La igualdad ante la ley es un principio básico de una sociedad moderna. La igualdad ante la ley no significa que seamos iguales ni que debamos serlo. Sí significa igualdad de oportunidades. O, al menos, un paso imprescindible para que tengamos igualdad de oportunidades.
La perversidad de la institución monárquica se produce porque formaliza la ruptura de este principio fundamental en la misma jefatura del estado. La monarquía es una institución que, en la misma cúpula del Estado, atenta contra ese principio básico de igualdad ante la ley. Instaura en el mismo vértice los privilegios de unos como herramienta que permite a unos sí y a otros no alcanzar determinados objetivos. Si aceptamos que en un Estado moderno las reglas de juego se basan en la competencia en igualdad de condiciones, con la monarquía el árbitro da trato de favor precisamente a quien menos necesita que lo traten de forma ventajosa. Los herederos de las monarquías tienen todos recursos para educarse y para optar en igualdad de condiciones a cualquier puesto de trabajo.
Vivimos en sociedades en las que los poderosos, tradicionalmente, han establecido barreras y aranceles para preservar sus privilegios. El desarrollo de las sociedades, en los últimos siglos, ha servido para igualar las posibilidades, para eliminar feudos, para reducir los privilegios.
Sin embargo, en la misma jefatura del Estado, en España, avalada por La Constitución, la ley consagra ese privilegio de unos sobre otros. Antes o después los españoles tendremos que acabar con ese trato de favor.
Un disparate conceptual que impulsa a otros a buscar vericuetos, aranceles particulares, privilegios para su casta y gremio. En lugar de dedicar los esfuerzos a mejorar, los dedicamos a protegernos. Si lo hace el Rey, ¿por qué no vamos a hacerlo el resto de ciudadanos?
No se trata de dirimir si el rey Juan Carlos es buen o mal monarca, si la reina de Inglaterra debe mantenerse en el cargo a sus años o de si el monarca alauí utiliza su puesto para enriquecerse o para redistribuir riqueza. No se trata de dirimir si la monarquía es más o menos cara que la república. Eso son banalidades en comparación con la perversión conceptual que significa encaramar en la Jefatura del Estado a una persona por el hecho de haber nacido de una u otra familia.
Una sociedad abierta no puede colocar los privilegios en la cúspide del Estado. La competencia, la igualdad de oportunidades, la igualdad ante la ley, el respeto a las oportunidades de los otros, principios básicos en los que debe sostenerse el entramado legal de cualquier pueblo con aspiraciones de mejorar sus condiciones de vida, se quiebra en la misma cúpula del Estado.
La monarquía, como institución, es siempre un mal ejemplo para los ciudadanos.
(Escribí este artículo con la intención de publicarlo hoy, aniversario de la proclamación de la II República, el 14 de abril de 1931. La caída del monarca español y la rotura de su cadera no tiene nada que ver con este artículo. Le deseo al Rey de España una recuperación total y felicidad. No tengo nada en contra de Juan Carlos. Él tampoco tiene la culpa de ser el hijo de sus padres. Sea feliz Juan Carlos y póngase bueno.)
Si escribimos Juan Carlos es un Bobón y luego damos fe de la errata vale?
Tampoco son iguales ante la ley los parlamentarios, que tienen derechos especiales que cubren sus posibles fechorías. O sea que lo que Vd. dice sobre la monarquía, podría también aplicarse al gobierno por sus planes de pensiones, sus jubilaciones, la imposibilidad de ser juzgados por sus actos como los ciudadanos de a pié, la posibilidad de declarar por escrito ante los tribunales, los salarios injustificados, las vacaciones, las prebendas en comisiones y gastos, etc.
¿No le parece?
@ Joaquín.
Estoy de acuerdo y además creo que el estar aforado tiene sus dias contados para todo el mundo.
Espero que así sea, teniendo en cuenta los mas de 200 políticos en activo que están implicados en causas de corrupción y actualmente padecemos (no tengo a mano los datos sobre la fuente, pero estaban todos los de Valencia, los de Madrid, los de Barcelona, los de Baleares, los de Galicia, los de Andalucía…..y sumen, que a lo mejor nos salen mas. Y siguen cobrando de nuestros impuestos, en plena crisis….Y no hacemos nada, aparte de protestar un poquito…..Y ninguno dimite por verguenza, como en paises mas avanzados éticamente, o con una justicia mas eficaz)
Joaquín. La diferencia radica en el concepto de la institución.
Los parlamentarios pueden no tener privilegios si la ley no se los da.
La monarquía es imposible que no tenga privilegios. La única forma de que la ley no dé privilegios a la monarquía es que no exista la monarquía.
Pensé que quedaba claro en el propio artículo.
La ley española otorga muchos privilegios a diferentes estamentos. Pero esa ley se puede cambiar sin cambiar el concepto de las instituciones. con la monarquía eso es imposible.
Yo le deseo una pronta recuperación al elefante. El otro sólo me trae dos conceptos a la cabeza: empobrecimiento genético y guillotina.
Hola a todos.
Ampliando la noticia para que el populacho sepa el origen de la rotura de cadera:
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/rey-cazando-elefantes-revoluciona-redes-sociales-1661901
Me alineo con @6 Jaime y añado que la monarquía está autodestruyéndose ella solita: tras el caso «Urmangarín» y el infante Froilán «alias tres dedos», ahora Juancar se gasta 45.000€ en cazar elefantes. Es un sinvergüenza.
