En la entrada anterior, Lola pregunta:
¿Por qué todo tiene que ser tan masculino? ¿Por qué el mundo es tan de hombres?
No sé por qué motivo ese escrito y las respuestas le llevan a Lola a hacer esas preguntas. No sé qué relación tiene con lo que yo escribí ni con las respuestas y, sin embargo, las dos preguntas me parecen perfectamente apropiadas en ese contexto. Ignoro por qué.
No sé acotar «ese mundo tan de hombres», ponerle fronteras. Quizá no las tenga. En muchas ocasiones advierto un mundo ramplón que me resulta vomitivo. En otras me revienta la ceguera y el dolor que causa el desprecio que insulta. Lo más peligroso y empobrecedor, sin embargo, quizá se dé cuando resulta menos obsceno el desprecio hacia la mujer (no sólo de los hombres).
Lola, me intriga saber por qué escribió esas preguntas, por qué se sintió incómoda. No me sorprende leerlas y sin embargo no se me hubiera ocurrido nunca preguntarlas en ese contexto. Estoy seguro de que si «todo es muy masculino» todos salimos perdiendo. Y probablemente sea cierto.
Me gustaría intentar dibujar ese «mundo tan de hombres». ¿Podemos hacerlo entre todas? ¿A alguna de ustedes le sorprendieron las preguntas de Lola? ¿A alguna no?
A mí me sorprendió porque no venía a cuento. Una entrada agradecía a los lectores y festejaba diez años de existencia y una intervención aislada en ella se descuelga con un comentario que nada tiene que ver, que rezuma agriedad y aporta dos preguntas que nadie sabe de dónde vienen y que huelen a uno de esos anuncios de productos para la higiene íntima de la mujer.
Podría haber preguntado «por qué engordan las morcillas», «para qué se reproducen las ardillas» o «por qué la vida es tan así» y habría sido lo mismo.
Que con la cantidad de intervenciones bonitas que ha recibido se haga eco de la intervención más majadera resulta preocupante.
Croq.
A mí, que también soy hombre, me dejó turulata.
Croquetas,
Ni rezuma agriedad ni es una intervención majadera.
Hacer esas preguntas es una muestra de confianza y de cariño enorme.
Quien no lo ve no sabe lo que se pierde.
A Lola le diría que tenga paciencia, el mundo de los hombres se acaba, solo que aún estamos en un periodo de adaptación.
El mundo es de las mujeres hace tiempo, solo que nos hacen creer que dominamos los hombres… son asi de inteligentes…
A mi modo de ver, el mundo es tan de hombres porque muy diversas manifestaciones culturales han arrinconado a las mujeres con el pretexto de diversas creencias doctrinarias. La amenaza del uso de la violencia acabó por convencer a toda mujer de que era mejor someterse hasta el extremo de ser ellas mismas las garantes vehementes del sistema.
A estas alturas, aún no hemos superado la violencia. Ni qué decir tiene que tampoco hemos superado las fantasiosas creencias que se apoyan, cuando se las cuestiona, en esa violencia.
Cada vez que en la historia se han podido eliminar las desigualdades, sólo se ha conseguido consolidarlas.
Si hay un motivo por el que las mujeres han estado arrinconadas ha sido por causa del rol que determinadas creencias religiosas han reservado a las mujeres; dispuestas esposas reproductoras, cocineras y cuidadoras de la prole.
Yo considero que la mujer es igual que el hombre en derechos y obligaciones y aborrezco de cualquier tipo de discriminación positiva. Acelerar la normalidad desde la anormalidad de la imposición no sólo es hacer flaco favor sino tirarles encima el muro que se pretende les proteja.
Y esos ejemplos de «la mujer siempre ha estado por encima pero es tan lista que hace que no lo parezca» o «las mujeres son superiores, mucho más listas, los hombres somos mas simples/bobos/tontos» son otro ejemplo más de machismo disfrazado de lo contrario.
Hasta que no miremos a la mujer como algo distinto de una anomalía a la que favorecer, proteger o impulsar no veremos que la mujer no es ni más ni menos que otro ser que concurre a la vida con los mismos derechos y obligaciones que los demás.
Ahórrenme la tontería de «no somos iguales, somos anatómicamente distintos, viva la diferencia», por favor.
JM
No entiendo.
¿alguien se sorprende de que una lectora de un blog de un periodista del motor diga que este es un mundo de hombres? ¿en serio?
¿creen que, en general, una mujer busca en el automóvil lo mismo que un hombre?
Sr. Moltó, es probable que alguna vez ud. tuviera acceso a encuestas al respecto, ¿que dicen?
Puede que orientando su publicación y los artículos de los blog a lo que muchas féminas buscan en el automóvil haga que en un futuro este mundo no deba ser llamado un mundo tan de hombres.
Quédese con el aprecio que demuestra el comentario.
Áh! y algún día podría compartir con nosotros las razones por las que las mujeres le quieren tanto 😉
Es posible que mi siguiente comentario pueda parecer que disfruto de una suerte inusual porque a mi mujer le gusta el fútbol, los deportes de motor y sobre todo los coches, pero tiene su contrapunto desfavorable, creanme. Pero eso si, no quiere saber como funcionan, sus intimidades. Solo quiere ponerle el carburante correcto (es un gran triunfo según ella :D) y darle caña. Para lo otro, según dice, ya estoy yo. Tengo la sensación que hay muchas mas mujeres como la mia, pero que no lo dicen por precaución al ver tanto «hombre» campando por los cerros del motor en internet.
Las mujeres son diferentes a los hombres. Y eso no tiene nada que ver con ninguna religión.
Tenemos capacidades neuronales distintas, porque nuestro cerebro es distinto.
Generalizando:
Los hombres tenemos más visión de profundidad. Las mujeres tienen más visión periférica.
Los hombres tenemos más habilidades matemáticas y espaciales. Las mujeres tienen más capacidad lingüistica y habilidades sociales.
Hay diferencias evidentes… Los hombres son más activos, las mujeres más reflexivas.
