La semana pasada se reunieron en Madrid presidentes de diferentes marcas del automóvil en un enncuentro a puerta cerrada que denominan «Cumbre Internacional del Automóvil» y que por primera vez se produce en España, según informaron desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC). En el transcurso de esta cumbre se entrevistaron con el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, al que «hemos mostrado nuestro apoyo por la medidas recientemente adoptadas en España» afirmó Sergio Marchione, presidente de Fiat y de ACEA.
En la cumbre, uno de los principales asuntos que ses trato es el del libre comercio. «La principal responsabilidad de los fabricantes de automóviles es asegurar nuestra competitividad y todos estamos empeñados en ello», aseguró Marchione. «Pero hay factores que rebasan nuestra capacidad. Solicitamos a los gobiernos que establezcan las maedidas que faciliten el crecimiento y que aseguren el juego limpio».
Al final de la rueda de prensa, Ivan Hodac, Secretario General de ACEA, nos contaba a la agencia EFE y a km77 que se quejan de los altos aranceles de India, que llegan al 60% y de las altísimas dificultades para acceder a los mercados de Japón y Corea, debido a los particulares sistemas de distribución que impiden de hecho llegar a los clientes de esos países. Los desequilibrios comerciales con esos dos países para los fabricantes europeos son enormes, y esta dificultad, aseguran en ACEA, no se debe a diferencias de competitividad de los productos.
Marchione expresa su punto de vista con claridad meridiana y la responsabilidad de la Comisión Europea en este asunto:
Uno de los motivos por los que ahora duela más la dificultad de acceso a los mercados orientales es la debilidad de la demanda en Europa. Este es el quinto año de descenso consecutivo de las ventas en este continente.