Conclusiones para después de la crisis:
– Es necesario un nuevo gobierno global de la economía financiera mundial. En particular el Fondo Monetario internacional debe reestructurarse completamente, con diferentes objetivos. Es necesario un nuevo Bretton Woods (Sin ninguna indicación concreta).
– Los bancos globales deben supervisarse, regularse y controlarse de forma coordinada internacionalmente. Aunque el control deba seguir haciéndose entidad por entidad, la fuerte interrelación entre ellos debe regularse y controlarse de forma global.
– Las instituciones financieras utilizan el dinero de los contribuyentes (de los clientes) como garantía y aval de sus operaciones. Las entidades financieras se benefician del dinero de sus clientes y eso exige una garantía de transparencia absoluta. Los clientes de los bancos deben ser tratados como inversores, porque su dinero se utiliza con características similares al de los accionistas. Es imprescindible eliminar el llamado «Shadow Banking«.
– La teoría de la autorregulación de los mercados está en baja. Es necesaria una regulación anticíclica (Amortiguar crecimeintos y caídas) y reducir los niveles de apalancamiento (endeudamiento). El sector financiero, en el futuro, contribuirá menos al crecimiento global.
– Después de esta crisis primará la economía financiera. La productividad y eficiencia en los mercados de bienes, servicios y trabajo serán los objetivos prioritarios. Se regulará más el mercado financiero y menos los otros mercados («Las cosas van por ahí»)
– Se deben revisar los criterios y mecanismos de retribución de los gestores. Eliminar abusos y beneficios procíclicos (Que alimentan la burbuja). Algunos de los casos de retribución y de condiciones de despido (Paracaídas dorados) «son intolerables».
Durante la crisis:
– La economía financiera es vital para el resto de las economías. Sin crédito se paraliza la actividad económica. Es prioritario recuperar los mercados de crédito y financiación. Para ello eran necesarios los tres puntos fundamentales presentados por el Primer ministro británico Gordon Brown: Racapitalizar las entidades financieras, intervención de los bancos centrales e intervención de los Estados para alargar los plazos de los préstamos interbancarios a plazos superiores a tres meses. Con este plan se ha afrontado con éxito el riesgo de caída en cadena de todo el sistema financiero. Ha habido reacción positiva de los mercados y ha comenzado a relajarse el interbancario.
– Habrá una segunda ola de riesgo para las entidades financieras. Será cuando les afecte la ralentización de la economía debida a la crisis financiera.
– El origen del problema ha sido el exceso de liquidez, el bajo coste de la financiación y el excesivo apalancamiento. Es necesario medir bien el riesgo.
Previsiones
– No da previsiones para el final de la crisis. A la pregunta de una fecha concreta se remite a las previsiones de evolución económica de la Comisión Europea, que aparecerán el próximo mes. Si expresa un deseo: «Cuanto antes».
– Tras esta crisis, Europa puede liderar el cambio mundial. El Plan Británico ha sido el ejemplo a seguir. Es muy conveniente para Europa el papel que está jugando Gordon Brown como político europeo.
– No habíamos conocido otra crisis como esta. Muchos analistas la comparan con la del 29 y es razonable buscar equivalencias, por dimensión y profundidad.
– Europa siempre ha aprendido de las crisis.
P.D.
Con relación a este asunto, Emilio Botín, Presidente del Santander, dio ayer opiniones valiosas. Discurso íntegro en la Conferencia de Banca Internacional