Salgo de cenar de la Tasquita de enfrente. Una cena suculenta. En una mesa un comensal hace fotos a los platos.
Abraham, el sumiller, o maitre, o lo que sea, se lo dice a Juanjo, el dueño, o cocinero o lo que sea.
— Esto es un infierno. ¡Otro más!
Yo voy y lo cuento aquí. Es internet. Un dolor de webos.
La cena incomensurable. Los guisantes de Guetaria (Getaria, o al revés) son esferas naturales. La integral tercera de la ‘esferificación’ sintética. Un hiperboloide de revolución. Sumatorio natural de infinitesimos artificiales. No hay color. La cocina no es un laboratorio.
Un día hablaré de qué es la cocina si soy capaz. De los laboratorios no hay nada que decir.
Y en la calle los aficionados italianos gritan felices. Los oigo todavía. ¿Sabrán quién ha ganado y a qué?