Km77, haciendo y deshaciendo sin ningún tipo de criterio, favoreciento a más amiguitos incompetentes a los que enchufan de la forma más descarada…
Y la culpa de todo esto la tiene el Sr. Moltó, por favorecer este tipo de comportamientos y por no cuidar a lo mejor que tiene en su empresa, que son lo curritos mileuristas que consiguen mantener su empresa donde se encuentra en este momento.
Lo cierto es que siempre he tenido la impresión de que el número de tarados mentales que había en Km77 era desproporcionado. Como una especie de reducto de gente extraña. Porque dentro de la empresa he visto en multitud de ocasiones comportamientos alucinantes, pero pareceque no se quedaba todo dentro de la empresa por que, tras ver las conductas de muchos de los comentaristas asiduos de sus blogs, alucinaba ya del todo. La mayoría de ellos elevando a ‘palabra de Dios’ todo lo que publicase el mismo Moltó, A. de Andres y hasta, si me apura, el Sr. Herrero y lo duros e intolerantes que han sido siempre con otros redactores como el Sr. Serrano o el Sr. Calle por poner un ejemplo. Yo siempre me he quedado perplejo con la caña que les daban a los redactores de segunda y me asombraba ver cómo adulaban toda publicación elaborada por la casta. Mi teoría es que, la mayoría de los comentarios los hacen ellos mismos o su tribu de incompetentes arrimados, porque si no, no tiene ningún sentido.
Como bien dice Patxi, no es posible que los ladrillos esos que publica el Sr. A de A. con esa serie de datos que recaba sin un rigor digno de lo que siempre dice el Sr. Moltó que debería tener cualquier información de esta web, reciban tantos aplausos y, sin embargo, otros de los que habitualmente publica el Sr. Serrano u algún otro de sus compañeros, reciban tantas críticas de forma recurrente.
Creo que, a poco que el Sr. Moltó fuera un poquito más humilde, tuviera lo que hay que tener para limpiar al inmenso reducto de chupópteros inútiles que tiene a su lado, y empezase a valorar un poco más el trabajo de los que mantienen el día a día de Km77, esta web sería imparable.
Por cierto, Moltó, lo que hizo usted sacando a la luz esa conversación con Fernando Salvador y publicando aquí su nombre y apellido, no tiene nombre. Yo soy él y no vuelven a ver un Seat por Km77 ni en pintura. Una cosa es ir de Robin Hood de la profesión y otra pasarse de listo, como hace usted. Y Seat creo que es bastante más importante que Km77. Seat puede vivir perfectamente sin Km77 pero Km77 no sé si podrá decir lo mismo al contrario. Así que deje de ir tan de guay porque se va a llevar un bofetón gordo. Parece que lo esté pidiendo a gritos últimanente.
Rasmien, la explicación es simple: la publicamos sin querer mientras estábamos trabajando en ella 🙁
Cuando demos las pruebas de esos coches en km77.com, la volveremos a publicar en el blog (y esta vez terminada).
Disculpas.
Gracias por la aclaración. Como no solo había desaparecido la prueba, sino tres comentarios de lectores al menos, no entendía qué pasaba.
Yo quiero aprovechar el Pisuerga para decir que no me gusta nada el sistema de gestión de los comentarios de los blogs. Pero nada.
Antes, los comentarios caían en ristra, y si alguien tenía algo que decir al comentario 23 pues lo referenciaba @23 blablabla, uno se subía al 23 y veía de qué iba la vaina.
Pero ahora, más allá de que no se refresquen en «últimos comentarios» aunque los haya, es que uno se mete en el hilo y puede que haya habido lío doce comentarios más arriba y no es capaz de enterarse sin scrollearse toda la ristra.
Vamos, que me pierdo todo el meneo jugoso. No puede ser, no puede ser.
Parece que si que ha habido ex-trabajadores en km77 y por lo que se se deduce de sus comentarios están algo resentidos.
Si tienen o no razón ellos lo sabrán, aunque en todos cuecen habas y en algunos a calderadas.
Km77 no será perfecta, pero los lectores no la,valoramos por su gestión interna que tendrá sus deficiencias mayores o menores sino por el trabajo que vemos, leemos y consumimos en los diferentes blogs, artículos y pruebas y que comparado con otras webs, revistas de papel, etc, en mi opinión si es de calidad y fiable. Si el coste económico y personal de la gente que lo hace posible está correctamente remunerado no somos nosotros quienes lo podemos valorar.
Respecto a si km77 puede vivir sin SEAT u otra marca por un hipotético boicot, claramente se le complicará la vida pero hay diferentes vías para probar coches y seguir dando información veraz aun en situaciones tan extremas de las que sin duda la propia marca sería la más afectada.
Ráfagas, GTO.
TickTiko,
Usted plantea una duda perfecta. Muchas gracias. Estoy totalmente de aucuerdo con usted.
Le confieso que yo no me he enterado del primer problema de frenada con el Renagade hasta que no hemos tenido el problema con el segundo.
El director de contenidos de km77.com es Alfonso Herrero, persona que tiene toda mi confianza y quien es responsable de todos los contenidos que aparecen en km77.com, incluido los blogs personales, como el de Arturo de Andrés y el mío.
Yo tengo demasiado trabajo en cosas que no tienen nada que ver con el priodismo y no dirijo la información. Planteo las líneas estratégicas y nada más. El responsable es Alfonso Herrero, que a m juicio es un magnífico profesional, aunque no estemos de acuerdo siempre en todo, como es normal.
Quien decidió que no se publicara el primer problema con el Renagade fue Alfonso, que seguro que tiene sus motivos para no haberlo publicado.
¿Qué hubiera hecho yo si hubiera sido el director de contenidos? No lo sé, porque no tengo todos los detalles.
