Tenía diez u once años cuando vi una película que en España se llamó «Un ejecutivo muy mono». El argumento iba de que una cadena de televisión utilizaba un chimpancé para saber los programas que tendrían éxito rotundo entre su audiencia. Cuando el mono aplaudía, saltaba, daba volteretas y se volvía loco de contento, el programa era todo un éxito. Cuando el mono escondía la cabeza bajo la almohada, el programa era fiasco asegurado. El propietario del chimpancé, que era a su vez el último mono en su empresa, explotó a su amigo monísimo y se hizo rico. El mono se pasaba el día vestido con pijamas de corazones y vivía como un marqués repantigado en el mejor sofá de la enorme mansión que habían construido para él.
Con el paso del tiempo y la llegada de internet, ya no necesitamos monos. Segundo a segundo los medios escudriñan los datos para saber qué artículos tienen éxito entre sus lectores. En periodismo del motor es fácil: incendios de Ferraris, accidentes de patosos, persecuciones espectaculares y listas insufribles de los 9 coches más inestables, los 11 coches que mejor hacen la ardilla, lo 4 coches más incómodos para echar un polvo (perdón) y varias chorradas más triunfan entre la audiencia (Yo también pincho, no crean que no). Todos los medios y cuando digo todos me refiero a casi todos se esfuerzan por encontrar las imágenes mas descacharrantes del planeta para atraer al mayor número de pijamas posible. El principio de funcionamiento es fácil: dar a la audiencia lo que pida. En la tele tenemos una muestra clara de los programas que triunfan.
En km77.com no jugamos a ese juego perfectamente legítimo. Entre otros motivos porque vi la película de pequeño y se me paralizan los dedos si pienso en mis lectores con cara de mono y pijama de corazones. Alguno habrá, no les digo que no, pero yo prefiero escribir para pijamas con dibujos de chupetes con azúcar.
Tenemos muchísimos lectores y nos negamos a hacer un periodismo muy mono sólo para tener más. Algunos de ustedes, es cierto, nos reclaman que seamos más exigentes (con los lectores), que presentemos una información más técnica, que hagamos la lectura más difícil. Es cierto. Tampoco vamos a ir por ese camino.
Queremos ser una herramienta útil para una gran cantidad de compradores de coches, para quienes quieran consultarnos, para aquellos que van a gastarse muchos miles de euros y que esperan destinarlos a adquirir el coche que mejor se adecue a sus necesidades.
Cuento todo esto porque cada vez recibimos más incentivos para cambiar nuestra forma de hacer periodismo. Los anunciantes y las agencias de publicidad nos demandan que lleguemos a muchos usuarios únicos y muchas páginas vistas. Quieren más y más impresiones, como si no tuviéramos bastantes. Cada mes nos lee alrededor de un millón de personas que de media ven entre 15 y 20 páginas en treinta días. ¿De verdad creen que tiene sentido para nosotros modificar nuestro criterio informativo a cambio de conseguir más usuarios y más páginas vistas? ¿Quieren que sigamos abaratando las impresiones y los impactos publicitarios? ¿Por qué? ¿Para qué?
No lo conseguirán. Al menos, mientras yo esté a los mandos de esta empresa, no lo conseguirán. Nunca haremos periodismo para ejecutivos muy monos. Haremos periodismo con nuestro criterio y si sólo fueran mil las personas que nos leyeran, tendríamos que acomodar nuestro negocio a esas mil. Lo que me niego a hacer es a abaratar la información, a desguazarla, a convertirla en una chuchería de consumo inútil.
Estaremos más o menos acertados, pero nunca haremos nada por el puro objetivo de conseguir más tráfico. Ustedes y nosotros somos así. Me gusta como son ustedes. No quiero cambiarlos por otros.
Quizá, para mantener este modelo, tengamos que convertirnos en página de pago o tengamos que pedir contribuciones a nuestros lectores. No sé si ese es el camino. Lo que sí les aseguro es que intentaremos dar siempre la mejor información. Eso no es fácil, porque una buena información incluye una escritura dulce y sencilla (para mojar el chupete), unos vídeos apoteósicos, unas fotografías estupefacientes… Todo eso es muy difícil. Llevamos 16 años y todavía estamos aprendiendo. Pero mejoraremos seguro.
