Escribe Manuel Fernández Álvarez en su libro Carlos V. El César y el hombre: «En 1498, un año después de la muerte de su hermano Juan, fallecía Isabel en Portugal, a causa de un mal parto. Es cierto que había dejado un hijo, de nombre Miguel, a quien las Cortes sucesivas de Portugal, Castilla y Aragón fueron jurando su heredero, como para asegurar que con él se iba a cerrar aquella unidad política de la península ibérica, tan deseada por los Reyes Católicos.»
«No sería así. (…) , el príncipe Miguel no se lograría, falleciendo el 20 de julio de 1500 en Granada, donde habían acudido los Reyes para apagar los últimos rescoldos de la peligrosa hoguera encendida por los insumisos granadinos musulmanes.»
Curiosamente, esa noticia era esperada por el Archiduque, por Felipe el Hermoso. También era deseada, porque le abría las puertas a la sucesión del trono de españa, tan anhelado por él. De forma que para saberlo al instante, tenía ordenado a su hombre de confianza en la Corte hispana, Juan Vélez de Guevara que, en cuanto se produjese aquella muerte, como si ya estuviera prevista y no hiciese falta más que tener un poco de paciencia, se lo hiciese saber, mandando un correo urgente a espaldas de los Reyes Católicos. En este hecho, que nos plantea tantas dudas, el texto del cronista —que lo era Lorenzo de Padilla— es de un realismo poco menos que estremecedor:
Estando (Felipe el Hermoso) en esta villa (Gante), por el mes de Agosto, le llegó correo en once días de Granada, despachado por Juan Vélez de Guevara, trinchante de la Archiduquesa, haciéndole saber la muerte del Príncipe don Miguel, que era la sucesión del Reino…
¡En once días llevó aquella noticia el correo, desde Granada hasta Gante! —prosigue Manuel Fernández Álvarez— Cerca de 2.000 kilómetros, o si se quiere mejor, en términos de la época, de 333 leguas, a través de montañas fragosas, franqueando anchos ríos, recorriendo las ardientes mesetas castellanas, antes de penetrar por la extensa llanura francesa, para al fin cruzar la frontera de Flandes y alcanzar la corte del Archiduque en su villa de Gante. Realizar tal recorrido en once jornadas suponía hacerlo a una media en torno a los 180 kilómetros diarios, velocidad mucho más alta que la conseguida normalmente por el correo del Rey, que se cifraba en los 135 kilómetros (al día). Por lo tanto hay que pensar en una exageración del cronista. Pero esto ya nos quiere decir algo. Nos da a entender con cuánta impaciencia esperaba Felipe el Hermoso aquella nueva, por él tan deseada.«
(Hasta aquí el texto firmado por Manuel Fernández Álvarez)
El calor aprieta y los días son largos
Murió el príncipe Miguel de la Paz el 20 de julio. Imagino que el correo saldría como pronto sobre el 22 de julio porque habría que preparar el viaje. Desconozco, y como me gustaría saberlo pido aquí ayuda a historiadores y estudiosos, si en estos casos se confiaba el correo a un solo jinete. ¿Podían los jinetes de aquella época soportar palizas diarias de hasta doce horas durante once días seguidos? Entiendo que una carta de tanta importancia sólo podía confiarse a mensajeros de confianza. ¿Viajaban solos o con escolta? Si viajaban varios, tenían que ir todos juntos, porque no había forma más rápida para desplazarse, con carta o sin ella.
Leo en la web «Cosas de caballos» (desaparecida) que las postas estaban situadas cada 15 o 20 kilómetros, y que en 1505 Felipe el Hermoso concedió a Francisco de Tassis el arrendamiento del servicio de correo en España y en todo el territorio de la casa de Austria. Según este artículo «Con un solo caballo y un solo jinete se podían recorrer al día unos 50 o 60 Km, mientras que con las postas —a 20 Km de distancia unas de otras— podrían hacerse de 15 a 20 Km a la hora cambiando de montura, con lo que en ocho o diez horas se podía llegar a 150 o 200 Km diarios que, como término medio, corresponde a las velocidades exigidas en el arrendamiento.»
¿A qué distancia estarían las postas en 1500 en España y en Francia? España sería más fácil de controlar, pero ¿en Francia? Además, téngase en cuenta que era un mensaje enviado a espaldas de los Reyes Católicos, por lo que no podría tener los privilegios del Correo Real. ¿O sí?
2033 kilómetros de Granada a Gante
Entiendo también que el correo enlazaba diferentes casas de postas que de ninguna manera podían estar avisadas de que iba a llegar el correo (no sé con cuántos caballos estarían preparadas) y que el emisario iba a necesitar relevo inmediato para llevar su misiva hasta Flandes. Estoy seguro de que las casas de postas estaban preparadas continuamente con varios caballos y que esa ruta estaría frecuentada normalmente por correo en ambos sentidos. Pero, ¿existiría la posibilidad de incrementar la velocidad media en un recorrido tan largo ante urgencias extremas? ¿De qué manera?
Supongo que el correo entre Granada y Flandes estaría más o menos trillado ya que en Flandes residía Juana, la hija de los Reyes Católicos, y muchos de sus nietos y presumo que entre padres e hijos habría una correspondencia frecuente. Pero es una suposición. A finales de julio y principios de agosto los días todavía son largos y que los correos podrían aprovechar más horas de luz. Pero también el calor haría mella en jinetes y caballos.
Dice Google maps que la distancia entre Granada y Gante son 2033 kilómetros (en bicicleta), pero en aquella época supongo que serían más, porque habría menos puentes y caminos y por tanto, incluso a caballo, los rodeos serían frecuentes. Además, en aquella época no existían los desmontes actuales, por lo que cada ruta obligaba a realizar más kilómetros. ¿Qué ríos tendrían que cruzar, tanto en España como en Francia y por qué puentes? ¿Habría en aquella época una ruta precursora del actual despeñaperros? ¿Era segura? ¿Necesitaban protección?
¿Existe alguna posibilidad de conocer estas intrahistorias de la historia? ¿Algún estudioso entre ustedes me puede ayudar? Querría conocer todos los detalles de este viaje. Desconozco absolutamente si existe la posibilidad de encontrar documentación sobre este episodio de nuestra historia. Muchas gracias.