Esto es así, porque el hombre lleva 1 millón de años en el mundo… y sólo los últimos 5 mil vivimos en una sociedad con una relativa seguridad alimentaria. Con agricultura y ganadería.
En cambio, llevamos casi 1 millón de años en los que el hombre era el sexo fuerte que salía a cazar, y la mujer era recolectora, aprendía remedios curativos, aprendía a cuidar de la familia, etc.
El que no lo quiera ver, él mismo. Pero la evolución biológica es mucho más lenta que la corporal… por lo que durante miles de años, seguiremos teniendo diferencias significativas en cuanto a habilidades, capacidades e intereses.
emprendeitor, tengo mucho interés en que me diga de dónde ha sacado que el hombre lleva 1 millón de años en el mundo. Los datos que manejan los antropólogos dicen que son más bien 200.000 años.
En cuanto a sus rotundas afirmaciones sobre el carácter más «reflexivo» de las mujeres y más «activo» de los hombres, no entiendo qué quiere decir, no me parece evidente (como usted pretende), y le voy a pedir que me cite fuentes.
Si he entendido bien, usted se basa en una serie de diferencias (sutiles, pues decir, por ejemplo, que los hombres tienen más profundidad de visión no equivale a decir que las mujeres no tengan ninguna) entre ambos sexos para concluir, con gran desparpajo, que la histórica subordinación de la mujer al hombre en los terrenos económico, político, laboral, religioso, social, moral, etc. es resultado de la evolución y que, por lo tanto, es inmutable. No sólo eso sino que, además, «el que no lo quiera ver, él mismo».
Por cierto ¿qué son las «capacidades neuronales»? ¿en qué se diferencia el funcionamiento de una neurona masculina del de una femenina?
Estimado pgonzalez: Hombres como tal, no, pero homínidos si, lease los últimos encontrados (creo que la semana pasada) de mas de un millón de años de antiguedad. La diferenciación entre hombres y homínidos no creo que esté clara (realmente clara, y no a nivel teórico de aparición de dibujos, escritos, herramientas, etc., ya que los chimpances también usan herramientas).
De todas formas, la Iglesia católica sigue discriminando a la mujer, y mucho mas el Islam, no se vayan por ahí haciendo preguntas tontas, que la mitad del mundo (o así) es islámico.
Y todavía hay lapidaciones, ablaciones, enterramientos en vivo con el marido muerto etc. No me vengan con soplapolleces tiernas de salón, que al lado de eso, el mundo del motor es liberal.
Estimado Bravas, el homo sapiens apareció, probablemente en África, hace 200.000 años.
Que yo sepa nadie tiene problemas para distinguir entre el ser humano moderno y el resto de especies que forman la familia de los homínidos. ¿Usted sí?
Palomitas y una pési (light).
Sigan por favor, que esto promete.
La diferencia no es el funcionamiento de una neurona, es la interrelación entre un grupo de ellas, y la diferencia es precisamente ésa. Los enlaces neuronales en un cerebro femenino son diferentes a los de un cerebro masculino, al igual que un cerebro masculino y uno femenino son distintos físicamente.
Que los cerebros y la forma de pensar es distinta creo que no tiene discusion, sino no habria «cosas de mujeres» y «cosas de hombres». Si, que a la hija del vecino de un cuñado de un compañero de trabajo le gusta el boxeo, los autos y hacer asados; pero eso no quiere decir que sea una generalidad.
No creo que este sea un mundo machista, no al menos en nuestros paises, estoy completamente de acuerdo en que seamos iguales, por lo que no cedo el asiento, no abro la puerta del coche y pagamos todo a medias.
Me encanta que las mujeres tengan trabajo, tengan su vida, sean profesionales, manejen, se vayan de vacaciones con amigas y hagan lo que quieran, pero iguales es iguales.
Saludos.
Lo de la distinta sinapsis es un envoltorio de lujo al bombón barato de somos distintos, ellas tienen tetas y la regla.
Claro que hay diferencias anatómicas, y acaso muchas de esas teorías con las que nos aturden sean ciertas, pero ello no cambia el hecho de que mujeres y hombres concurren al mundo con la misma finalidad de disfrutar de su viaje, pagarse las facturas que cuesten sus vidas si pueden y morir y ser tierra.
Pero en España abunda un tipo de mujeres parásito que se han hecho cómodas cursando sus estudios universitarios que nunca llegan a ejercer para luego fijar el punto de mira en hombre que las mantenga según les dijo mamá que hiciesen, que es ese el rol que Dios quiso para la mujer.
Cuatro o cinco años de estudios a la basura, inversión sin retorno. Casadas y para mantener el estado de vida, por procrear, por tener juguetes carnales a los que poner vestiditos, o para poder divorciarse con el dinero del marido pero sin él ( y en cambio el profesor de ténis que habla más dulzón y está siempre bronceado) tienen hijos con los que justificarse una ocupación que en realidad delegan en el servicio.
Y así, pasan los años quemando Visa, divorciándose y sacándole la vida al marido que trabaja para mantener tres vidas (la suya, la de su mujer y el amante y la de los niños) y cacareando que el mundo es machista y que algo habría de hacerse, que ellas valen un montón y en cuanto pueden sacan a pasear la coletilla de que el mundo es de los hombres o alguna cosa así con la que parecer víctimas y disimular la vidorra que se pegan.
Hay muchos homínidos circulando por ahí sueltos, pero Vd. a primera vista no parecía uno de ellos. Va a tener que arse una vuelta por Atapuerca, Sr. Pgonzalez.
@15 Pues yo diría que mi cerebro funciona de manera más parecida al de mi novia que al de un pescador japonés enrolado en un ballenero.
No creo que se pueda generalizar de esa manera.
¿Usted sabe lo que es un homínido D. Joaquín? Claro que sí. Lo ve todas las mañanas en el espejo. Lo mismo me sucede a mí.
En la familia de los homínidos hay muchas especies, y el ser humano moderno (que es del que estamos hablando) es una de ellas. Recibe el nombre de Homo sapiens. Y no apareció sobre la faz de la tierra hasta hace 200.000 años, no un millón.
