Me estoy aficionando a los scooter para moverme por Madrid. En km77.com hemos comprado una Suzuki Burgman de 125 (ahora mismo está en el estudio, Pepe le está haciendo fotos). Hablaré de ella por aquí. Del proceso de venta, del seguro (como si fuera el Golf de 100.000 km, pero en scooter y con muchos menos kilómetros. Ya lleva unos 150)
Como me estoy aficionando a los scooter y como las motos de menos de 125 cc se pueden conducir con el mismo carnet que los coches, esporádicamente daré información de scooter (y de vez en cuando de alguna moto ¿por qué no? en este blog)
Kymco estrena en España la G5 125i y me han invitado a la presentación, en Madrid. Es uno más de los muchos modelos de Kymco en esta cilindrada. Su precio es de 2.199 €, cantidad que incluye seguro, me dice Carlos Wang, máximo responsable de la marca en España.
Características de espacio y forma
Tiene el suelo plano (es más cómodo para subir y bajar de la moto y para colocar los pies al circular) y hueco para un casco integral bajo el asiento (el mío que es muy alto no cabe, pero otros sí. Conviene probar con el casco propio. La forma del hueco es irregular y se aprovecha una protuberancia para poner el casco alrededor. No probé si el casco cabía tumbado. No se me ocurrrió. En la Suzuki Burgman sí cabe tumbado, pero me da la impresión que en la G5 no debe caber, por la forma del cajón.)
Es una moto ligera y da la impresión de que corre. No tengo referencias y no he medido ni la aceleración ni la velocidad máxima a ninguna scooter en mi vida. En cualquier caso, el motor resulta muy suave y agradable de utilizar. Como sucede con todas las motos de hasta 125 cc, su velocidad es escasa para circular por seguridad en autovía y carretera con margen de aceleración sobrante. A mi juicio, no conviene adentrarse durante largos recorridos en vías cuya velocidad máxima sea superior a 90 km/h. Requiere demasiada atención por parte del conductor.
Las ruedas de la G5 tienen unas llantas de 12 pulgadas de diámetro. Este tamaño de rueda le confiere agilidad y se maneja con facilidad por la ciudad. Su mayor inconveniente es que la suspensión es dura, tirando a seca, molesta en los infinitos baches, cambios de asfalto, juntas varias, grietas, badenes y cualquier otro de los múltiples formatos de irregularidad. La diferencia entre la Burgman (prácticamente mi única referencia) y la G5 en comodidad de suspensión es grande a favro de la Burgman.
La G5 es una moto corta y como en los coches de batalla corta, la suspensión se endurece (me lo cuenta mi amigo Mariano Urdín, periodista especializado en motos desde hace varias décadas), cuando le pregunté si no le parecían muy duras las suspensiones. En compensación, es una moto muy ágil para realizar cambios de dirección. Tiene freno de disco en las dos ruedas y frena bien.