Yo le voy a contar mi experiencia Javier. Actualmente tengo 32 años y os sigo desde que empezó a popularizarse Internet en los hogares…. Por aquel entonces con los míticos módems a 56kbp. Imagínese… Jajajaja.. Familia humilde es lo que tiene. Os recuerdo como la única página en el sector que incluia una lista de ventas tan exquisitamente desglosada por segmentos, marcas, etc…. Era fabulosa.
Además de las pruebas… Que eran y son exquisitas. Siempre que me piden opinión sobre alguna web de referencia…. Os cito a ustedes.
Ahora pasan los años, actualmente con una niña recién nacida y con una pareja la cual trabaja en el sector del periodismo. Dicho esto, entiendo perfectamente la tesitura a la que se enfrenan los medios en Internet. Internet es una fuente impresionante de contenidos pero como digo yo… Sin filtrar. Para eso están ustedes… Para filtrar la información con rigor.
Os leo a diario desde que tengo uso de razón. Leo todas la pruebas y las entiendo con total imparcialidad como creo que ustedes las hacen.
Como dice mi pareja, el periodismo de calidad está en extinción… Pero creo que en esta web todavía hay una oasis de calidad en la que muchos disfrutamos.
Mil gracias y si el día de mañana hay que ayudar económicamente a «nuestra web» cuenten conmigo.
Saludos amig@s.
Sin duda una de las páginas más fiables y recomendables que conozco. Quizás lo que echaría en falta, son más pruebas en vídeo, que ya saben, muchas veces valen más que mil palabras.
Sigan así, que nosotros (los monos con pijama) ya haremos lo nuestro.
No os convirtáis en Autopista 2 por favor…
¡Os necesitamos!
«Algunos de ustedes, es cierto, nos reclaman que seamos más exigentes (con los lectores), que presentemos una información más técnica, que hagamos la lectura más difícil. Es cierto. Tampoco vamos a ir por ese camino.»
Aun a riesgo de ser pesado, por favor reconsiderelo, su sección de artículos técnicos esta abandonada aunque es cierto que se reparten comentarios en cada una de las pruebas y en el muy instructivo blog del señor A de A.
Mejorar pero sin abandonar la base que por cierto es excelente, por favor. Es mejor un millón de fieles que 2 millones de «veletas».
Por favor, hablen más de tacto de conducción y menos de tacto de los botones. Esto lo podemos comprobar en una visita rápida al concesionario. Hablen más de sensaciones al límite y menos de calidades del plástico en zonas no visibles
Creo que las video-pruebas del control de estabilidad, que están publicando últimamente (de esquiva, y de eslalom, aunque en esta última, no entiendo que unas veces se publique la velocidad media de paso entre los conos, y en otras no), así como las de frenada extrema (Jeep Renegade), tienen la capacidad tanto de informar a los potenciales compradores, acerca de los límites prestacionales de los vehículos, como de entretener a muchos aficionados, y así conseguir muchas más visitas a su página web.
A las actuales pruebas de esquiva y eslalon, yo añadiría una prueba de curva lenta de más de 90º y sin peralte, limitada por conos, con asfalto seco (quizá sería interesante hacer la prueba también en mojado, para comparar), buscando la máxima velocidad de paso (valor medio entre la velocidad a la entrada y la de salida de la curva), sin pisar el freno, ni dejar de acelerar, ni contravolantear, a lo largo de la misma.
En cualquier caso, se agradece enormemente, que algunas (pocas relativamente) organizaciones o medios de comunicación (km77, autocasión -Rubén Fidalgo-, OCU…), inviertan su dinero en realizar pruebas más o menos normalizadas, para comparar las prestaciones reales de los vehículos que aparecen en el mercado, y no tengan ningún reparo en criticarlos, cuando los resultados no sean satisfactorios.
Un saludo cordial, y mucho ánimo.
No, por favor.
Hoy ya no puedes ir al límite.
Sólo nos queda regocijarnos tocando los plásticos de las zonas no visibles. Yo, cada vez que me subo un coche, me pongo a frotar los plásticos no visibles y restriego mis mejillas en el salpicadero para comprobar la textura -y el frescor- del tablero. Lamo los botones y así puedo saber la composición de la mistura plástica, no todos los plásticos son iguales.