¿Lo ve usted de otro modo, o su intención era sólo llamarme cosas?
F, usted tiene las ideas más claras que emprendeitor.
En efecto, hay diferencias anatómicas, pero de ahí a concluir que deba haber un cisma generalizado entre las capacidades (nada menos) de hombres y mujeres va un trecho que da vértigo.
Se estan desviando del tema señores. Esto parece más una lucha sobre quien sabe mas de «monos».
Aún asi les agradezco el debate por que es interesante.
Mirenlos que monos. 😉
Jo Pilingui. Quemazo ¿no?
Salud
EJ25MT5,
No puedo compartirlo porque no lo sé. Si lo supiera lo compartiría, porque me gusta mucho. No sé por qué motivo dice eso Lola (que yo sepa no nos conocemos de nada), pero es verdad que yo me siento así. Muy querido por muchas mujeres (cada uno que ponga el muchas donde le dé la gana. Quizá sean pocas). Es maravilloso.
La discusión de si somos iguales o diferentes me parece insustancial. No se puede obtener ninguna consecuencia de ello, más allá de una constatación intrascendente.
Lo que me gustaría es tener el punto de vista femenino que me permitiera palpar cómo se vive siendo mujer en este mundo de hombres, tan masculino. Sé que eso es difícil de contar aquí y que será mejor que me agarre alguna novela de las muchas que hay que me pueda dar un momento de lucidez.
Me gustaría dibujar ese mundo tan de hombres desde la inocencia de una mujer no acostumbrada y amoldada a este mundo. También desde la inocencia de una hombre no amoldado. No creo que eso pueda existir. Nuestros puntos de vista, los de todos, están viciados. Una vez viciados es imposible recomponer la mirada original. Una pena que los niños y las niñas no sepan escribir entre los tres meses y los cinco años todo lo que ven y cómo les pasa por la cabeza lo que no verbalizan.
En fin. Buen día para todos.
«La discusión de si somos iguales o diferentes me parece insustancial. No se puede obtener ninguna consecuencia de ello, más allá de una constatación intrascendente.»
Amén.
Troko, tiene usted razón. Admito mi responsabilidad. Pero es que un comentarista, inventándose datos, vino a justificar una serie de abusos históricos nada menos que en la evolución, en un ramalazo de pensamiento religioso disfrazado de ciencia. Y, claro, me subió la bilirrubina.
Ya no hablo más de monos. Ea.
«Lo que me gustaría es tener el punto de vista femenino que me permitiera palpar cómo se vive siendo mujer en este mundo de hombres, tan masculino.»
¿Y usted en qué sustenta la alegre aseveración, tan gratuita como huérfana de prueba de que el mundo es masculino?. ¿Es que le suena bonito o enrollado, moderno o antisistémico?.
Si esa frase hubiese venido acompañada de una argumentación, tendría un pase, en cambio se presenta desnuda y con el mismo valor que un millón de euros en un desierto y usted nos la comulga para sublimar una discusión bizantina.
Pues ahora paso, ea.
JM
Tiene razón JotaEme. (Punto)
Ahora me explico (que yo pensaba que se entendía sin explicaciones). Tal como lo escribo lo que pretendo es escribirlo como si fuera Lola la que lo dice, desde ese punto de vista femenino que dice eso. (Así de fácil)
No, si ya sabía yo que el debate del derecho positivo vs. natural tendría consecuencias…..
Y es que ahora parece que esto debe ser un foro de filosofía.
El JotaEme del comentario 27 no puede ser el mismo que el de el 7, por que el primero dice que la mujer está arrinconada por nosecuantas religiones y ahora dice que de donde se sacaq ud. sin prueba alguna que esto es un mundo de hombres. 🙂 No te lo tomes a pecho JM, lo digo con cariño.
Además, a mí en el desierto de Tabernas un millón de euros me serviria de mucho.
En cuanto a saber que piensan las mujeres, me acuerdo de una pelicula de Mel Gibson que me hizo reir mucho, «What women want», es muy, muy banal pero me reí mucho, mucho.
A mi también me gusta gustarle a las mujeres, oiga, que casi no puedo andar por la calle por el acoso, pero es maravilloso. 😉
No se trata de atribuir razones o no, sino de razonar, que es como se aprende, y lo que me ha llamado la atención de toda esta discusión es la ausencia de razonamiento alrededor de una petición de principio, la de que el mundo es cosa de hombres, que es una pura consigna.
Una consigna no es un razonamiento ni lo pretende porque los que las consumen no suelen ver más allá de ellas; una consigna como esta sobre la que levantamos un debate es una afirmación tajante hueca y de todo a un euro que repiten como mantras los incapaces de razonamientos propios.
«El mundo es cosa de hombres». Con dos cojones. Y usted, Moltó, haciéndose eco de ello porque le suena bonito. ¿Pero es que no se da cuenta de que son estos eslóganes de atrezzo para mentes palurdas las que han convertido a los hombres en sospechosos biológicos, maltratadores naturales y asesinos potenciales?.
No. Me niego.
Y además y con idéntica (ausencia de) fundamentación, concluyo mi intervención diciendo que «El mundo es tan de mujeres» y me quedo más ancho que largo y espero que usted recoja mi vaciedad y abra un debate sobre ello.
JM
Javier, yo me pregunto qué es eso del punto de vista femenino, o masculino, o de pelirroja o de treintañero tardío. Ese es un enfoque muy simplista, para mí. Si Lola, que no se ha pronunciado, sólo se ve mujer, si su identidad se basa sólo en el hecho de ser mujer y sólo ve al resto como hombres y lo traslada a su visión del mundo, pues es su decisión.
Yo no sé si soy inocente o no, o culpable o no, pero amoldada no estoy y no por el hecho de ser mujer, o no sólo por el hecho de ser mujer, y no lo estoy no por que este mundo sea tan de hombres, porque no creo que este mundo sea tan de hombres, sino porque formo parte (no siempre) y participo (no siempre) de un mundo de individuos empequeñecidos, enclaustrados en contenedores, a los que les encanta simplificar y singularizar, obviando la responsabilidad de elegir y razonar, que es de lo que se trata, en mi caso, en el de Lola, el de la moza de Afganistán, la mujer de Ciudad Juárez o el hombre de Laponia.
