Hace frío y la pista está mojada. En la carretera que nos trae desde Madrid, la nieve ha cuajado en los bordes. Aquí sólo llueve. La temperatura es de unos tres grados.
Hay tres unidades de XBow disponibles. La primera que me toca tiene ruedas de calle (Continental). Para entrar al X-Bow se puede pisar en la parte inferior de la carrocería, una suerte de fondo plano, cuya parte superior admite carga, hasta un máximo de 100 kg. El siguiente paso ya es dentro del habitáculo. Lo más cómodo es pisar sobre el asiento.
El equipo de KTM que atiende a los periodistas, nos ayuda solícitamente. Con el casco puesto no hay forma de atarse el cinturón de seguridad de cuatro puntos. Javi Díaz, piloto multicampeón de España en diferentes especialidades, contratado por KTM, me ayuda a instalarme bien dentro del coche y a sujetarme con el arnés. Primero es necesario tensar bien la banda inferior, la que sujeta la cadera, después las bandas verticales que pasan por los hombros.
Antes de fijar el arnés es imprescindible regular la posición de los pedales. El asiento es fijo y los pedales se acercan y alejan mediante un sistema sencillo y preciso. El lugar de apoyo del pie izquierdo, a la izquierda del embrague, está fijo.
El volante se regula en altura y profundidad. A mi me gusta llevar el volante cerca y alto. No se puede colocar todo lo alto que yo querría, pero sí suficientemente cerca.
(En esta foto, desde el asiento del copiloto, fotografío a Catharina Felser. Subcampeona de Europa en la categoría GT4 Internacional 2008)
Arranco despacio en un slalon entre conos y en la tercera frenada, después de pasar los conos, todavía muy despacio, hago un trompo. Sólo rozar el freno el coche se me ha descolocado sobre el suelo mojado. Iba despacio, pero no he podido controlarlo. Con los neumáticos todavía muy fríos y la pista mojada hay muy poco agarre.
Cambio de unidad, a un X-Bow con neumáticos mixtos. Son neumáticos de competición. La diferencia es clara, con mejor agarre. Empiezo a disfrutar. El tiempo cambia constantemente, llueve y salen ráfagas de sol. La pista se seca ligeramente o se queda empapada en varias ocasiones durante la mañana.
Con la pista mojada es un coche difícil de conducir, porque el eje delantero no se inscribe con facilidad en la trayectoria y si quieres redondear el giro con la ayuda del eje posterior, es fácil hacer un trompo si aceleras en exceso. A mí no me ocurrió, porque después de mi primer trompo fui con mucho cuidado. Los trompos se sucedieron con la pista mojada.
Quizá lo mejor del X-Bow es que es un coche muy fácil de llevar despacio. El motor, la caja de cambios y el embrague son de origen Volkswagen – Audi. El embrague y el motor son muy suaves. A diferencia de algunos coches de competición, arrancar no entraña dificultad alguna. En cualquier circunstancia se puede llevar el motor bajo de vueltas, porque funciona con la misma suavidad y regularidad que cualquier coche de calle.
Antes de parar a comer la lluvia arrecia, el casco se empaña y no hay posibilidad de conducir con buena visibilidad. Con la visera cerrada se empaña. Si la abro, me vibra demasiado. Además está llena de agua por fuera y no veo. La abro completamente y el agua me arde en los ojos. La cierro. No veo nada. A mí me pasa esto, que me encanta conducir turismos cuando llueve. No me imagino cómo harán los pilotos de Formula 1 ni los de motos.
Después de la comida la situación mejora. Ha dejado de llover y el sol lo ilumina todo de forma intermitente. La pista se seca. El coche es otro. Entra en las curvas con facilidad, se puede exagerar incluso con el volante que el coche entra bien o se frena demasiado, pero no sigue recto. También se puede acelerar con menor precaución a la salida de los giros y en las curvas enlazadas. Empieza a convertirse en un juguete muy divertido para conducir a un ritmo relativamente rápido. En seco, en circuito, es un coche poco exigente con el conductor, para rodar a un ritmo relativamente rápido. Como siempre, ganar el último medio segundo debe ser muy difícil.
