Existe un factor del que no hemos hablado, pero que seguro que pesa mucho en mí cada vez que estiro unos metros más con neumáticos de verano cuando cae una nevada.
Tengo que decir que, durante muchos años, cada noche en la que ha habido una nevada, si tenía un coche a mano, he saltado a la carretera en busca de la nieve. Siempre con neumáticos de verano. Sólo una vez me quedé tirado, en la carretera que va desde Cotos a Valdesquí. Me quedé atascado por hacer el gamberro. Eran las doce de la noche, no había ni un solo coche en miles de metros a la redonda y me dediqué a jugar y a jugar con balanceos y cruzadas y tonterías, hasta que me pasé y una rueda se me quedó atascada y no fui capaz de sacarla hasta después de mucho rato de escarbar y de remover nieve. No, no llevaba cadenas. Era un coche de pruebas y no tenía cadenas en casa para esos neumáticos. Eran otras épocas. No había teléfonos móviles, yo era joven y juguetón y no existía nada en el mundo que me gustara más (no existe nada en el mundo que me guste más) que ir a conducir sobre la nieve con neumáticos de poco agarre.
Seguro que lo he contado por aquí alguna vez. Con el Golf de la prueba de larga duración fui muchas veces. Con neumáticos de verano y con neumáticos de invierno. Voy para jugar, para hacer manos, para no dejar nunca de sentir los coches. Voy, básicamente, porque soy un vicioso y el placer de conducir cuando el coche se te va de las manos pero a la vez está entre tus manos es gustoso.
Aquel día, por suerte para mí y para los dueños del coche, ni siquiera me salí de la carretera, pero la rueda quedó en una posición incompatible con la tracción sobre la nieve. Si hubiera llevado cadenas las hubiera puesto con placer y hubiera solucionado en 10 minutos lo que me costó casi dos horas con el frío y bajo la nieve. Pero no las llevaba.
He ido muchas veces por esas carreteras. Siempre sin cadenas, siempre sin coches alrededor, siempre con mucho cuidado de no frenar más de la cuenta, de no acelerar más de la cuenta, de no balancear más de la cuenta, de no jugar más de la cuenta. Siempre con neumáticos de verano. Siempre apurando un poco más.
En contrapartida con estas experiencias tan placenteras, he puesto muchas veces cadenas en mi vida. Muchísimas. Desde mucho antes de tener el carnet de conducir. Con 15 y con 16 años siempre era yo quien ponía las cadenas. Con las manos heladas, con los pies helados, con la nieve helada metiéndoseme por el cogote. Siempre era yo. En aquel Renault 7 en el que nos metíamos cinco, y hasta seis alguna vez, con todo el equipaje para el esquí, o aun peor, en el Renault 5 de la otra amiga, donde también nos embutíamos e íbamos felices a esquiar.
Me llevaban. Yo era el pequeño, el enchufado del grupo, el que nunca conducía (qué más hubiera querido yo), pero quien siempre ponía las cadenas.
Poner las cadenas es un martirio y desplazarse con ellas mucho más. No conozco la tecnología actual de las cadenas. Ahora llevo unas en el coche, adaptables para varias medidas de neumáticos, pero juro por lo más sagrado del santuario automovilista que haré todo lo que esté en mi mano siempre más para no volver a tener que poner cadenas. Incluso, hasta quedarme en casa cuando fuera esté nevando.
Uno, al menos yo, no pone cadenas bajo techo en el garaje, antes de salir de casa. Uno, al menos yo, pone las cadenas cuando ve que es imprescindible. Y supongo que la mayoría del resto de conductores hará exactamente lo mismo. Es muy fácil pensar en que las cadenas son una buena solución cuando estás sentado calentito delante de la máquina de escribir. Pero, cuando estás en el coche sobre la nieve, con el limpiaparabrisas barriendo los copos cada dos segundos, con todos los cristales empañados por el frío de la nieve en el exterior, seguramente sin unos guantes adecuados (¿cuáles son los guantes adecuados para poner cadenas?), posiblemente sin abrigo adecuado con capucha para que no te entre la nieve machaconamente por el pescuezo estirado (para poner cadenas hay que estirar mucho el pescuezo), seguro que sin rodilleras y para poner cadenas casi seguro que hay que apoyar las rodillas en el suelo y mojártelas bien frías… cuando todo a tu alrededor es hostil, y si además no tienes la seguridad de poner las cadenas bien en medio minuto, casi prefieres pasar la noche parado con el motor en marcha y esperar a que se funda la nieve.