Las identidades únicas, ser sólo mujer, niño, repollo, español, caucásico, alto, banderillero o judío, no permiten elección y generan conflicto.
Óscar Wilde decía: “la mayoría de las personas son otras”… a mí me gustaría leer la opinión de Lola, si le apetece compartirla.
JotaEme
¿Cómo voy a abrirlo yo si ya lo ha abierto usted? ¿Cómo se abre algo abierto?
Los axiomas, las proposiciones, las peticiones de principio como usted lo llama son el sustento del debate. Veamos si somos capaces de confirmarlas o desmentirlas. De demostrar su veracidad o falsedad o de avanzar en su conocimiento.
Si después de un tiempo (el que sea para cada uno) no avanzamos, cerramos, apagamos la luz y esperamos a que alguien aporte algo nuevo ¿no le parece? Por eso pido el punto de vista femenino, el punto de vista de la persona que abrió la cuestión para ver si avanzamos o volvemos a casa a esperar algún indicio que nos permita avanzar.
EJ25MT5,
¿Qué puede ser esto si no un foro de filosofía? A mí no se me ocurre que pueda ser otra cosa. ¿De coches? Bueno, también, pero sólo vistos a través de campos magnéticos.
Hola Alicia. Buena pregunta.
La especie HOMO lleva en el mundo entre 1.5 y 2.5 millones de años.
El Sapiens lleva en el mundo 250 mil años.
El Homo antecessor (el de atapuerca), prácticamente un millón de años.
Digo yo, que algo de herencia tendremos. En cualquier caso, no importa, se entiende que el tiempo que llevamos sobre la tierra es muy muy superior al tiempo que llevamos en una civilización que podemos definir como moderna (el Neolítico, aprox. 5 mil años).
En la sociedad cazadora-recolectora, las funciones estaban separadas muy claramente.
A parte de esto:
Este no es un mundo de hombres. Es un mundo de hombres y mujeres.
Pero es del genero idiocio pensar que los hombres y las mujeres somos iguales, y que nuestro cerebro funciona igual, porque es obvio que eso no es así.
Probablemente hay mucha más mujeres conectadas a foros de moda, de decoración, etc., que a foros de motor. ¿por qué? ¿por la religión? ¿por que se ha condicionado desde pequeños y blabla?
Sé que es injusto generalizar, pero el hombre, en general, se siente más atraido que la mujer por la tecnología… ¿eso es por las religiones monoteistas? ¿lo dice en la Biblia «y tú, mujer, parirás con dolor, y evitarás las webs de coches»?
¿o tiene que ver con que, con toda probabilidad, las herramientas de sílex también fueran construidas por hombres?
Hombres y mujeres no pensamos igual, porque tenemos capacidades cerebrales distintas.
Estamos hartos de oir que «las mujeres hacen mejor esto, y esto otro», especialmente en programas feminoides, como el de Julia Otero… bueno, pues si todos reconocemos que hay cosas que hacen mejor… también tenemos que reconocer, que hay cosas que hacen peor, ¿verdad?.
La humanidad actual (a parte de por los evidentes motivos reproductores), no se puede entender con el predominio absoluto de uno de los dos sexos. Ni siquiera en el islam, donde la mujer tiene una función importante, aunque menos pública.
Por tanto, no es cierto que sea «un mundo de hombres». Es un mundo «de humanos».
Aunque, por otra parte, la palabra «hombre» se suele usar como indicativo de la especie humana, sin distinguir entre hombres y mujeres… porque es cansino decir cada vez «el hombre y la mujer paleolítica», por lo que «hombre», no solo define al «humano masculino», sino que también se puede usar para generalizar a todo el género humano. (la famosa exposición «las edades del hombre», no se tituló «las edades del hombre y la mujer», y eso no significa que sólo tratara de los hombres como género masculino…. ¿alguna mujer se sintió ofendida por ello?).
En fin, una discusión absolutamente estúpida.
HOMO es un género, no una especie. Deje de decir barbaridades.
También tenemos una enorme e indudable herencia común con el orangután, la lechuga, la mosca del vinagre y el pez globo. Eso no hace la mención de dichas especies más pertinente en este debate. Si de lo que hablamos es del hombre, de nuestra especie, son 200.000 años.
Dejando a un lado sus diferenciaciones «a machete», tanto en lo que respecta a las fechas de revolución neolítica como a la división de tareas, el hecho de que uno y otro sexo tengan competencias en las que destacan ligeramente no justifica en absoluto una situación de desigualdad que, por mucho que usted quiera vestirla de otras cosas, es notoria, histórica y prácticamente mundial.
Tengo que darle la razón en lo de que la mujer en los países musulmanes desempeña una función importante. En esos países, la mujer tiene el muy importante papel de ser el sexo sometido (como en occidente, aunque en nuestros países ese sometimiento sea mucho más sutil).
Las cosas están cambiando en occidente, y nos encaminamos a una sociedad igualitaria (desconozco si es posible, o si se logrará, pero parece la trayectoria). Pretender que ése es ya el caso en el mundo no puede ser más que el resultado de una voluntad de provocar.
Para terminar, si los argumentos de esta discusión «estúpida» le parecen del «género idiocio», lo tiene usted facilísimo. Cambie de canal. Creo que en la otra cadena ponen un programa de Julia Otero.
La situación en occidente no se está igualando. Salvo excepciones concretas, ya está igualada. Punto, ya está.
Los vestigios que quedan, son simplemente por inercia temporal (hay menos catedráticos mujeres, porque hace 30 años, estudiaban menos mujeres).
La causa tradicional del papel diferenciado de la mujer no es religioso. China es un país con una religión bastante compleja (politeísta, con aportes de taoismo, confuncionismo, budismo, etc.). Y tradicionalmente han tenido papeles muy distintos. ¿Por la religión? En absoluto.