Lo que voy a hacer es pedirle a Alfonso que nos cuente a todos sus motivos para no publicarlo. Me parece que es una información que todos los lectores debemos tener.
Muchas gracias
Querido Arturo,
el asunto es poliédrico, por supuesto. Sólo que los poliedros tienen tajos. Así es la vida 🙂 Lo que quiero decir es que las afirmaciones tajantes no se contraponen en nada con los asuntos poliédricos.
Discrepo contigo desde el principio de todo. Estar enterado por estar enterado no te hace buen periodista. Te pongo de ejemplo a Slayer, que escribe por aquí. Está mucho más enterado que yod e muchísimas cosas. De hecho, está mucho más enterado que yo de todo. Eso no le hace buen periodista.
Eso de «profesionales de la información» no sé qué significa, pero me da igual la etiqueta que pongas. Mi objetivo para km77.com es informar al lector. Estar enterado para mi propio conocimiento no me sirve de nada. Si que me cuenten algo off the record me va a atar las manos para ser publicado, perfiero intentar obtener esa información por otras vías que no me aten las manos.
Por supuesto que quiero saber como el que más. Eso no se contrapone con nada de lo que digo. Pero mi trabajo consiste en saber sin que me aten las manos. Me parece sencillo de entender.
Claro que hay filtros. ¿Cuál es la duda sobre eso?
el problema fundamental es el que comentas a continuación, Arturo. Los departamentos de comunicación están, han estado toda la vida para que te enteres únicamente de lo que a ellos les interesa que te enteres.
Eso que dces de íntegro y peor informado es absurdo. Yo no trato de ser íntegro. Lo único que trato es de que en km77.com hagamos buen periodismo. Nada más. Y si contar algunas cosas nos cierra las puertas de los departamentos de comunicación, tendremos que buscar otras.
si resulta que par tener abiertas las puertas de los departamentos de comunicación tenemos que callarnos lo que nos parece interesante para los lectores hemos hecho un pan como unas hostias que diría mi buen amigo José Antonio Díaz.
Estoy de acuerdo con que es poliédrico y que cada decisión es difícil. Pero intentar hacerlo lo mejor posible no tiene nada que ver con las películas. Eso es una excusa demasiado fácil. Tiene que ver con el esfuerzo del día a día.
Patxi,
1) ¿Por qué no puede defenderse en público?
2) ¿Dónde he dicho que esta empresa sea buena?
3) No trabajamos en el Washington, pero mi objetivo es hacer el mejor periodismo de motor del que seamos capaces. Aunque le pareciera mal, lo seguiremos intentándo igualmente.
Me parece maravilloso que le gusten más unas entradas que otras. Es fácil, basta con leer las que le gusten y no leer las que no le gusten.
Yo, en cambio, además de leer unas sí y otras no, puedo influir en cuáles publicamos y cuáles no. Si quiere hacerlo también, monte su página web. Es sencillo.
Hola Anónimo,
Debo de ser tonto de remate porque no me entero de nada de lo que pasa en mi empresa.
Ya que te pones (te trato de tú porque dices que trabajaste en km77.com) dime quién se lo levanta muerto, por favor, y en qué cosas hacemos y deshacemos sin ningún tipo de criterio.
A mí me gustaría que esta web fuera imparable. Ya que lo tienes tan claro, dame alguna pista, porque si te dejamos ir o te despedimos fue sin apreciar tu verdadero valor y tu excelente criterio, que tan claro tiene que el nuestro es inexistente.
Solo es democracia cuando ganan los míos,
Estoy totalmente de acuerdo con usted. A mí tampoco me gusta.
Gracias por decirlo.
Voy a ver si podemos cambiarlo
Anónimo,
Muchas gracias por darme consejos y decir cosas tan interesantes y que hacen pensar tanto.
GTO,
No vamos a tener ningún problema para seguir probando coches de la marca SEAT ni de ninguna otra marca. No tienen que preocuparse de eso.
Efectivamente en km77.com hacemos muchas cosas mal. A mí me gustaría tener una varita mágica y hacerlo todo perfectamente. Pero no. Me equivoco muchas veces.
Por ejemplo, me equivoco todas las veces que no le digo al equipo que hace un trabajo magnífico. Y lo hace, lo hacemos entre todos porque yo también soy parte del equipo. Es un gustazo trabajar en el equipo de km77.com y eso se nota en la calidad de la información. si no tuviéramos tan buenos trabajadores, que trabajan tan bien en equipo, que se esfuerzan tanto, que hacen su trabajo con orgullo, se notaría mucho en la calidad del trabajo que publicamos.
Yo me equivoco mucho e intento aprender todos los días. Pero del trabajo del equipo, de su calidad y de su entrega, estoy enormemente satisfecho y agradecido.
Ahora le van a caer tortas a Alfonso Herrero
Hace muchos días (cosa que ya dije aquí) aprendí que en el mundo de los negocios y de la empresa, no se puede obrar de otra manera que no sea con cinismo mayúsculo, mentiras y medias verdades.
Para la persona ajena a este mundo resulta difícil de imaginar.
Y hablo del empresario serio.
El sinvergüenza también opera de esta forma, solo que paradójicamente no siempre obtiene mayor beneficio.
Si lee el artículo de Pablo David González del 10 de octubre, dedica los cuatro primeros párrafos a explicar cuales fueron los motivos para no publicarlo. A mí me parecen lógicos, y me parece lógico también que lo publique cuando lo que parecía excepción se convierte en norma.
Saludos
Gracias Rasmien, no lo recordaba. Lo enlazo:
https://www.km77.com/revista/engendromecanico/el-jeep-renegade-y-sus-problemas-de-frenada/
De nada.