«¡¡Segunda, segunda, arranca en segunda y acelera poco!!»
Cuántas veces habré oído ese cántico, sólo por no bajar del coche para poner las cadenas. «Si es sólo para arrancar, una vez en marcha ya no hay problema».
Poner las cadenas es un suplicio y hacemos lo que sea para no ponerlas. Incluso subir al coche en marcha después de haberlo arrancado para que no tenga que pararse de nuevo. Más de un bofetón he visto yo del empujador que no lleva cadenas en los zapatos. No lo tenemos en cuenta. Uno las compra alegremente, pero luego, muchas veces, ni sabe ponerlas ni se imagina las condiciones en las que va a tener que ponerlas. Y cuando llega el momento busca mil excusas para seguir con ellas, tan brillantes, en el maletero.
Desconzco si en la actualidad existen cadenas mágicas que se autocolocan. De todas las que yo he conocido, las más fáciles de poner son las fundas de tela. Las cadenas metálicas tienen o tenían el inconveniente adicional de que hay que tensarlas después de recorrer unos metros. Y que muchas veces golpeaban en la chapa, con el dolor acumulado que suponía ese sonido espeluznante a cada vuelta de rueda.
Otro inconveniente gordo de las cadenas es que en las zonas en las que no hay nieve el coche funciona fatal. No agarra y no permite pasar de 30 km/h en muchas ocasiones. Las fundas de tela, además, duran dos vueltas sobre asfalto desnudo y las cadenas sobre asfalto se rompen con facilidad.
Las cadenas son un artefacto anacrónico. Cuando había muchos menos coches, cuando las vías eran peores, cuando no había autovías y autopistas, eran un buen remedio casero. Pero nunca han sido solución buena para ningún desplazamiento un poco largo, y mucho menos por autovía o autopista con nieve.
Supongo que de las cadenas nos tenemos que quitar, como de tantas cosas que ya no sirven. No me había parado a pensarlo. Las cadenas siguen siendo una buen parche en una estación de esquí o en un puerto de montaña en el que se circula imperativamente muy despacio. Pero al igual que en una vía rápida no se puede circular en bicicleta, tampoco parece posible que permitamos circular con cadenas. Si no llevamos calzado adecuado para la autopista o autovía, tendremos que circular por otras vías. El problema es que no hay alternativa a las autovías.
¿A qué me conduce todo esto? A que si quieres viajar en invierno por autovía al norte de Despeñaperros, parece que no hay alternativa a la obligación de llevar neumáticos aptos para circular con mucha seguridad y agarre sobre nieve en días con riesgo de nevada. Las cadenas no son material operativo para estas circunstancias.
(Como pueden ver todos ustedes, tengo mucha capacidad para cambiar de opinión. 🙂
Puf! le leo mañana, hace frío y en vez de cadenas me voy a poner un caldito de pollo con verduras recién hecho.
los neumaticos de invierno solo se aconsejan por debajo de 7 grados, por tanto no esta claro montarlos «por si acaso» sea una buena idea en la mayor parte de España. Y se tarda sensiblemente mas que montar las cadenas, y no todo el mundo tiene sitio para guardar un segundo juego…y…
ibuprofeno600.
Lo de los 7 grados yo diría que no es preciso. Según los fabricantes (aunque yo discrepo de esa afirmación) los neumáticos de invierno van mejor que los de verano, incluso en seco, cuando la temperatura desciende de 7 grados centígrados. Pero eso no significa que sólo puedan llevarse o que sólo estén aconsejados cuando la temperatura es inferior a 7 grados, porque entondes sería una locura de poner y de quitar.