El Islam es una religión muy injustamente tratada por occidente (no soy musulmán), la función de la mujer va mucho más allá de estar sometida. Afirmar eso es totalmente absurdo (¿conoces a muchas mujeres musulmanas?).
La mujer en el Islam no sólo tiene funciones educativas, de organización familiar, etc. sino que en realidad, aunque los occidentales creamos que no, también tienen funciones públicas. El islam fomenta, por ejemplo, su libertad económica… pero eso no significa que todos los musulmanes lo hagan…
Contraejemplos sobre la tradicional creencia de que el islam denosta a la mujer:
Pakistán ha tenido una mujer presidente.
Mozambique, país con 2 religiones mayoritarias: cristianismo e islam, tiene presidenta
Indonesia, país musulmán más poblado del mundo, tiene presidenta.
Bangladesh, también ha tenido presidenta.
Turquía, tuvo una primera ministra (Tansu Ciller).
Confundir el Islam con los islamistas radicales, es como confundir cristianismo con mormones, o con los Amish.
El islam es una religión de más de mil millones de habitantes de regiones repartidas por todo el mundo, con tradiciones propias de cada sitio… y los occidentales solemos confundir tradiciones no religiosas, con características de su religión. Ale, todo en el mismo saco. «Tos son moros».
Ni el islam sugiere la ablación del clítoris, ni llevar burka, ni que la mujer se quede en casa, ni muchas otras características que creemos que son así porque así aparece en el Corán.
Algunas tradiciones de algunos países, sí que son crueles con la mujer. Y algunos islamistas que radicalizan el discurso y hacen una interpretación sesgada e interesada de textos religiosos, también.
Pero creer que el islam es el causante de ese tipo de abusos, es como creer que el cristianismo es cruel con los animales, porque España es un país de tradición cristiana y en España hay corridas de toros… por tanto, el cristianismo fomenta la crueldad animal.
No señor. No es así.
A todo esto… nuestro mundo, refiriendonos a nuestro mundo como «occidente», no está dominado por los hombres, ni por la mujeres. Ahora, hoy en día, ambos tenemos un papel principal y protagonista.
Javier, lleva toda la razón. Sigamos filosofando.
Le cito a Epicuro, en su carta a Meceo:
Nadie por ser tan joven dude de filosofar
ni por ser viejo de filosofar se hastíe.
Pues nadie es joven o viejo
para la salud de su alma.
En cuanto a los campos magnéticos……..gracias por su ironía. Al final ha saltado. 🙂
en mi texto anterior aparece un «porque así aparece en el Corán», que igual se entiende mal.
Quiero decir que los occidentales solemos creer que la mujer tiene un papel secundario en muchos países islámicos debido a que eso es lo que se indica en el Corán… pero no es así en absoluto. Ni esa es la causa, ni en todas las sociedades musulmanas la mujer tiene un papel secundario y sometido al hombre.
Las razones de ese sometimiento en algunos sitios son razones no religiosas, y más relacionadas con su nivel de vida, o su tradición (tradición no religiosa… pero que los que desconocemos esa realidad lo confundimos y mezclamos, creyendo que todo lo que es diferente en su cultura, es por su religión).
Dado que le interesa, sí, conozco a muchas mujeres musulmanas, tengo relación con ellas y hablo con ellas de éstos y otros temas. Soy amigo de algunas, conocido de otras, empleador de ciertas de ellas y colega de bastantes. No sólo eso, vivo en Ginebra, una ciudad con una abundante, variada y enriquecedora comunidad musulmana.
Usted se habrá dado cuenta de que yo no mordí su anzuelo. Relea mi mensaje y verá que hablo de países musulmanes, que no es lo mismo que el Islam, ni de lejos. Sus intentos de hacerme asimilar a los musulmanes con los islamistas son vanos.
Por lo demás, y dado que usted es especialista en las excepciones, quizá quiera informar a los demás comentaristas y lectores de la normalidad. Es decir, de la desigualdad jurídica y social de la mujer en países como Arabia Saudita, Pakistán (ya que lo menciona), Afganistán, el Chad o Siria (por decir algunos). Ya sabe, todos esos derechos que los hombres tienen y las mujeres no en ésos y otros países musulmanes. Puede empezar por el derecho a la propiedad inmobiliaria, o a la sucesión de bienes. Si lo prefiere, cuéntenos que debe hacer una mujer en damasco para pedir una hipoteca o abrir una cuenta a nombre propio. O la libertad de vestuario de una mujer saudí, o sobre su derecho a la libre circulación.
Yo nunca dije que el origen de las desigualdades fuera religioso, y mucho menos culpa del Islam. Yo estoy convencido de que se puede ser musulmán, cristiano o judío y no ser sexista. Tengo amigos que profesan todas esas religiones y no lo son.
Esa guerra no es mía (que es como tenía que haberse traducido la famosa frase de «Rambo», carajo).
Tampoco mi comentario sobre las religiones iba como respuesta a lo expuesto por usted, sino un poco en general, y en respuesta a expresiones de otros participantes, como
«Si hay un motivo por el que las mujeres han estado arrinconadas ha sido por causa del rol que determinadas creencias religiosas han reservado a las mujeres; dispuestas esposas reproductoras, cocineras y cuidadoras de la prole»
o
«y mucho mas el Islam, no se vayan por ahí haciendo preguntas tontas, que la mitad del mundo (o así) es islámico.
Y todavía hay lapidaciones, ablaciones, enterramientos en vivo con el marido muerto etc.»
Por otra parte, como en toda discusión, parece que cada uno se quiera amarrar a su argumento y conservarlo, «a ver quien gana». No es así.
Si usted ya conoce la realidad de muchas mujeres musulmanas, entonces conocerá cuántos falsos tópicos hay sobre dicha realidad, y cuántas tradiciones no religiosas, se confunden habitualmente con religión. Por tanto, nada que discutir, porque probablemente, pensaremos de forma parecida.
En el mundo occidental, el rol del hombre y la mujer, está prácticamente igualado, y sólo hay diferencias por la inercia temporal, que se superarán en una generación. Estamos de acuerdo, ¿no?.