Por favor, no cambien: esto es lo único que nos queda, entre tontos y comunistas, sólo nos queda un poco de fetichismo mecanofílico renunciada la velocidad.
JM
jajaja, tocino, se llama tocino
¡Cómo echo de menos leerle!
No, por favor.
A nadie le interesa ya el ir «al limite». Los «limites» de los vehiculos de hoy en dia estan por encima de lo que pide el 99.99% de la poblacion, ya no es un factor diferencial de compra. Y si lo es, es puro postureo, simple y llanamente. Ya nadie es capaz de diferenciar si vamos en un coche con multibrazo o eje torsional, de si el tacto de la direccion es mas o menos consistente en una curva amplia.
La prensa del motor necesita reciclarse, estoy cansado de leer paginas y paginas sobre comportamiento, sobre tactos de direcciones y de frenos, sobre que si el motor este da un rendimiento en alta un poco mejor que el de mas alla. Chorradas y en muchas ocasiones, puro postureo.
Como es la calidad del equipamiento del coche? Los sistemas de seguridad, los de asistencia a la conduccion… Como reacciona ante casos de uso no tipificados? Como son las posibilidades de conectividad? Cual es la eficiencia? Como es de claro y usable el sistema de menus / submenus?
Nos guste o no, es ahi donde nos encaminamos. En unos anyos, que se yo, hasta alguien que hace aspiradoras se puede plantear hacer coches. Nos guste o no.
Lleva usted mucha razón. No diré que toda, porque se nos pone estupendo, pero pongo por caso -y de paso explico mi ausencia bloguera- lo siguiente.
Como saben hace mucho que no escribo. Cuando empecé a hacerlo, yo pedía coches a la Redacción, y ésta trataba de conseguirlos. Si lo hacía, yo los probaba y luego escribía sobre ellos.
El problema es que es endiabladamente difícil escribir hoy en día sobre coches a menos que te bajes del último y empieces a escribir de inmediato porque lo singular o característico de cada coche es tan liviano y sutil que a las 48 horas se ha olvidado por completo y por ello no tienes nada sobre lo que escribir. Antes había una diferencia entre coches y marcas muy marcadas, había coches mejores, peores y zarrapastrosos. Hoy en día no hay coches malos sino suficientes y los buenos son sobre competentes.
El compromiso con la Redacción era de escribir sobre cada coche probado, y no pedir otro hasta en tanto no hubiese escrito sobre el último. Es un compromiso razonable, atendible y sin mácula.
Pero probé un BMW M4, el último coche que pedí a la Redacción. De él, sólo recuerdo que era un coche tedioso y aburrido; de esos que están diseñados para que empiecen a vivir a partir de una velocidad inasumible y por tanto, por debajo de la velocidad en la que el coche podía sentirse vivo, era un coche sobre capacitado como Luciano Pavarotti invitado a un concierto de ñoñas contemporáneas: Sam Smith, Ed Sheeran o el llorón patrio de Alborán.
Pasaron unos días y no pude escribir sobre él, una semana más tarde ya no recordaba nada que pudiese contar porque no quedaba nada reseñable, así que atendiendo a la regla de no pedir un coche hasta haber escrito sobre el anterior, ahí quedó el asunto.
Yo sí puedo contarles sobre dirección, frenos, cambios y comportamiento. Pero en condiciones normales de uso, todos los coches cumplen a un alto nivel las exigencias de su desempeño, las diferencias provendrían de someter a estrés los sistemas para determinar los que mejor puestos a punto están, los más afinados. Y someter a estrés implica exigir y exigir implica velocidad y carga de trabajo. Esto podía hacerse hasta hace unos años, no demasiados, en los que aún había más diferencia entre coches y donde la Administración aún prefería evacuar heridos en helicópteros antes que invertir fortunas en ellos para poder sancionarles en caso de rebasar mínimamente una velocidad máxima arbitrariamente desacompasada al estado actual de la técnología.
No sé por dónde se reciclarán las cosas, porque, estoy de acuerdo con Javier, hoy por hoy uno puede invertir mucho dinero en hacer un vídeo que muestre el funcionamiento de los asientos o de los sistemas de infoentretenimiento, pero la audiencia es exigua. Hoy en día, darse una vuelta por youtube enseña que poner una GoPro, invitar a la amiga de las tetas grandes y recorrer un camino plagado de baches para que las tetas suban y bajen te da millones de visitas. El vídeo currado y con información de interés, apenas unos miles.