Que cuanto más calor hace más se desgastan… seguro que es así, pero por lo que dicen varios comentaristas de este blog, con los neumáticos de todotiempo la diferencia de desgaste es pequeña.
Con todo, estoy de acuerdo con usted. a mí no me parece que deba ser obligatorio utilizar neumáticos de invierno ni crossclimate de forma generalizada.
Lo que «propongo» es que sea obligatorio llevarlos para entrar en una autovía o autopista cuando el riesgo de nevada es alto. Igual que ahora es obligatorio el uso de cadenas en algunas circunstancias, que sea obligatorio el uso de neumáticos de invierno para entrar en autovías y autopistas en determinadas circunstancias.
Las cadenas son un artilugio o un artefacto incompatible con una circulación sensata en una vía pensada para circular a 120 km/h. Con cadenas, en el mejor de los casos, puedes ir a 60 km/h. Para esas velocidades no tiene sentido circular por autopista o autovía.
dicho esto, estoy en pleno proceso de elaboración de mi opinión y postura con relación a este asunto. Estoy en proceso de «debate constituyente».
Mis propuestas no son exigencias :). Sólo ideas que (me9 permitan formarme una opinión mediante el debate. Siempre es así, cada debate sirve para reajustar mis ideas. En este caso, todavía más porque no tengo una opinión profundamente razonada.
(En cualquier momento propongo que se prohiba circular en invierno o mejor aún, que sea obligatorio circular con neumáticos de verano por las carreteras heladas)
Yo tampoco lo creo, cambiaría juegos de ruedas de invierno por desgaste sin haber pisado un cm de nieve con ellas. Y si el posible uso en la nieve va a ser ese viaje navideño en el que la autopista va llena tampoco sirve para nada, vamos a quedarnos parados igual porque los neumáticos de invierno no saltan por encima de los atascos.
Yo intenté poner las cadenas una vez, ya las había puesto en el garaje para aprender y me salió bien pero en la nieve, con las manos congeladas, no fui capaz. Cuando llegaba media hora intentandolo pasó una patrulla de la GC y me dijo que podía tirar sin ellas, así que tiré y casi me despeño Pajares abajo porque en el presunto 17% el coche se empeñaba en no seguir la velocidad que marcaban las ruedas delanteras, creo que fue la única vez en la que tirar de freno de mano para tomar la curva sirvió para algo útil.
Pero vamos, que poner las cadenas, sobre todo las baratas, es un engorrazo y bastante dificil. Esa semana compré unas de tela, y no las he vuelto a usar en diez años.
Mi conclusión es que prefiero esperar a que pase la quitanieves una vez cada diez años, o abortar un viaje, antes de circular todos los inviernos con unos neumáticos peores que los de verano para mis condiciones de uso.
Por cierto que muchas autopistas de montaña prohíben explicitamente el uso de cadenas, o pasas con ruedas de verano o no pasas, no hay estado intermedio.
Da gusto tirar con pólvora ajena.
Hola Juan.
Aquí no tiramos con nada. Intentamos pensar para encontrar las mejores soluciones.
No sé si le parece mal que pensemos o que expongamos nuestras opiniones. Eso no lo vamos a cambiar. Si está en desacuerdo, por el motivo que sea, exponga sus argumentos.
Gracias
Valmhö, muchas gracias por contar su experiencia con las cadenas. Me parece muy ilustrativa de la realidad.
Yo no sabía que había autopistas en las que prohibían las cadenas de forma genérica. Esa medida va en consonancia con lo que expongo en este texto.
Un apunte sobre el quitanieves. Que pase el quitanieves no significa que se pueda circular sin cadenas automáticamente con neumáticos de verano. Hay ocasiones en que después del paso del quitanieves queda una superficie de nieve helada y muy resbaladiza tan peligrosa o más que la que había antes de pasar el quitanieves.
