Madrid. Calle de la Concepción Jerónima.
La calle lleva levantada varios meses. Han ampliado las aceras y cambiado el firme (todavía sin terminar). No soy capaz de juzgar cuánto tiempo es necesario para hacer esta obra. No me he fijado si está escrito el presupuesto por algún lado, ni las fechas. (Luego voy y lo miro). La calle no tiene más de 200 metros (seguro que menos). En fin, llevan varios meses para hacer una obrita. Polvo y ruido para los vecinos, sobre todo. El tráfico cortado. Las aceras han quedado aparentes. El pavimento para los coches todavía está sin poner.
Arriba de la calle se advierte mayor actividad laboral.
Y en el corazón del nuevo pavimento, un machetazo reciente, para poner tuberías. ¿No hay forma de planificarlo mejor? ¿No es posible colocar las tuberías cuando la calle estaba levantada? ¿Quién gestiona esas obras?
No sería grave si ocurriera ocasionalmente. Pero esta forma de trabajo parece la norma. Delante de nuestra oficina anterior, levantaron toda la acera para cambiar el pavimento. Muy bien, quedó muy bonito (a mí me parecía innecesario, pero esa es otra cuestión). En cuanto el pavimento estuvo puesto, al día siguiente o a los dos días (no exagero) empezaron a picar de nuevo, a reventar las losetas del suelo, para unas obras de gas o de electricidad (no recuerdo). Cuando acabaron esa obra, también uno o dos días después, volvieron a levantarla para unas obras de gas o de electricidad (no recuerdo el orden).
¿No es posible que antes de empezar a cubrir una obra se revise todo bien, se compruebe que no hay pérdidas ni de gas ni de agua ni de electricidad, que no hay que renovar el material del subsuelo y que no hay más licencias de obras solicitadas para esa zona? ¿No es posible, dicho sea de paso, que se habilite un corredor subterráneo para todas las conducciones que facilite de una vez por todas las reparaciones?
Esta desidia, cuesta mucho dinero. en momentos de crisis hay que invertir, no gastar. Esta gestión me recuerda a quienes defienden que está bien tirar papeles y colillas al suelo, porque así damos trabajo a los barrenderos. Eso es lo mismo que ganar dinero por cavar una zanja y volverla a cubrir. Eternamente. Igual de sucio y de inútil.
Todas esas preguntas tienen una respuesta: sí, es posible.
De dos modos: uno, gestionando de forma centralizada todas las licencias de obra que se deban hacer. Dos, estableciendo períodos durante los cuales haya que esperar para hacer nuevas obras.
Desde mi punto de vista, creo que con lo primero bastaría.
Pero, como soy muy mal pensado, a mí se me pasa por la cabeza (pero no lo diré) que las empresas contratistas de esas obras ganan más si hay que romper más y luego reponer más. Qué cosas tengo, oigan.
Hasta luego.
El párrafo final es una joya. Pienso exactamente lo mismo.