Yo creo, Javier, que el futuro pasa por hacer esos vídeos que sugiere Slayer, de navegación de menús y esas cosas, pero con unas señoras con muchos pechos. Y por la diversidad de la audiencia, habría que alternar éstos con otros de idéntica materia (accionamiento de asientos o abatimiento de respaldos) protagonizados por señores peludos.
Creo, sí, que es la fórmula de éxito hoy en día: tetas y pelos.
JM
Yo pertenezco al sector «veterano» porque llevo leyendo esta web desde el año 2000 pero estoy con Slayer en que, a día de hoy, las diferencias reales de uso entre un vehículo y otro pasa por probar a fondo los sistemas de ayuda a la conducción y «buscarles las cosquillas».
Siendo fan –condicional, porque sé que los otros no le gustan– de usted, Javier y de la web, sí les diré que a ese respecto muestran una inconsistencia últimamente un poco «rara». Por ejemplo, en la prueba del Volvo S90 prueban a fondo todos (o casi todos) los sistemas y les sacan los colores pero en otras, como las del Prius 4G o el Alfa Giulia, no se hace apenas mención a dichos sistemas o su funcionamiento.
Puedo entender perfectamente que es más divertido (y sencillo) «irse de curvas» con un coche que verificar en qué condiciones falla la detección de ángulo muerto o el LDW pero, si quiere que los compradores usen su web, a lo mejor ha llegado la hora de crear una página extra por cada prueba, llamada «Ayudas a la conducción» junto a «Impresiones de conducción» e «Impresiones del interior».
Dicho esto, siguen siendo la única web nacional con los bemoles para contar cosas como lo del Ateca o lo del Renegade así que cambien pero poquito y siempre a mejor 🙂
Saludos
Yo lo que pido son mas articulos de periodismo, que lo hace y hacen muy bien y menos artículos de opinión subjetiva. Si le leo es por lo primero.Saludos
Como mucho de lo que quería decir ya está dicho… pero nadie ha hablado del diseño de la web, lo voy a hacer yo.
Por favor no cambien, mucho, el diseño de la web… o al menos su filosofía; tiene que ser cómoda para leer. Tal como es ahora.
Como todos sacan sus galones lo hago yo también… llevo leyendo km77 desde «siempre», y cuando fue de pago, pagué.
Leo otras páginas he incluso he intentado engancharme a otras de manera rutinaria, pero los cambios frecuentes de diseño, los banners intrusivos, los ZOOOM, los FLUASSHHH, y las cosas que no paran de moverse escupiendo colores por todos lados me ponen nervioso. Y a mi pc también, mientras oigo como mastica la RAM y empieza a hacer «fuuuuu» por cada uno de sus ventiladores.
Km77 es una web para leer. Que no precisa de invocar bloqueadores de publicidad. Si el día de mañana en vez de sensaciones de frenado, o del gustirrín que da pulsar un botón, empiezan a escribir sobre menús y submenús, o lo que sea que empiecen a montar los coches que dejan atrás la «salsa de dinosaurio», lo siguen haciendo de forma que se pueda seguir leyendo… servidor seguirá por aquí.
Disiento profundamente: Yo si quiero los vídeos de la tetas.
La prueba de slalon y de conos con una tetuda dentro les harían conseguir mucha audiencia y a mi no me disgustaría en absoluto. Es más, se podría argumentar y justificar la presencia de la tetuda: Comprobar la estabilidad del vehículo cuando porta carga suelta dentro del habitáculo.
Tetas, tetas, tetas, tetas, tetas…
Me gusta la idea y recuerdo haber visto hace mucho tiempo algún video de Best Motoring (si, esos locos nipones) en el que probaban varios coches en los que realizaban una frenada en curva -delimitada por conos- y se apreciaba la capacidad de cada coche de mantener el giro en frenada y cuanto se desviaba de la trayectoria. Molaba mazo.
Este es uno:
http://www.youtube.com/watch?v=hF6sFOG1MdE
Falso!! No todos se comportan tan igual frente a la prueba del alce.