¿Se imaginan ustedes un mundo sin publicidad? Me parece el primer paso de la vuelta al paraíso ese que perdimos cuando creamos el primer principio de la termodinámica.
No lo digo por una cuestión de economía, de optimizar los recursos, de consumir de forma racional, de reducir precios… Nada de eso. Lo digo por estética.
Ayer, mientras una oveja se empeñaba en parir dentro de mi coche y yo esperaba a que llegara la guardia civil, puse la radio. Los altavoces me sedujeron con un anuncio de dos mujeres vendiendo unos CDs con no sé qué música que era vomitivo. Tenían unas voces que para definirlas sólo se me ocurren expresiones obscenas. Ponían voces «para matarlas».
Suerte que existen las frases hechas, que compensan los desasosiegos de la publicidad. Esta encaja perfectamente: «no hay mal que por bien no venga» (que no soy capaz de entender qué significa, aunque sí sé el sentido que se le da). Dicho y frase hecha. Se me ocurrió inmediatemente el bien que venía por el mal. «Qué saludable sería para la humanidad entera prohibir la publicidad entera». Toda. Sin distinciones.
Les sonará raro que yo, adalid de la defensa de las libertades, caudillo del haga usted lo que le dé la gana (bajito y sin molestar), general armado del libre albedrío me plante y pretenda prohibir de inmediato, sin debate y por real decreto fulminante, la publicidad.
La respuesta es obvia. Es una cuestión estética. ¿Cuánto vale una obra de arte? No tiene precio. ¿Cuánto vale el silencio? No tiene precio. ¿Cuánto vale que dejemos de escuchar tonterías en los «mensajes» publicitarios, que nos llegan desde todos los frentes? No tiene precio.
Sí, sí, ya lo sé. Sin publicidad no existiría km77.com, todas la pruebas que hacemos al mes, tampoco existiría este blog (bueno eso ya lo veríamos) y se perderían ingentes cantidaddes de puestos de trabajo (varios de ellos de amigos míos). ¿Y qué? Que nos zurzan. No podemos andarnos con mezquindades cuando lo que está en juego es una cuestión estética de tal magnitud.
Tampoco existen las ballenas voladoras a cuadritos verdes y rosas y nadie las echa de menos. Hay miles de disciplinas que aparecerán y que ahora no dan trabajo a nadie y que nadie las echa de menos.
La publicidad debe ser inherente al ser humano. Cuando nos decoramos con ropa, hacemos publicidad, cuando hablamos para opinar y que se vea lo listos que somos, publicidad, cuando abrazamos a una chica o a un chico, cuando la acariciamos, cuando la besamos, cuando (no sigo), publicidad. Cuando enseñamos nuestros hijos al mundo, publicidad.
No sólo es inherente al ser humano. Sólo hace falta ver a los pavos reales. Cualquier especie de la peor estofa utiliza la publicidad para camelar, seducir y quizá engañar incluso a quienes más quieren.
Pero los seres humanos ya somos grandecitos. O debiéramos serlo. En nuestra lista de prioridades la estética ocupa un peldaño único a siglos luz del resto de valores. No la podemos malbaratar por unos cuantos puestos de trabajo y un sueldo a fin de mes.
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¡¡Eh, eh, que este artículo es una figuración literaria!! Un intento de hacer arte. No tiene nada que ver con la realidad mediocre. Es un intento de sublimar, de transmutar en esencia el trasiego sudoroso de cada día. Lo mío es el arte, ya lo saben.
Pero no, no. Yo no, que soy etéreo, pero mis compañeros tienen que comer. Sigan invirtiendo mucho dinero en publicidad, por lo menos en km77.com, que somos muchas familias a las que hay que mantener. Ya les pido yo a los lectores que bajen el volumen de sus ordenadores.
¡A km77 la publicidad le sienta de maravilla! ¡Miren qué guapos y que listos son los lectores de km77.com! ¡Son el publico objetivo mejor posible para dirigir la publicidad! Ya verán, pruébenlo, comparen y si encuentran alguno mejor… boicotéenlo.
No, nos abandonen, sólo ha sido un arrebato. De verdad que ya se me pasa. Mañana pondré su anuncio el doble de grande en la portada. Tendrá muchos clics, venderán su producto como churros. Todo gracias a km77.com y a sus lectores, que son lo mejor de cada casa. Ay, qué buenos son y qué bien me pinchan en la publicidad.
Jejejeje, necesita unas vacaciones y dejar de probar coches en domingo, Boss.
Por otro lado, me ha recordado con sus frases a esta gran publicidad http://www.youtube.com/watch?v=jTwpcCUSVhI. De lo mejorcito que he visto en años.
@Alkeno:
Ja,ja,ja, entre el episodio dominguero ovejil del Sr. Moltó (por cierto, me adhiero también a su sugerencia de que deje de probar coches en domingo-agosto-calor,¡¡¡ buff!!!), y su link publicitario, (¡¡¡¡buenísimo!!!!) estoy pasando una sobremesa de lo más entretenida. No me imaginaba yo que en un blog donde supuestamente hablan de coches, pudiera tener experiencias tan inesperadamente divertidas como la de hoy. La risa es la salsa de la vida. Muchísimas Gracias por hacerme reír. Un saludo.