A última hora de la tarde, después del trabajo duro, el cambio de marchas de todos ellos se vuelve menos preciso. Para pasar a una marcha superior, un chivato en el cuadro empieza a parpadear cuando se acerca el régimen máximo y se queda encendida fija cuando ya es imprescindible cambiar. Todo el circuito se hace entre segunda y tercera. Para reducir no tengo nunca problemas. En un par de ocasiones me cuesta encontrar la tercera.
Me hubiera quedado dando vueltas un par de horas más. O de días. Cada vez más rápido, conociendo mejor el coche y el circuito. Mientras me quito el mono pienso en lo instructivo y divertido que sería tener un coche de estos para practicar a menudo, mejorar la sensibilidad, aprender a utilizar el pedal del acelerador, el freno y el volante en un coche de este tipo. El X-Bow no tiene ni una ayuda electrónica a la conducción, ni para frenar.
«Cuando se te va, no hay forma de recuperarlo» comentaba Javi Díaz. Es muy posible que sea cierto, si él lo dice. Lo que yo sí sé es que hasta que se te va, requiere sensibilidad y buen tacto para ir deprisa. Esa dificultad probablemente sea el ingrediente necesario para disfrutarlo tanto. Volar es difícil. Y atractivo.
(Más datos y detalles generales en km77.com. Impresiones del interior; Impresiones de conducción; Galería de imágenes exteriores y Galería de detalles.)
Jo, que envídia da. 🙂
Hace escasos minutos estaba hablando de cascos de motociclismo con un compañero. Me ha comentado, (yo no tengo ni idea la verdad), que hay cascos que tienen ventilación adicional y además una lamina anti empañamiento que no es muy cara.
Seguro que hay gente que sabe más de esto que yo y le puede aconsejar para el futuro.
La idea de este coche me recuerda mucho al Ariel Atom.
Aquí tenéis el video de la BBC en youtube de la prueba del Ariel Atom por parte de Jeremy Clarkson:
http://www.youtube.com/watch?v=WaWoo82zNUA
Seguro que el madrugón se lleva mucho mejor sabiendo que va uno a probar el X-Bow en circuito, Javier. Qué envidia le tengo. Por cierto, le agradecería que avisase cuando vaya a salir el reportaje en la Sexta que comentaba, tengo curiosidad por verlo.
Un saludo.
Qué circuito es ese ? Parece el de La Torrecica …
Salu2
Te lo dije hace mucho tiempo con el Z8, y lo repito….¡¡¡¡Que cabrón!!!
Pues no sé si será así, pero después de leer este post y la prueba completa en km77, me llevo la impresión de que es un coche muy mejorable por precisión y por sus detalles.
Es el circuito de Guadix. La última vez que rodé allí había una presentación del X-bow.
Efectivamente en cascos de moto se usa una lamina doble que va por dentro de la visera.
Se tiene que taladrar la visera por dos sitios para fijarla,(por lo menos los Arai).
Hay a quien le resulta molesto porque refleja un poco las luces,sobretodo de noche además no cubre toda la visera por los lados.
En calle,en tiempo frío es casi imprescindible por la poca velocidad que se lleva,al no entrar aire en el casco se empaña en cada semáforo,antes se tenia que llevar un pelin abierta a poca velocidad.
Hay una solución mas casera que es usar sprays anti empañamiento de buceo,desconozco su eficacia.
Pd:¡Grande la prueba!
Un saludo!
La presentación se hizo en el circuito de Kotarr cerca de Aranda de Duero.
Mucho frío y amenaza con la lluvia, pero todo salió perfecto!!!!
Buenas Sr Moltó. Le comento que leí un contacto de este auto hecho por periodistas de una revista argentina del grupo Motorpress y comentaban que al levantar el pie del acelerador en forma repentina y en plena recta la cola tendía a descontrolarse!! Lo mencionaban como algo muy malo y peligroso. Quisiera saber si Uds tuvieron la misma apreciación…
Slds.
Hola Alejandro,
No comparto esa opinión. Por muy bruscamente que se levante el pie del acelerador, el coche no se descontrola. Me extraña que alguien haya podido escribir eso, porque es completamente incierto.
Un saludo
Javier