El mayor despilfarro es no aprender.
¿Qué podemos hacer para aprender?
Nadie nos va a enseñar. No nos podemos fiar del conocimiento de otros. Tenemos que aprender mediante prueba y error. No hay recetas. Las recetas son el peor de los inventos.
Tenemos que aprender, desprendernos de prejuicios, cambiar de opinión cada día si es necesario, ser valientes y equivocarnos mucho.
No tengo ni idea de cómo se hace. Y si creyera que lo sé, espero que ustedes me sacaran del error.
Lo que sí sé es que tenemos que abolir la autoridad. Cargarnos todos los premios nóbel, los listillos varios (yo incluido) que pretenden enseñarnos el camino, receta en ristre. Tenemos que enfangarnos, leer sin creernos nada, buscando los conceptos. Riánse de mí y de ustedes.
No tengo ni idea. Pero no podemos desaprovechar esta oportunidad para aprender, para mirar las ideas boca abajo, para replantearnos todo. Seguramente no nos será útil a nadie de nosotros, pero sí lo será para quienes habiten este planeta dentro de 500 años.
Como siempre, no me hagan ni caso. No se hagan ni caso ni a ustedes mismos. Intenten buscar el revés de la trama y destruyan los dogmas. Ni siquiera la gravedad es fiable. No se crean nada y ténganlo todo en cuenta.
No lean ni una sola receta más. Ésta tampoco. Y mucho menos un libro de autoayuda. Y acuérdense de sus muertos cuando alguien les diga que sean políticamente correctos. La corrección y la educación es el principio de todos nuestros males. Rompan la mesa de un puñetazo. O la cara de alguien. Y analicen los restos para ver qué pueden aprender. Vivimos en tiempos miserables, pero la miseria no es consecuencia de la crisis. Es la causa.
Quien más se cree que sabe es el más peligroso.
Se preocupa usted demasiado. En realidad, demasiados nos preocupamos por la prima de riesgo y resto de noticias/acontecimientos que la rodean.
Esto es una especie de histeria económica colectiva, una especie de retransmisión radiofónica de la guerra de los mundos.
Pd. Eso sí, no me gustaría estar al frente del Tesoro de España. Glup.
Pues si se trata de aprender de los errores vamos a aprender un rato largo de cosas.
Pero.
No creo que ni uno solo de los españolitos que estas vicisitudes atravesamos esté pensando en aprender nada.
En cuanto escampe a traficar.
A mí quien esté al frente del Tesoro de España me produce conmiseración nula. No me gustaría estar al frente de una familia con varios hijos, quizá alguno enfermo, con una hipoteca en la vivienda familiar y tras varios meses en el paro y sin expectativas en el corto y medio plazo.
Las cifras macroeconómicas nunca deberían ser más importantes que las personas que las sufren detrás. El señor que recibe el estadillo cada mañana, con la prima, la bolsa, o el bono siente una preocupación mínima por los dramas familiares que subyacen, que no son más que otro número en el papelito. Yo tengo un trato con los políticos: no me dedico a decirles cómo tienen que gobernar el país y ellos no me dicen cómo tengo que vivir mi vida. Ellos ponen leyes, sí; pero yo soy suficientemente adulto para decidir cuáles quiero cumplir.
«Las cifras macroeconómicas nunca deberían ser más importantes que las personas que las sufren detrás.»
Me ha encantado esa frase, ZSQ. Me la guardo, si no le importa.
ZSQ, no me da ninguna pena ese señor, símplemente no me gustaría tener que asumir esa responsabilidad en unos momentos tan difíciles. Es un comentario sobre la dificultad de su trabajo. Luego, usted puede mezclar churras con merinas, y tirar de aplauso fácil.
Además, en cuanto a lo que usted comenta, a mí me dan más pena los niños que se mueren de hambre en África. Esos son los que más me preocupan, más que aquellos que teniendo necesidad esta no les provoca la muerte.
Aprende de los errores de los demas, tu no tendras tiempo de cometerlos todos.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/14/espana/1339694851.html#comentarios
Por ejemplo…
Yo, además meto a las niñas con el clítoris mutilado para contraponerlo a un ministro cualquiera y así quedo aún más empático, social, enrollado y 3.0.
Que no tiene nada que ver, pero la frase me queda como más pochola.
Por cierto, Moltó, que ese es el típico discursito «cuestiónenlo todo» que se les da a los niños de 8 años de edad para incentivarles el pensamiento crítico.
Se trata de aprender. De adquirir conocimiento. El pensamiento crítico por sí solo le sirve para ser un peripatético planteándose qué es el amor, qué es la noche y si las aves se aburren.
JM
Decía Bertrand Russell que el problema de la humanidad es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas.
Da la impresión de que políticos siempre están seguros de todo. Mal asunto.
JotaEme. Estoy de acuerdo. Es un discursito. Usted dice que se trata de adquirir conocimiento. Fíjese cómo se pegan los premios nobel de economía entre ellos, con soberbia disparatada.
El conocimiento está muy bien. La ciencia permite buscar el sistema de referencia sobre el que todos pisemos. Pero la epistemología tiene que avanzar, cuestionarse, entender bien qué significa demostrar en sentido amplio. Los filósofos y los científicos siguen discutiendo. Es apasionante. ¿Entendemos bien qué significa demostrar? ¿De verdad significa algo inmutable?
El conocimiento debe ser maravilloso si hay alguna posibilidad de tener la certeza de que se posee. ¿En cuántas teorías no hay discrepancia entre los científicos?
Que seamos conscientes de la dificultad de la certeza es un paso enorme. Yo no estoy de acuerdo con el aserto completo de Bertrand Rusell. Se puede ser tonto y dudar mucho. Lo contrario me despierta menos dudas. Quien no duda es que no tiene capacidad para cuestionar.
Javier, me gusta leerle porque aprendo algo.
Decía, creo recordar que el expresidente colombiano César Gaviría, que la pobreza no se erradica con el crecimiento económico, que sólo se puede luchar contra ella con la educación. La educación es el único instrumento válido para mejorar el entorno y para ser individualmente mejores. Vivo en un país maravilloso, México, que ha sufrido muchas crisis económicas severas, mucho peores que la que ahora sufre España. México tiene unos recursos naturales envidiables por el 97 % (aprox) del resto de los países del mundo, pero más del 40% de su población vive por debajo de la línea de pobreza. Y México no aprendió la lección. Creímos que los recursos naturales podrían con la pobreza, pero no. Sus universidades, algunas como la UNAM bastante buenas, no han mejorado. La sociedad y el nivel del riqueza general del país tampoco.
Aprender, como tú dices, es el único valor que podemos explotar para ser mejores en todos los aspectos. Educarnos y ser capaces de criticar lo que hicimos ayer. La complacencia, y peor la autocomplacencia, es un arma que nos explota a la inversa y la bala nos estalla en la cara.
Educación en la era del conocimiento.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/15/espana/1339783324.html
Amos que ahora se estropearán por no usarlos…
Pues esto es un error ven?
Si el rey pudiera bajar y utilizarlos allí iban a estar, lo que ocurre es que no está y para Ferraris más bien para chairlongs…
Javier. Gracias por su primera frase. Usted lee por el mismo motivo por el que yo escribo. Aprendo al escribir y al leerles. ¿Qué más podría querer?