La razón es que hay túneles, y las cadenas destrozarian el asfalto en su interior. Y es la prueba de que una autopista bien gestionada es operativa sin necesidad de cadenas, alcanza los 1300m. de altitud y es realmente raro que el tráfico quede interrumopido.
Si la quitanieves va echando fundentes a su paso, que es lo normal, no hay problema. Si despeja la carretera, hiela de noche y al día siguiente pasamos nosotros ya es otra cosa. Por eso me hacen un poco de gracia los consejos genéricos sobre la nieve, hay muchos tipo de nieve.
Me refiero simplemente a que da gusto tener un coche distinto cada semana para hacer el cafre sin preocuparse de no darle una morrada.
Con el coche propio sería otro cantar.
D.Javier, creo que en este debate y el anterior estamos mezclando diferentes neumáticos en el mismo saco, o eso, o no me entero. Pongo lo que sé y a ver si alguien corrige y aprendemos todos.
Neumáticos todo tiempo (all season) con especificación M+S. Estos neumáticos basan su capacidad para uso en nieve en el dibujo que llevan, taqueado y abundancia de laminillas, no en el compuesto de la banda de rodadura. Mi experiencia es que al 2º año (pasando 2 veranos) estaban endurecidos, y además el dibujo de la laminilla específica para nieve prácticamente había desaparecido, hacían ruido y me daban inseguridad en seco y en mojado. Y sin laminillas el agarre en nieve/hielo como que no. Y legalmente, si se nos exige neumático de invierno o cadenas ¿sería legal su uso?. El icono de neumático apto de invierno no es el M+S sino los tres picos con el símbolo del hielo en el centro que certifica la homologación.
Neumáticos de invierno. Tanto el dibujo como el compuesto y la carcasa están adaptados a temperaturas de trabajo por debajo de 10ᵒ. Usados todo el año, iban bien en Galicia costa, tras un viaje a Andalucía en verano con visita al desierto de Tabernas y varios días con recorridos por pistas de tierra allí, llegaron a Galicia con pequeños arranques de material y provocando vibraciones en el volante. La banda de rodadura estaba bastante destrozada, pero no había riesgo en la conducción.
Crossclimate, hay que llamarlos por el nombre. que yo sepa no hay otros del mismo tipo. En los flancos puede ver el icono de los 3 picos nevados, eso significa que legalmente cumplen como neumático de invierno. Según el fabricante han utilizado un compuesto de rodadura y un dibujo específico que mejora el agarre en nieve. Además este compuesto no se degrada como el de invierno. Usé 2 juegos (8 neumáticos) hasta Mayo 2017 y sustituyeron a unos M+S que llegué a odiar. Ahora mismo estoy esperando a gastar los que trae de serie mi nuevo coche para volver a ellos. Funcionan bien en toda condición, pero es que además yo notaba que a piso mojado y muy frío mejoraba el agarre. En nieve nunca tuve un susto.
El mínimo pero es que al entrar en curvas en seco forzando un poco parece que se produce una pequeña deriva no esperada. No puedo probarlo pero es como si el dibujo en V se deformara lateralmente, dudo que sea la carcasa.
Las cadenas, en mi humilde opinión para una emergencia y nada más.
@9 Juan,
Me uno al Sr. Moltó, yo aprovecho una carretera desierta que sube hasta la montaña para hacer manos de vez en cuando. Y además cada 5 o seis meses hago una frenada con todo metido de 120 a 0 en carretera vacía con los dos coches que poseo, y a veces con esquiva. Frenar con el ABS y ESP funcionando debería ser obligatorio para obtener el permiso.
Hace unas semanas un perro de mas de 20 kg salvo el pellejo gracias a eso. De 100 a unos 40 k/h, esquiva por detrás del animal a la derecha aprovechando la escapatoria que me daba el carril bici y vuelta a mi carril. Si solo freno lo mato y destrozo el coche.
Ojalá nos obligasen a cursos de conducción de vez en cuando.