Aunque las diferencias morfológicas y de distintas habilidades intelectuales y emocionales, harán que determinadas funciones sean ocupadas preferentemente por uno de los sexos (ya que estamos en un blog de motor: pongamos a los pilotos de F1, como ejemplo: además de la lógica habilidad espacial y demás, es necesaria una resistencia física y una potencia en la musculatura del cuello, que hace que sea tremendamente difícil que una mujer sea piloto… puede que haya alguna… pero sería extraordinariamente raro que la mitad aprox. de los pilotos de F1 fueran mujeres… ¿estamos de acuerdo?).
En occidente, plantearse «porque el mundo es tan de hombres», me parece absolutamente insustancial y ridículo…. lo era, por una tradición larga, no derivada necesariamente de cuestiones religiosas (ya que era algo común en todo el mundo, con distintas religiones y tradiciones), sino de condiciones socioeconómicas (en el campo queda más clara la distinción de tareas). Pero esa diferencia se está diluyendo. Está prácticamente eliminada… por lo que plantear ahora la pregunta es ridículo.
Consideremos resuelta, pues, la controversia religiosa.
Recordará que en su primer comentario respondía a la famosa pregunta (¿por qué el mundo es tan de hombres?) haciendo alusión a las diferencias innatas entre hombre y mujer. Es lógico concluir que usted encontraba justificación a la desigualdad en esas diferencias (de otro modo ¿para qué mencionarlas?). No sólo eso, sino que parecía abandonar la cuestión de la igualdad a la evolución, que, por lo visto, tardaría miles de años en igualar competencias e intereses (?). A mí esto me pareció una mezcla de churras con merinas con cierto aroma dogmático (¿dónde está dicho que eso sea deseable o posible?).
Por ello, me alegro mucho de ver que coincidimos en que la desigualdad entre hombres y mujeres tiene, en gran medida, un origen socioeconómico. Como hemos visto en occidente, las circunstancias socioeconómicas pueden variar enormemente en un par de generaciones (en vez de en milenios).
Las diferencias que persisten en occidente, aun cuando puedan parecer poco importantes cuando se comparan con las de otros países, siguen siendo grandes. Las disimulamos mejor, eso sí. Obsérvese por ejemplo, el caso de la industria conservera gallega, donde no hay desigualdad salarial… porque, a igualdad de cualificación (poca o ninguna) a los hombres nunca se los contrata de operarios (puesto reservado a las mujeres), sino de mecánicos (cobrando mucho más por un trabajo de mucho menor desgaste).
Soy consciente de que este apunte puede parecer anecdótico. A mí, al contrario, me parece un ilustración elocuente de lo que sucede todos los días en un país occidental cualquiera. ¿Acabaremos erradicando este tipo de desigualdades? Puede. No lo sé. En todo caso, no va ser mañana, y el problema no se resolverá solo por el hipotético agotamiento de una no menos hipotética «inercia temporal».
@19 Eso está claro. En el comportamiento de un ser humano influye también su entorno. Podemos generalizar anatómicamente. Me explico, tu cerebro es más parecido al de un pescador ballenero japonés q al de tu novia, aunque tu comportamiento es más parecido al de tu novia pq ambos habéis recibido estímulos de un medio muy similar. No todo es anatomía, pero la anatomía importa y marca diferencias.
Tengo una duda… ¿esto no era un blog sobre coches? XD como molan este tipo de «discusiones»!!!
De acuerdo pues.
En la industria que yo conozco, no hay ninguna diferencia salarial… y de hecho hay una cierta discriminación positiva hacia la mujer… porque los trabajos que requieren de habilidad técnica, son realizados con una calidad similar… pero en trabajos con cierta monotonía, el agotamiento de la mujer es menor que el del hombre (ey, eso no lo digo yo, eso aparece en los criterios de la Organización Internacional del Trabajo sobre métodos y tiempos).
Por tanto, donde trabajo, para un mismo puesto, si opta una mujer, de entrada, tiene más probabilidad de entrar (y con igual salario).
Al final cuenta la aptitud de cada individuo… pero en principio, la mujer cuenta con una pequeña ventaja inicial, porque nuestra experiencia nos ha indicado que su trabajo es más estable y se puede confiar más en la calidad de las tareas ejecutadas por ellas.
Por tanto, sí considero que hay diferencias. En este caso, a favor de la mujer… pero en otros casos, será a favor del hombre, naturalmente, ninguno es absolutamente mejor…
Y creo que en una generación, las pocas limitaciones que quedan, se eliminarán (por lo que yo veo… cada vez más ingenieras, más tituladas superiores…. obviamente, una generación de mujeres preparada, no se va a destinar a puestos de secretaria… sino que el empresario, que no es imbécil, contratará a los candidatos más aptos, que en muchos casos serán mujeres.
Considero, por cierto, que la cuota femenina es un insulto a la dignidad de la mujer.
Se deben lograr los puestos por méritos, no por el género.
No conozco esos criterios de la OIT, si pudiera darme un título exacto o una referencia, se lo agradecería. Tengo interés genuino en leerlos.
Habla usted de que la mujer tiene ciertas ventajas en la industria que usted conoce para acceder los trabajos con mayor monotonía. Bien. Es lo mismo que sucede en las fábricas conserveras gallegas (donde no hay discriminación salarial alguna, insisto). El problema, en la conserva y en muchos otros sectores, es que los puestos de dirección no les son accesibles con facilidad. ¿Es una excepción la industria que usted conoce?