Deje de tomar esa medicación…
Yo trabajo en el sector de la publicidad, y me gusta lo que hago porque creo en la buena publicidad. La que vende, y vende porque lo que propone es de calidad. No me refiero a la publicidad graciosa, ni super-creativa y todo eso que algunos grandes de la publicidad tratan de vendernos -valga la redundacia- como actos casi casi de arte. La verdad, resulta apasionante cuando te encomiendan promocionar un producto que aporta valor a las personas (cosa muy rara, por otra parte).
En cuanto a «publicidad sí», «publicidad no», sólo diré una cosa. La publicidad es producto de la sociedad de consumo tan compleja en la que vivimos, en la cual nos hemos distanciado mucho, mucho -mucho- de otros modos de vida más sencillos, donde la subsistencia y la reproducción era prácticamente la única aspiración. Eliminar la publicidad, el marketing y todas las acciones que ayudan a la venta requiere un modelo económico muy distinto. Y que conste, que yo no me opondría a un cambio así. Deben haber muchos oficios bonitos por ahí…
Yo creo que tenemos la publicidad que mejor funciona con nosotros. Igual que tenemos la TV que mejor alcanzamos a comprender y los gobernantes que hemos deseado.
D, Javier, tenía que haber elegido la pastilla roja… :). Cabra pariendo en medio de la carretera, una prueba de un «yundai» i10 en domingo y publicidad aberrante son un cóctel dificil de digerir, jejejeje. Por cierto, la publicidad tambien puede ser arte 😉
Mire por un minuto la pantalla de apertura de su post..
«Un motor limpio funciona mejor».
Algún profesional cobra por esta sentencia que para si hubiera querido el mismísimo Séneca.
Las campanas llamando a la ceremonia, el almuédano con su grito pilón….
El shofár de los judios,la minifalda (lo contrapongo conscientemente), un pantalón ajustado, la camisa sin mangas del cachas….
El rotulito del i10, la marca de su cámara de fotos.
Borre lo de Teletransporte (pues habrá a quien no le guste), quítese ese horrible nombre por dios….
Es Vd. un soberbio D. Javier.
Si cuando transcribe el dialogo mantenido con la oveja usted dice: beeeeee peeeeeeee !!!! BP, eso es publicidad subliminal…. No se preocupe Sr Molto por esos arrebatos, son típicos de un Anárquico arrepentido… se cura con mas publicidad.
Yo creo que la publicidad en sí no es el problema. La publicidad es necesaria para dar a conocer los productos a las personas, para unir la oferta con la demanda de forma más completa. Yo creo que todos hemos tenido, en algún momento, un segundo de inspiración al ver publicidad, empezar a babear, y decir «eeeesoooooo es lo que yo buscaba… ¡y no lo sabía!».
El problema es que la publicidad, en el 95% de los casos, es puro ruido. Incluso en km77, una web de coches, ver frases como “Un motor limpio funciona mejor” me resultan transparentes (me he dado cuenta de la misma porque el señor jose, dos post antes, lo ha mencionado). Hacer buena publicidad es difícil (si un mensaje tan claro como el de BP, tan bien posicionado, en un medio tan afin al producto vendido pasa desapercibido…).
Por lo pronto la publicidad debería empezar a ser «opt-in»* en todo caso, nada de bombardeo a diestro y siniestro. Evitar el sonido y la estridencia como normas generales. Ser elegante, honesta, directa y sincera. Prohibir los efectos generados por ordenador sobre el producto o los resultados del mismo (nada de dientes 0xFFFFFF**). Prohibir los estudios seudocientíficos y la seudociencia («la panceta y el bacon, unidos a una dieta equilibrada y ejercicio, te ayudan a bajar el colesterol» = 100% demostrado por el Dto. «I need money» de la Universidad del Chichinabo). Nada de famosos o personajes en los anuncios salvo que sean relevantes o que se comprometan contractualmente a utilizar el producto a largo plazo, con estudios de verdad sobre los efectos del mismo. Dejarse de tías en bolas y tíos macizos (aunque parezca mentira, ver tetas no ilustra sobre lo bien que huele un perfume). En otras palabras, transmitir la realidad del producto de forma transparente, para que la gente que esté interesada pueda verse atraída sin engaños, y para que la gente que no lo esté pueda seguir con su vida tranquilamente.
Así, haciendo memoria, creo que la las pocas publicidades que recibo periódicamente y no me sienta como una patada en el hígado es la de Amazon: Breve, visual, honesta y se ajusta a mis compras anteriores. De hecho, ha conseguido venderme muchas cosas con su filosofía «aquellos que compran A también suelen comprar B». Y yo encantado, los geeks tenemos gustos afines, que los demás me preparen el carrito de la compra.