Saludos
Creo que la mejor solución sigue siendo el montar neumáticos de invierno en ciertas zonas de España y durante ciertos meses. En muchos países de Europa se sigue esta práctica y los resultados son excelentes. recordemos que los neumáticos de invierno no son solo para nieve, son la mejor alternativa para temperaturas por debajo de 7 grados. es posible que no muchas veces nos enfrentemos a la nieve, pero seguro que con mucha más frecuencia nos enfrentamos a esas temperaturas. En diversas zonas de Europa distinguen entre la obligatoriedad de montar «winter tires» (ruedas de invierno) o «snow tires» (ruedas de nieve/hielo normalmente con tacos o clavos).
El coste de tener ese juego extra de neumáticos es bajo. Pensemos que durante los meses que montamos las ruedas de invierno no gastamos las de verano por lo que alargamos su periodo de vida en meses. es como tener dos pares de zapatos en lugar de uno. Si sólo tenemos uno pues se gastarán antes. Incluso puede que el coste global sea menor, ya que lo normal es montar el juego de ruedas de invierno sobre una llanta menor a la original (y normalmente de chapa) que hace que el coste del neumático de invierno sea menor al del neumático de verano. Puede que no sea la solución más estética, pero me produce envidia cuando voy a Alemania en invierno el ver a los Porsche y Mercedes ir por la autopista a 160 aunque lleven llantas de 17 y con perfil alto (para mantener el desarrollo).
respecto a los costes de almacenaje, pues la verdad es que la mayoría de concesionarios y de talleres grandes están encantados de hacerse cargo de dicho almacenaje y del montaje / desmontaje. Si tienes un taller y te ofrecen una idea que hace que el cliente venga a verte un mínimo de dos veces al año… eso es oro en polvo. Una ocasión increíble para venderle unas pastillas, un silencioso, reparar ese pequeño golpe… la panacea del marketing de la posventa.
Puede que no sea una solución para los residentes de Almería, pero si vives en el Burgo de Osma… ¿cuánto días al año vas a trabajar en coche conduciendo por debajo de 7 grados?
Ya que hay expertos en neumáticos de nieve por aquí: ¿que opinan sobre la extendida práctica de llevar esos en el eje de tracción y normales en el otro? Lo veo mucho y personalmente me parece una locura aunque no lo he probado.
En otro orden de cosas, creo que nadie mejor que uno mismo para saber si en su uso mas o menos habitual las ventajas de uno u otro neumático compensa sus inconvenientes. Donde realmente son necesarios laa mayoría de la gente los lleva.
13# Hace treinta años, con una nevada de buena factura, transité por la N-120 entre León y Burgos (ni un solo km desdoblado) conduciendo un 127 calzado con unos neumáticos suecos -no recuerdo marca, solo sé que me dijeron que eran de invierno- en el tren delantero y unas Firestone de verano detrás. El coche iba de de fábula, todo el rato transitando a 80/90 y sin un mal gesto, supongo que la anchura de 135 también tenía que ver en ese buen comportamiento.
Años después en el Envalira en un AX GT con unas Michelín MXL de 165, me fui de frente en la primera curva en bajada a 20 por hora, cuando apenas habían caído cuatro copos y suerte tuve que paré contra un talud de nieve sin mayor desperfecto. Con el mismo vehiculo y unas Michelín MXV de 175 las pasé bastante canutas en la autopista del Huerna yendo hacia Asturias con una capa fina de nieve dura tras pasar la quitanieves.
Valmhö – Te cuento, por experiencia. Las primeras ruedas de nieve que monté fueron solo en el eje delantero. Hasta el del taller que me las puso me dijo que ponerlas en el eje trasero era tirar el dinero. Error. El primer día que pisé nieve fue una nevada del copón en el puerto de San Isidro, en Asturias. Quedé flipando la capacidad de tracción que tienen este tipo de ruedas, pero subiendo, a no más de 30 km/h se me cruzaba el coche en las curvas cerradas que metía miedo. Si llega a bajar uno enfrente, ostiazo seguro.
Desde entonces, siempre monto las cuatro.
Un saludo.
