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El motorista novato: Peugeot Satelis 125

Precio: 3599 euros (agosto 2013)

Soy un motorista novato, pero me muevo todos los días en un scooter de 125 centímetros cúbicos. Un Suzuki Burgman. No tengo referencias de otros scooter. Llevo 15000 kilómetros con el Burgman por Madrid, casi íntegramente por el casco urbano, y también por carreteras de circunvalación que me llevan a mi «querido» aeropuerto. Lo quiero por la cantidad de cosas que me permite contar y lo maldigo por la cantidad de horas que paso. El scooter, con una maleta pequeña, es la mejor herramienta para ir al aeropuerto. No cobran el aparcamiento e ir en moto permite aquilatar los segundos con precisión de joyero.

Un scooter de alquiler, de 125 cc, para ir al aeropuerto y volver del aeropuerto podría ser un buen negocio. Es necesario llevar maletas pequeñas, pero hay muchos vuelos de personas que van y vuelven en el día. Les dejo la idea, por si quieren hacer el negocio. Les doy el precio: 10 euros de ida y 10 de vuelta. El doble de caro que el autobús, la mitad que un taxi y mismo precio que tener el coche un día en el aparcamiento del aeropuerto. (Hay que hacer números, que no sé cuántas idas y vueltas hay que hacer al día para que salga rentable). Ahora sí lo dejo. (Hacen falta dos personas y eso es mucho gasto.)

La cuestión es que mi única referencia en scooter de 125 es el Suzuki Burgman y, a diferencia de las motos grandes en las que no tengo referencia alguna, en los scooter tenderé a referenciarlo todo, porque comparar es más cómodo.

Si no hubiera tenido referencias, no sé qué hubiera pensado al subirme por primera vez en el Peugeot Satelis 125. Pero en referencia con el Burgman mi sensación inicial ha sido que el eje delantero era menos preciso, que tenía mayor tendencia a seguir recto y que se podía tumbar menos para afrontar una curva.

Les confieso que, si bien soy un motorista novato, me gusta mucho la sensación de ir en moto. Con el Burgman he llegado a rozar con los plásticos en alguna curva por inclinar demasiado y no es una sensación agradable, porque el estribo puede hacer de palanca y levantarte la rueda del suelo, con lo que la caída está asegurada.

Mi sensación con el Peugeot, dentro de mi novatancia, es que eso no debe poder llegar a ocurrir. El límite, mi límite al menos, no lo pone el estribo, que también creo que abulta menos (tiene un ángulo de ataque mayor se diría en un todoterreno) sino la capacidad de tumbar la moto. Poco a poco me acostumbré a tumbar menos (o eso me parece a mí desde arriba de la moto, perdón, scooter) y la sensación de agilidad y giro en las curvas fue incrementándose notablemente.

Puede parecer que esté hablando como un probador experimentado de motos, pero les aseguro que no es así. Todo lo que digo deben ponerlo entre comillas, porque saber, no sé nada de esto.

En resumen, lo que quiero decir es que en cuanto me he acostumbrado al Peugeot Satelis 125, me he sentido igual de cómodo en las curvas que con el Burgman e incluso es posible que que sea ligeramente más ágil en los movimientos ratoneros entre coches parados, cuando uno lo que quiere es llegar hasta el semáforo rojo y esperar a su puerta.

No he medido ni prestaciones ni consumos de un scooter y de otro. Eso me parece demasiado profesional, pero quién sabe si tendré que hacerlo en el futuro. Porque soy consciente de que la decisión de compra debiera tener en cuenta estos detalles.

El motor del Satelis 125 me ha gustado un poquito más que el del Burgman, pero no sé si la comparación resulta adecuada, porque mi moto está ya muy baqueteada, aunque mi impresión es que el motor va como el primer día (y el resto).

El motor del Peugeot Satelis 125 suena ligeramente menos que el del Suzuki Burgman 125 y creo que corre ligeramente más a bajas revoluciones. Es un motor muy agradable de llevar, con buen sonido, buena respuesta en toda la gama de velocidades. Mi impresión es que la velocidad punta es similar a la del Burgman. Una velocidad ligeramente escasa para ir por una carretera de circunvalación cuando está despejada y los coches van a 120 km/h. La velocidad real del Peugeot Satelis 125 en llano debe estar en torno a 105 km/h.

