Hemos vuelto a toda velocidad para pasar el fin de año en casa. No hemos escrito. A partir de hoy volveré a escribir.
Hemos vuelto, pero sé que no regresaré nunca de este viaje. Un viaje en el que hemos tenido miedo antes de salir y que no tiene retorno.
Contaré etapas, con fotos hechas desde el puesto de conductor, y contaré sensaciones vividas junto a Víctor, en el coche, en nuestras larguísimas conversaciones, en la habitación, en la cama que hemos compartido tantas noches.
Ayer, la hija de diez años de unos amigos, ponía cara de asco cuando le confirmaba que Víctor y yo habíamos dormido en la misma habitación. Mundo cruel. ¿Qué puede tener de feo compartir cama si quieres compartirla?
Víctor y yo hemos compartido habitación, cama, manos, penes, brazos, comida, bocas, coche, sueños, anos, salivas, paisajes, amores, mujeres, filosofía, noches, posturas, ducha, política, hombres, papel higiénico y fiebres.
Todavía no he comprendido por qué dos cuerpos pueden ser uno, por qué dos cabezas tienen un solo cuerpo que a la vez es dos. Una simbiosis en la que interfiere la fuerza de la gravedad.
La gravedad es obscena. Los cuerpos pesan. ¿Era necesario?
Primer video resumen del viaje: Madrid – Malmö:
¡Bienvenidos!
Estamos seguros de que tantos días y tantos kms. han tenido que dar de si muuucho más que lo que nos han contado (que ya ha estado muy bien)… Así que esperamos impacientes más fotos e impresiones.
Lo dicho… seguimos a la escucha.
Ole! sus huevos!
Los de todos.
Están invitados a mi casa, cuando quieran. Escriba un privado y pasen la noche de reyes en Galicia. En serio.
«Todavía no he comprendido por qué dos cuerpos pueden ser uno, por qué dos cabezas tienen un solo cuerpo que a la vez es dos.»
Aún a riesgo de ser cursi, creo que eso se llama amor. No todos los humanos lo sienten y quienes si lo sienten puede ser con distinta intensidad.
No es afecto ni amistad ni enamoramiento ni sexo, aunque pueden iniciar el proceso.
A mi esto solo me ha ocurrido con las personas a las que he amado o me han amado.
Abrazos
Cómo va vuestra vuelta a la realidad, equipo. Imagino que ya estaréis otra vez los cuatro de vuelta a la rutina, pero que os quiten lo bailao. Cuando tengáis tiempo y repongáis fuerzas espero ver más fotos y comentarios de los cuatro. Abrazos.
Me preocupa seriamente que una niña de 10 años no entienda que dos hombres puedan compartir una habitación de hotel (no hablemos ya de una vida…).
El resumen del viaje, una pasada. Así que el viaje en sí debe ser indescriptible.
Javier, si hay algo que me gusta de tí es la valentía con la que escribes. La valentía con la que vives, en general. Quien no te conozca quizás no sepa interpretar bien tus posts, o la dimensión de lo que escribes. Incluso los que te conocemos y sabemos cómo eres, a veces no tenemos más remedio que exclamar «¡¡ qué grande eres !!», y «¡¡ qué huevos tiene !!». Gracias por compartirlo con nosotros, por tu necesidad de expresarte, por enseñarnos a todos que se pueden hacer y decir las cosas de otra forma, con naturalidad, y que no-pa-sa-na-da ;-))
Andrés.