@13 Valmhö: hay que montar los 4 de invierno (o «todotiempo») obligatoriamente, de lo contrario es casi peor ya que se tiene motricidad pero nada de estabilidad lineal.
En algunas zonas de España yo usaría los todotiempo (más por las heladas que por la nieve).
Por el contrario, no creo que en España tenga sentido el mantener 2 juegos de neumáticos. El que frecuente zonas con heladas o nevadas, puede montar unos todotiempo para llevar siempre; y el que vea la nieve cada 5 años que busque otra ruta o cambie de planes ese día.
Es lo que me parecía, y refuerza mi teoría de que en España mucha gente monta ruedas de estas por comprar tranquilidad psicológica opero en realidad no le hacen ninguna falta.
Sobre montar todotiempo siempre opino que depende del uso que le demos al coche.
Yo nunca he tenido que usar cadenas, ni siquiera he comprado nunca; por casa hay unas muy antiguas colgadas en el garaje que solo estan de adorno, aunque siempre me digo «este año compro unas..»
En los ultimos digamos 10 años, solo recuerdo una ocasion ( el famoso 8 de Marzo de 2010), en que si las hubiera tenido, hubiese podido salir de casa para intentar llegar al trabajo, aunque creo que lo mas seguro es que tampoco hubiese podido por otras razones.
Como dicen, para la persona que tiene claro que transitara habitualmente por zonas con riesgo, lo mejor es el neumatico especializado.
Las cadenas o fundas pueden ser interesantes para la persona que, por ejemplo, un comercial o un repartidor, se vea obligado a viajar por sitios dispares y sin mucha posibilidad de planificacion, ya como ultimo remedio.
Ya me imagino que debe ser tedioso ponerlas, pero supongo que cuando el ponerlas significa poder avanzar, ni que sea a trancas y a barrancas, o quedarte tirado en una cuneta o arcen, pues a uno supongo que se le pasan todas la manias..
«No había teléfonos móviles, yo era joven y juguetón y no existía nada en el mundo que me gustara más (no existe nada en el mundo que me guste más) que ir a conducir sobre la nieve con neumáticos de poco agarre.»
Qué buenos recuerdos de esa misma gran afición. La nieve, ante todo, es silenciosa; casi todos los recuerdos que tengo de esas escapadas son en silencio, diría que hasta los sobrevirajes. Y cuántos recuerdos. El tacto blando del volante sobre la nieve. Las dudas de si seguir o no subiendo según la calzada y la visibilidad se van degradando. Las manos rígidas y heladas tras necesitar, las menos veces, poner las cadenas. Pasar calor -difícil encontrar el punto en la calefacción- tras volver a conducir con el abrigo puesto. Tratar de quitar la nieve que se queda en las botas golpeándolas con el marco inferior de la puerta (siempre se queda algo, parte cae a las alfombrillas y la bota resbala un poco en el pedal). El olor de los pueblos al parar en ellos, por la noche, mezcla de leña y estufa de gas.
Morcuera, Canencia, Cotos, El Espinar… ¡Qué recuerdos!
Moltó
Lo de los 7 grados no es preciso, claro. Las ruedas no se autodestuyen a 7,5 grados. Yo no me meto en el tema del mayor desgaste al subir la temperatura, eso es cosa de cada uno. Lo que de deberia preocuparle mas es la perdida de rendimiento. Con neumatico de invierno a temperaturas no invernales, el agarre se resiente bastante. Hay un estudio de ADAC cuantificandolo.
Mi problema con las ruedas de invierno es España es que no son para todo el mundo, por tanto prohibir meterse en autopista sin ellas cuando nieva me parece extremo. Cuanto tiene que nevar exactamente? Si caen 4 copos, estan echando sal, y no hace mucho frio, lo mas seguro es que no cuaje.