* Disculpen el anglicismo, pero es de esos millones de términos que en inglés existen y tienen peso y en español no hay forma de describirlos, sería algo así como «que las personas elijan voluntariamente recibirlos». El contrario es «opt-out» que viene a traducirse como «por defecto te molestamos, salvo que encuentres la casilla mágica que desactiva el bombardeo, en cuyo caso nos caerás mal y te trataremos como si nos hubieses despreciado».
** Una forma informática de representar el color blanco.
Alkeno, la mejor entrada que he leído en este blog. Bastante mejor que las del autor, ya es triste ;D
Publicidad sincera son dos palabras que se dan y se darán de ostias.
La publicidad se invento para hacernos comprar cosas que no necesitamos y que por mucho que se empeñen no necesitaremos. Hartate de comida basura y tomate un laxante.
Incluso la publicidad que apela al criterio racional (caso de IKEA) sigue siendo un camelo, adaptado al cada vez mayor cinismo del consumidor.
Ayatolah, ¿Por qué le parece triste que las entradas de Alkeno sean mejores que las mías? A mí no me parece nada triste. Me parece maravilloso. Yo prefiero que las entradas de Alkeno y de todos los Alkeno del mundo sean mejores que las mías. ¿Por qué iba a preferir que fueran peores? Cuanto mejores sean todas las entradas que aparecen aquí mucho mejor. Yo hago lo que puedo. Supongo que como usted.
Gracias Alkeno. A mí también me gustan sus entradas. No sé si la publicidad es o no es un problema. Pero da igual. Es imposible eliminarla. Pasa cono con el intercambio de archivos. Quizá sea un problema para algunos, pero más vale que asuma que es la realidad. Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible.
Freud, yo no soy anárquico arrepentido 🙂
Jose. Es muy posible que sea un soberbio. No estoy seguro de si lo soy o no. Recomiéndeme un nombre, sea bueno, que estoy demasiado pegado a este y hace falta poner un poco de distancia para tener buenas ocurrencias.
Exeo, pensaba que la roja era la que había tomado. No tengo ninguna duda de que la publicidad puede ser arte. De hecho, el arte, es publicidad en sí mismo.
dvd, eso es triste y cierto.
SergRomero. Muchas gracias por su comentario. Se toma en serio un texto escrito entre veras y bromas y lo toma en el sentido exacto que yo pretendía que se tomara para quien lo tomara en serio. Le voy a contar una cosa. Durante muchos años fantaseé con la posibilidad de dedicarme al mundo de la publicidad. De hecho tuve alguna entrevista de trabajo en ese campo. Creo que hubiera disfrutado mucho, porque es un cambo creativo y a mí me gusta que se me ocurran cosas. Lo malo es que demasiadas veces se me ocurren estupideces. Pero que se me ocurrieran cosas y que fueran buenas sería como jugar al póquer y ganar. Me conformo con jugar.
Sobre el cambio de modelo económico, yo tampoco me opongo. Una economía basada en el consumo me parece un disparate. Eso de cuanto más gastamos más ricos somos parece una contradicción. Sin embargo, no encontramos alternativa mejor.
Chandler, ¿Qué me recomienda? Me niego a no tomar nada (tres negaciones, o casi).
Aparecida, No es supuestamente. Aquí también hablamos de coches.
Señor Moltó, no es que sea triste de por sí, más bien es sorprendente, al menos para mi… Yo suelo entrar a KM77 para ver los artículos sobre el mundo del motor; cuando no hay mucho de eso (y este mes de Agosto está siendo muuuy pobre) me «entretengo» leyendo los blogs (con dos grandes referentes: Arturo de Andrés, y el blog de cine, que siendo uno de los blogs más desubicados de la historia de Internet, no deja de ser mi preferido sobre el tema). Así, cuando he entrado al suyo para disfrutar de sus peripecias con la oveja (post normal) y sus elucubraciones publicitarias (post «LSD» o «drogas de diseño», a elegir) me ha sorprendido que fuese más interesante una entrada de un lector que el propio texto del autor. No es lo más normal, o al menos no suele sucederme.
@12, retiro de mi frase lo de «arrepentido» 😉
A beeeeerrr (que dirían las ovejas, jeje) no me hagan la pelota que me pongo colorá. Tomen otro vídeo de pájaros bailones, para su deleite, http://www.youtube.com/watch?v=H93-MyYM8Ds.
@ Pido disculpas, Sr. Moltó, porque, efectivamente, en este blog se habla sobre todo de coches, ¡que lo sepa todo el mundo! ( ¡¡¡¡¡estoy haciendo publicidad!!!!!), y también, para mi alegría y regocijo de otras cosas. Una vez más, gracias.
Difiero en eso que ha comentado Exeo: la publicidad también puede ser arte.
Para que algo sea arte su único propósito debe ser existir. Luego con un poco de publicidad hacemos que eso que en esencia «no sirve» se venda por millones.
Un saludo.