En cuanto a las cuotas y los méritos, no me costaría encontrar con usted un punto de acuerdo, pero hay un escollo que debemos sortear. La definición de mérito. Poco se puede hacer cuando el mérito es ser hombre. Mexplico:
Suiza es, en contra de lo que pueda parecer, un país mucho más sexista que España. El derecho a la baja por maternidad (con eme) no se estableció a nivel federal hasta el siglo XXI (he escrito bien, XXI). Hay un sinnúmero de condicionantes y disposiciones que fuerzan a muchas mujeres a abandonar su carrera profesional para dedicarse a sus hijos (¿a que las ejemplares cifras de paro helvetas parecen mucho menos admirables?). En algunos cantones, la presión social que sufren las mujeres que deciden aferrarse a su empleo a pesar de ser madres roza lo vergonzoso. Además, es de sobra conocido que los empleadores prefieren contratar a un hombre joven que a una mujer joven, pues consideran que hay un riesgo de que esta última tardará poco en solicitar sus 14 semanas de baja por maternidad (en un país donde la tasa de maternidad es baja)… y prefieren no tener en cuenta que cualquier varón suizo que contraten deberá pasarse tres semanas al año haciendo la mili. Lo de la mili, y las preferencias laborales que se generan en la sociedad civil gracias a ella, es otro tema.
Como ve, la percepción de mérito no es todo lo transparente que uno pudiera desear. Además, los pretextos con que se puede rechazar a un candidato para dar preferencia a un candidato con méritos que nada tienen que ver con el puesto, son infinitos. Al igual que usted, desconfío de la discriminación positiva (con el ceño fruncido y todo, no le digo más) y considero que según que cosas no se pueden solucionar legislando, pero piso con cuidado ciertos terrenos pantanosos.
Por alusiones.
Hace un par o más de días que no entro… y he alucinado con lo que ha ocurrido con mi mensaje.
Me encantaría responder casi a cada una de vuestras respuestas, pero no quiero quedar como pretenciosa, y no procede. Simplemente estoy alucinada, y encantada de encontrarme con gente como vosotros que compartiendo o no opiniones, comentarios, lo que sea, le damos al coco. Y eso está bien.
No sé cómo empezar. Las cosas que parecen complicadas o incompresibles (no entendíais por qué puse lo que puse) pueden ser muy sencillas. Sigo este blog. Me gusta este site. Y en el mail de Gracias del Sr Moltó había un «puñao» muy grande de nombres, pero muy grande. Y simplemente me llamó la atención de que no hubiera una sola mujer. Simplemente fue eso.
A partir de ahí supongo que mi inconsciente lo enlazó con lo que me pasa muchas veces a la semana cuando veo programas en la tele, informativos, cuando viajo por ahi.. o cuando tomo un café en mi empresa. El mundo es masculino. Y no me gusta. Y creo que si fuera hombre me pasaría lo mismo. Eso no me gusta. Por eso me gusta el Sr. Moltó. Porque los hombres como el Sr. Moltó -y no hay muchos- no me transmiten que el mundo es de hombres. Masculino. Yo no quiero que el mundo sea de las mujeres. (Por favor!). No se trata de eso…
Pero, de verdad, el tema del que hablamos (?) es magnífico. Tiene que ver con un montón de momentos de cada uno de nuestros días. Y, en el fondo, lo que destila impregna una infinidad de cosas, de hechos, de actitudes.. lo que pasa es que no nos damos cuenta…
Con muchas respuestas vuestras no sé cómo responderlas, porque no creo que se trate de rebatirlas. Me parece perfecto que tengáis opiniones diferentes. Yo no hablo de feminismo (en el que tb hay hombres) ni de pretender reivindicar nuestro poder… No es eso (…) (Coño Croquetas, siempre se mete conmigo! que de verdad que me salió del alma el comentario, no de un fondo amargado de yo que sé qué fantasmas que tiene usted con algunas mujeres. Y lo de que los hombres y mujeres… a veces hay mucha distancia enorme en los tópicos, no? Yo conozco a un montón de mujeres con las que no comparto más allá de los cromosomas y la pésima orientación. Y otro montón de mujeres que también actúan y piensan y están en ese mundo tan masculino al que me refería.
Pero en todo caso, España, Europa… son sociedades tan minúsculas en comparación con el resto, no?
De todas maneras, y ya termino, no me lo tomen a mal.. porque no es mi intención. Hay cosas que no se pueden explicar. O al menos yo no sé hacerlo.
Y, ahora sí termino. El encanto del Sr Moltó no sólo lo vemos muchas mujeres, ustedes saben a qué me refiero.
Sí había sexo femenino, Lola: Alrac = Gasset = Alicia = género femenino… pero vamos que da igual mi sexo, no es lo que me hace escribir/mirar por aquí desde hace años, sino lo que usted apunta: compartir o no opinión, pero pensar.
Ah, se me olvidaba, y la encantadora Javier, que también es mujer…
Lola, gracias por intentar explicarlo. Yo no sé explicarlo, pero creo que entiendo lo que dice. Creo que entiendo esa sensación de que hay algo muy masculino que impera, incluso entre las mujeres.
No sé exactamente qué es, pero si me arriesgo diría que el ansia de ganar, el ansia de ser el mejor, el más listo, el más sabio, el más fuerte, el que caza mejor, que resumo en el ansia de ganar.
Hay mujeres que también son muy masculinas. Mi impresión es que, como tenemos un mercado laboral históricamente masculino, las mujeres que quieren llegar a posiciones de dirección tienen que adoptar comportamientos masculinos.
Me meto en un berenjenal, porque la competitividad exacerbada no tiene por qué ser típicamente masculina, puede que sea un requisito imprescindible para sobrevivir en una sociedad competitiva. Lo que puede ser una actitud masculina o machista es pretender que las mujeres no participen de esa competencia.
En fin. Seguramente hace falta una novela para intentar colocar esas sensaciones y decir algo con un poco de enjundia.
Alicia, yo no veo nada simplista el enfoque. Uno puede simplificarlo si le da la gana, pero puede ser muy complejo. No hay ningún motivo para que sea una enfoque unidimensional. ¿Por qué iba a serlo?
Pongamos dos casos pluridimensionales
(mujer, 35 años, arquitecta, 2 hijos, contratada, directiva, divorciada, lectora compulsiva…)
(hombre, 35 años, arquitecto, 2 hijos, contratado, directivo, divorciado, lector compulsivo…)
El primer componente es la única diferencia entre los dos sujetos. Una diferencia que se propaga de inmediato hasta en la escritura del resto de componentes. ¿Se propaga sólo a la escritura o influye en más asuntos?