Hablando de la nevada de la AP-6, lo que tenian que haber hecho es cerrar el peaje (o limpiar la nieve vaya). En las condiciones en las que estaba la carretera, parece que daba igual ir con cadenas, con ruedas de nieve, o en un bulldozer. Las ruedas de nieve son increibles pero una vez se empanza el coche no hay nada que hacer. Igualmente con pendientes pronunciadas muestran limitaciones…
15#,16#,17# Y entonces cómo se arreglan los que montan cadenas clásicas solo en el eje que tracciona? Porque en el otro suelen llevar neumáticos de verano y la diferencia de agarre es parecida a llevar ruedas de invierno solo en el eje de tracción.
De todas formas supongo que no es lo mismo en los coches de tracción que en los de propulsión, seguramente estos últimos son más delicados. Pero en un coche de tracción, con poco peso y ruedas bastante estrechas, yo rodé sin problemas y sin que el coche se me cruzara en las curvas.
@21 Lastra, las cadenas no tienen absolutamente nada que ver con los neumáticos de invierno. Con cadenas se rueda a 50km/h como mucho. Los neumáticos de invierno permiten velocidades mucho mas elevadas. Por ello es necesario montarlos en las 4 ruedas. Imaginese Vd. que llega a una curva de 80km/h con las ruedas delanteras perfectamente amarradas y las traseras «en el aire».
Saludos.
#22 A ver, yo no me imagino nada, yo simplemente circulé con neumáticos de invierno delante y de verano detrás en un 127 hace treinta años y lo hice durante bastantes kilómetros a 80 y 90 por hora sin perder adherencia. Si fue por el contenido peso de aquel vehículo, por la estrechez de los neumáticos o por la combinación de ambas circunstancias no lo puedo decir, pero así fue.
Y no estoy diciendo que sea lo ideal, de hecho si tuviera que montar esos neumáticos actualmente pondría los cuatro, pero el hecho es que se puede.
Saludos.
@Javier Moltó. Comparto su opinión respecto a que «cada debate sirve para reajustar mis ideas». Nunca he entendido esos «debates», sobre todo en los medios de comunicación, en los que los contertulios exponen sus ideas sin una argumentación o unas explicaciones detalladas mínimas, basadas en el acervo o bagaje cultural de cada cuál, a la vez que desprecian los argumentos y explicaciones de los demás, sin concederles al menos el beneficio de la duda.
Desde mi punto de vista, cualquier opinión mínimamente argumentada o explicada detalladamente debe ser tenida en consideración, ya que aunque no me termine de convencer, al menos servirá para replantearme mi propia opinión, siguiendo ese proceso de debate «constituyente» al que Vd alude.
Respecto a la obligación de montar neumáticos «especiales» en autopistas y autovías con condiciones meteorólógicas desfavorables, creo que todo dependerá de si existe o no una alternativa medianamente aceptable. En cualquier caso, con lo poco que nieva en España, no creo que resulte tan caro o difícil mantener limpio un carril por sentido en las autovías o autopistas, como para llegar a legislar hasta ese extremo.
Aprendí a conducir alternando un vehículo de tracción delantera, motor longitudinal, neumáticos de 135, y menos de una tonelada (propiedad de mi abuelo), con otro de tracción trasera, motor longitudinal, neumáticos 175, y tonelada y media (de mi padre), y desde entonces, siempre he tratado de llevar neumáticos de verano no demasiado anchos, para evitar problemas circulando con nieve, y de hecho, nunca los he tenido, aunque reconozco que tampoco me he atrevido a circular demasiado deprisa en estas circunstancias, por si acaso pisaba alguna placa de hielo. Las cadenas, para superar tramos helados de carreteras poco frecuentadas, y poco más, ya que en carreteras con mucho tránsito de vehículos, es poco probable que se forme hielo, sobre todo en estas latitudes, y yo al menos no lo he vivido.
Un saludo cordial, y me alegra que al frente de este blog esté una persona tan tolerante, dialogante, y razonable, como para no tener inconveniente en cambiar de opinión si llega el caso.