La instrumentación del Satelis es mucho mejor que la del Burgman, dónde va a parar, aunque no encuentro utilidad en el cuenta revoluciones. También es mejor la posibilidad de llevar ABS, que no está disponible en el Burgman. En el Satelis me ha entrado una vez el ABS, en una frenada fuerte con la rueda posterior, pero dudo de que hubiera ocurrido algo si no hubiera entrado. Bloquear la rueda posterior en una frenada no es problema con estas motos. El susto puede provenir de una frenada fuerte con la rueda delantera, pero en ningún ocasión he tenido ese problema con mi scooter (seguramente porque soy muy prudente con el freno delantero). De hecho, desconozco cuánto se puede frenar con la rueda delantera en mi scooter (y tampoco en el Satelis de Peugeot). En ocasiones, cuando lo he necesitado, me sorprende lo mucho que frena mi moto con la rueda delantera. Sé que debe poder frenar más, pero no me atrevo a probar hasta el límite porque me da miedo irme al suelo.

Tanto el Burgman como el Satelis me parecen motos con la suspensión brusca para el pasajero. Supongo que se debe en parte al tamaño de las ruedas y neumáticos. Los neumáticos que lleva (Michelin City Grip en mi unidad) son de 120/70 en llanta de 14 pulgadas en la rueda delantera y de 140/60 en llanta de 13 pulgadas en la rueda posterior. En las miles de irregularidades del asfalto de las ciudades las vértebras absorben la vibración. Unos buenos abdominales y dorsales deben ser recomendables para ir en estas motos.

En la Satelis, el acceso al hueco que hay debajo del asiento no es tan bueno como en otros scooter porque no se levanta la tapa al completo. Es un hueco largo y estrecho, en comparación con el del Burgman, de mucha mayor anchura. Según Peugeot caben dos cascos integrales. Es posible con algunos cascos, pero que estas afirmaciones siempre están sujetas al tamaño de los cascos. No me gusta el sistema de apertura del baúl mediante la llave. A diferencia de lo que ocurre en otros scooter, el asiento se abre automáticamente al girar la llave hacia la derecha, como al darle al contacto. He abierto demasiadas veces el baúl inadvertidamente.

Tampoco me gusta el sonido del intermitente. Resulta demasiado estridente. El objetivo es que el conductor no se lo olvide conectado y es un objetivo loable. En mi caso, dejé de ponerlo en alguna ocasión en la que me pareció posible ni indicar la maniobra sólo para no oírlo. En cualquier caso, al final retrasaba mucho la conexión del intermitente, para accionarlo lo más tarde posible, para que no me molestara el sonido. Está bien tratar de que uno no se olvide el intermitente puesto, pero no mediante un pitido tan molesto.

Los botones del manillar me han parecido todos cómodos de accionar y bien situados. En Peugeot mencionan que el parabrisas es alto, como un factor de confort. Es posible que con un parabrisas más bajo el aire resulte molesto. A las velocidades de ciudad no me parece un factor decisivo, pero quizá me equivoco. El Burgman tiene un parabrisas similar. Quizá con un parabrisas bajo notaría la incomodidad.

En el cajetín que se ve a la izquierda del manillar hay una toma de corriente de 12 voltios. Es un buen detalle que puede resultar muy útil para cargar el teléfono o para llevar un navegador si haces trabajos de mensajero o de reparto, aunque me parece que el Satelis es demasiado caro para ser utilizado como herramienta de trabajo.

Para los pasajeros del asiento posterior hay unos reposapiés plegables y barras para sujetarse, aunque a mí las barras de sujeción me parecen un error. Los pasajeros deben ir agarrados al conductor. Cuando el pasajero va agarrado a las barras laterales, con el cuerpo echado hacia detrás, puede llegar a desestabilizar mucho la moto.

La pata de cabra me queda algo escondida. Supongo que es falta de práctica. La cerradura que se ve en el centro de la moto corresponde al depósito de gasolina.

Ficha técnica en página de Peugeot

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