Lola no ha dicho en ningún momento que su identidad se base sólo en el hecho de ser mujer. Pero ser mujer y ser hombre es un componente de esa realidad pluridimensional. No veo ninguna posibilidad de que eso pueda negarse.
Me intriga eso de «amoldada no estoy» porque no veo otra posibilidad. Nos enseñan un idioma que no legimos, no enseñan una educación, unas matemáticas, una historia, nacemos en mitad de unas costumbres, una forma de comer y de relacionarnos socialmente, hasta las matemáticas aparentemente tan neutrales forman parte de un sistema determinado. Nacemos en un molde y para romperlo no nos queda más remedio que apoyarnos en ese primer molde (acción reacción), el segundo viene condicionado por el primero y así sucesivamente. Amoldado significa que tenemos molde, no que nos guste ese molde. Y lo podemos cambiar siempre que seamos capaces (a mí no me parece fácil)
Lola: bienvenida su explicación y aclarada su posición, gracias por hacerlo.
Lo que me gustaría que viese es que, dada la intervención que nos dejó sin anestesia y fuera del contexto en el que se hacía, la interpretación que realicé era una de las posibles. Yo no distingo entre hombres o mujeres a la hora de debatir porque a mí me parecen relevantes las ideas y no quien las expone, pero cuando veo asomar una consigna o un tópico victimista reacciono así, es una defensa natural frente al pensamiento dirigido, acuñado, dogmático e irreflexivo.
A mí me encantaría, Lola, que se prodigase más explicándonos en mayor detalle por qué piensa lo que dice, por qué el mundo es de hombres. Incluso me parecería más afinado si nos circunscribiéramos a un escenario más pequeño. Occidente, Europa, España, ciudad o barrio. Es que el mundo es muy diverso.
Croq.
«Yo no distingo entre hombres o mujeres a la hora de debatir porque a mí me parecen relevantes las ideas y no quien las expone, pero cuando veo asomar una consigna o un tópico victimista reacciono así, es una defensa natural frente al pensamiento dirigido, acuñado, dogmático e irreflexivo.»
Croq. sólo esto que usted dice, ya tendría otro programa… si lo repito en alto, me pregunto qué se le estará pasando por la cabeza… cuando dice «ver asomar (…)» no estará usted, a su vez, acuñando, estructurando, etiquetando… No lo sé. (Debe haber tanto drama en una víctima -de lo que sea-). Puedo conincidir con usted en que tampoco me gustan los dogmas, ni los pensamientos dirigidos, ni tampoco las consignas, pero no sé por qué, si yo siguiera escribiendo y escribiendo más, me incluiría en eso que está usted describiendo como tópicos victimistas (me entiende? me explico?)
Es complicado escribir así, en abierto. Es como los mensajes sms. No siempre se interpretan adecuadamente. No hay tonos, ni gestos. Por eso prefiero ser cauta y no profundizar demasiado en el tema en el que quiere que insista. Si estuviéramos cerca, la comunicación permitiría más matices. Lo que se escribe es más peligroso. Me explico. Y sé que le voy a provocar. Si me pide detalles, me siento en un mundo dominado por los hombres cuando veo el fútbol. Boooom. No estoy hablando de estadísticas. Hay público femenino. A mi me gusta un pelín el fútbol. Y sé que hay fútbol femenino. Pero me lo parece. Cuando veo imágentes, cantidades y cantidades de imágenes relacionadas con la violencia. Con la guerra. Siento que estoy viendo un mundo masculino. Otro booom. Cuando estoy en mi empresa y soy la única chica de un grupo de hombres. Y compartimos un martes cualquiera… tengo esa sensación de estar en un mundo masculino. Se imagina el ochenta por ciento de las conversaciones. O el noventa. A mí también me gusta el sexo. A mí también me agradaría cederle el paso a un hombre… No digo esto, entiéndaseme bien, para que se contrarestre con lo que ocurre en corrillos femeninos que hablan de los niños (yo no tengo hijos). Porque me parece más de lo mismo…
Son nimiedades, ok. pero usted tb me pidió detalles, pequeños ejemplos. Lo que me preocupa es que educamos de manera que todas esas conductas se refuerzan. Se fomentan. Y se aceptan como modelos (Todavía en la actualidad me acuerdo de lecturas como Summerhill, cuando era adolescente ). Y aquí comparto con el Sr Moltó sus palabras » el ansia de ser el mejor, el más listo, el más sabio, el más fuerte, el que caza mejor, que resumo en el ansia de ganar» pero me sigo quedando insatisfecha a la hora de poder explicarme mejor, porque como muy bien apunta él, esa descripción le encaja perfectamente a muchas mujeres. Quizás porque sean esquemas de consumo de una pequeña parte del mundo (el gran Norte).
Si tuviera que apoyarme en una novela, como apuntaba Javier, diría Mil soles espléndidos. Aunque se desarrolla en una sociedad en la que lo desconozco todo. No sé quizás es porque prefiero sentirme cerca «al menos sentimentalmente hablando» de las víctimas.
Ah. Y prefiero ampliar el horizonte. Yo vivo en el centro de Madrid… adoro mi barrio, adoro esta… ciudad, y me encanta este… país… Europa.. pero no representamos la realidad. Podemos querer verla, o no. Pero la realidad es otra.
Alicia. Tienes toda la razón. Fue una estupidez por mi parte no pensar que entre tantos y tantos nombres habría muchos de mujeres. Mi reacción fue demasiado espontánea y rápida.
Javier, qué se le va a hacer, sigo estando de acuerdo con usted. Fíjese que yo no pronuncio la palabra «machista». Seguramente es la más pertinente. Más que decir un mundo masculino o de hombres… Y mira que lo hemos sufrido todos, porque el machismo es algo que padecemos permanentemente, pero como es una palabra tan histórica de la que no somos capaces de desprendernos, evocaba otros «palabros» que sin querer molestar a nadie, insinuaban sensaciones.