Interesantes vuestras opiniones. Yo también tengo buenos recuerdos de subir a la nieve cuando las autoridades lo desaconsejaban. Ir de Navacerrada a cotos sin ver un solo coche , una sola persona como si por unos minutos hubiera viajado a un país nórdico. Quizá hasta haya sacado con eslinga y empujones a alguno de vosotros. Mi experiencia sobre neumáticos no os será útil siempre he circulado con 4×4’s y neumáticos m+s con dibujo mixto campo carretera. La nieve nunca ha sido problema en estas circunstancias, no así el hielo, habiendo trepado por puertos completamente cerrados hasta que el grosor era tal que chocando en el frente del coche impedía el avance. Suelo llevar cadenas , nunca las puse y veo difícil en condiciones adversas de frío y nieve montarlas en un neumático tan grande.
Como algunos foreros ya conocen, todos los inviernos desde hace 15 años circulo con ruedas de invierno delante y de verano detrás. Este año mi intención ha sido la de contar con 4 ruedas de invierno pero por temas que no vienen a cuento no ha sido posible.
Después de leer ciertos comentarios en los que se llega a afirmar que es más peligroso circular con esta disposición que con 4 de verano he creído interesante participar en los comentarios. El concepto de uso que yo le doy a estas ruedas (actualmente Michelin Alpin en anchura 185 delante y una Michelin Energy + en el eje trasero) es como si contara con cadenas, es decir, no voy a 120km/h por la nieve, ni aunque llevase las 4 lo haría, me permite traccionar y girar con garantías a bajas velocidades y punto, tampoco se crean que las ruedas de invierno son milagrosas y hacen desaparecer la nieve a su paso. Nunca he tenido movimiento extraños del eje trasero y no soy ningún as al volante.
Vivo y circulo entre Navarra y el País Vasco y créanme que aquí este tipo de ruedas son más que recomendables, por nieve y por sobre todo el hielo. Sencillo ejemplo, mientras la AP6 se bloqueaba, el puerto guipuzcoano de Etzegarate tuvo que ser cerrado dejando atrapadas a 1500 personas, no ha trascendido tanto como lo sucedido en la AP6, pero la nevada fue seria, pocas horas antes pudimos subir el puerto con esta configuración de ruedas sin mayores problemas mientras que vehículos (2) de conocidos con ruedas de verano tuvieron que dar media vuelta y pasar noche en hostales cercanos.
También me gustaría que no se «endiosase» tanto a los neumáticos de invierno, ya que si bien son realmente útiles con nevadas y con hielo en el asfalto, el agarre no es como si el asfalto estuviera limpio.
Cualquier duda que tengan sobre el comportamiento del vehículo con esta configuración de neumáticos no duden en escribirla.
Saludos
Kabi
Hola Kabi. Muchas gracias por su comentario. Me parece de lo más interesante.
vicente gómez. Es muy difícil de saber, al menos para mí, cuándo uno se está obstinando en una postura por puro capricho frente a los argumentos de los demás y busca argumentos propios inverosímiles para defenderela y cuándo la postura propia es claramente más razonable que la de las personas con la que uno debate.
Este blog sirve para hacer el esfuerzo de pensar en esas cuestiones. Tanto este blog como el foro de km77 me han enseñado mucho a pensar, a debatir y a aceptar que hay otras personas que saben mucho más que yo de muchos asuntos y que por tanto coniene escucharlas y cambiar de opinión si la razón así lo determina. Para mí es un placer hacerlo.
@Javier Moltó Personalmente, creo que en cualquier debate en el que participamos, resulta mucho más constructivo y enriquecedor dialécticamente exponer nuestros propios datos o explicaciones que sustenten nuestra «postura» argumental, que tratar de defenderlas a ultranza (o rebatir o refutar la «postura» de los demás), sin aportar ningún dato o explicación razonable que las sustente.
Por eso creo que cambiar de opinión es tan sano y razonable, porque significa que hacemos un esfuerzo por comprender los datos o explicaciones de los demás, dejando a un lado la «postura» argumental de cada uno de los interlocutores, y no tenemos inconveniente en replantearnos nuestras propias opiniones o «posturas» sobre cualquier tema o asunto, ya que éstas son siempre algo secundario. https://elpais.com/elpais/2018/01/26/ciencia/1516965692_948158.html