Saludos desde Zgz.
De imposible nada. La monarquia se puede abolir cambiando la definición del estado en la constitución. No debe ser tan dificil, PP y PSOE se pusieron de acuerdo en cuatro dias para reformarla con la chorrada esa del deficit.
Particularmente a quien le deseo una pronta recuperación es a Felipe Juan. Con esas pintas de sociopata que gasta molará mazo verlo al frente de esta nuestra monarquia bananera.
¿Los borbones es que son torpes o la endogamia es así?
Esto de cazar elefantes me recuerda la película de Clint Eastwood. Cazador blanco, corazón negro. Veo que los borbones tiene un problema con la caza.
Cambiar el tipo de régimen, el mismo que no ha llevado a la ruina economica y moral que sufrimos es arriesgado, también es cierto que tanto la monarquía como el descontrolado reino de taifas autonómico se tienen de abolir. Entre otras cosas.
La Constitución para mi incurre en declarar que todos los Españoles somos iguales ante la ley y despues resulta que no en otro artículo. Esto da pie a que sea legítimo el concierto autonómico medieval de vascongadas y navarra. No siempre nos vamos a meter con los malvados catalanes. 🙂 Además de otros mamoneos varios en justicia, sanidad, educación…etc. ¡Coño esto parece el sermón de Intereconomia!
Javier. Respecto a que las prebendas de los políticos se pueden cambiar por ley, eso sería si no fueran los mismos políticos los que hacen las leyes, piénselo, no van a ir en su contra salvo que les obliguemos. Y se ha demostrado que al menos aquí, no hay distinción de colores para el tema de las prebendas.
Y ya está bién de osos, elefantes, etc.
Totalmente de acuerdo don Javier. Estoy en contra de cualquier tipo de casta, sea cual sea su vínculo; sangre, nivel social, religión….. Tenemos herramientas legales para acabar con ello y dotarnos de un sistema de representación al que el ciudadano más valido pueda acceder. También creo que no es ahora el momento ni es una de las prioridades, con lo que está cayendo….
Javier, creo que se equivoca, el texto constitucional institucionaliza la igualdad de todos los españoles ante la ley. Todos somos iguales y debemos de serlo. Otra cosa es la práctica.
Me gusta que comente que aunque por una parte se proclame la igualdad de los españoles, en el título siguiente se instaure la Corona rompiendo sólo unas páginas mas adelante lo proclamado. Me gustaría reparar en que el Rey tiene restringidas ciertas libertades, cómo la participación obligada en la vida política y que intentan hacer de contrapeso a su posición de privilegio.
Reseñar que últimamente los Borbones parece que no aprenden ni a tiros.
Espere espere, me se otro.
Los borbones están como la prima de riesgo: disparados.
Jol jol jol
Excelente y sabia reflexión Javier, plenamente de acuerdo.
Y la reina en Grecia, pasando de tó. Por lo menos podría haber guardado las apariencias acercándose al hospital para ver si aún tenía Rey Mago (tiene que ser mago para sobrevivir a tantas caidas, tantas operaciones, tantos yates, tantas cacerías, tantos coches, tantas motos, tantas amantes, tanta pasta…….).
@15
Se acabó la tragedia griega a la española y tambien la pantomima.
Vocablos con el mismo origen.
Cuánto hemos aprendido de los griegos.
Ahora son las griegas quienes nos enseñan.
Urdangas, tiros, principes enamoradizos e infantas aficionadas al buen vivir las fincas y la tauromaquia.
Como diría Cayo Lara..flaco favor.
¿Majestad?.
¿Se ha ido? ¿Puedo salir?
Período de libertad constituyente ¡ya! Ha llegado el fin de los impostores y la hora de la verdad. Para quien no lo sepa, JCB fue proclamado rey de Jerusalén de forma ilícita.
¿Se han preguntado cómo un anciano de 70 y pico años que se desplaza con dificultad ayudado de una muleta (ooooleeee) puede sostener un rifle de unos cinco kilogramos de peso con la firmeza suficiente para apuntarlo con precisión hacia la cabeza de un animal que, aunque grande, puede estar en movimiento a unos 100 ó más metros?
Yo, lo siento, pero no me lo creo. Como si me dicen que Fidel Castro practica halterofilia. O que Obama escribe todo lo que pone en su twitter.
Yo diría que ahora está con muletas porque antes estuvo con mulatas.
Los Borbones son así desde, al menos, Luís I el Salido. Perdón, el Bien Amado.
Hay otra cosa que yo tampoco me creo… es que una persona con 74 años salga a los cuatro días de haberse fracturado la cadera apoyado en un bastón. Y el Felipito haciendo las veces de rey…
Está claro que no saben como cocerlo para que nos lo comamos….
Me parece sensato que desconfíen. Si nos han ocultado la verdad durante tantos años, ¿Por qué vamos a creer ahora lo que nos cuentan?
Dicho esto, la realidad importa poco. ¿Qué más da lo que haya ocurrido? Lo que importa son los conceptos y su sgnificado ¿no? Monarquía, sucesión familiar, igualdad de oportunidades, igualdad ante la ley…